El Arte De Las Pociones

Capítulo 11

Severus:
Salimos de los baños para prefectos del quinto piso, y caminamos hacia mi despacho, pude abrazar a Harry un momento mientras no nos veían, lo tome por la cintura y le mordía la oreja. Avanzamos y se escucharon unos pasos y lo solté me posicione a un costado de Harry con aspecto frío para que no sospecharan nada.
Avanzamos y llegamos a mi despacho.

Que información obtuviste del huevo de oro amor - le dije a Harry.

Bueno - respondió -  me dio una pista muy complicada, por lo que deduje que en el lago negro hay sirenas y ahí será la segunda prueba, pero me quitaran algo, algo que tengo que buscar.

No te preocupes amor - le dije - eres muy inteligente, cualquier prueba que te pongan la superarás. Ahora mejor vete a dormir, que ya son altas horas de la noche, vamos te acompaño mi niño.

Si amor, no quieres un café? - me preguntó

Bueno, - respondí - no estaría mal.

Me preparo un café, cabe destacar que el café y el té que prepara le queda delicioso, me encanta verlo en la cocina preparando cosas para mí.

Salimos de mi despacho y lo acompañe a la entrada de la sala de Gryffidor, no nos pudimos despedir como quisiéramos porque ahí afuera esta la señorita Weasley y su amiga, pero sin que nadie se diera cuenta le di una nalgada muy despistada, el volteo y me vio sonriente, trataba de ocultar su bella sonrisa, pero no podía, me di la vuelta fríamente ondeando mi capa perdiéndome en la obscuridad.

Harry:
Entre a la sala común, no me podía sentar bien, así que para que nadie sospechara subí directamente al dormitorio, para mi sorpresa ahí estaba Ron.

Harry - me dijo Ron- últimamente estas pasando mucho tiempo con Snape, ya te olvidaste que soy tu mejor amigo?

Ron - le dije sin sentarme para que no notara mi dolor - es por el torneo, el no quiere que me pase nada, porque Dumbledore le pidió que me ayudara mucho, estoy aprendiendo muchos hechizos que me ayudaran en ello.

Ooh - dijo Ron - lo comprendo, te quiero contar esto que paso, estaba esperando a Hermione en la entrada, pero nunca llego, al contrario llegó Dumbledore y me dijo que lo acompañara a su oficina, pues bueno, fuimos a ella, y me dio un recado para ti. Dijo que necesitaba verte.

Y solo para eso te llevo hasta su oficina? - le pregunte.

No Harry - dijo él - sinceramente me da vergüenza lo que te voy a decir. Bueno ese viejo decrepito, se acerco a mi, y me beso, me dijo que yo le gustaba mucho, yo solo le dije que se alejara de mi, y salí corriendo de ahí.

Amigo - le dije - tengo que confesar que tengo una relación con Snape, así que no le vería mal si tu y Dumbledore deciden tener relación.

Es que tu no lo sabes Harry - me dijo en tono angustiado - él se quiere aprovechar de mi, yo no lo quiero a mi me gusta Luna, no él.

Ahora comprendo todo - le dije - y que harás?

Decirle la verdad - puntualizó.

Bueno eso es razonable - dije - Luna es preciosa, no dudo que le gustes, pobre Dumbledore.

Otra cosa Harry - dijo Ron - no me habías dicho que eras gay.

Es que no lo soy - dije exaltado tornándome rojo - es solo que Snape causa en mi, cosas que nadie a causado, incluso te puedo decir que me gusta Cho, pero ahora Snape esta en mi vida.

Ooh lo comprendo - dijo Ron - bueno mañana a primera hora iré con Dumbledore a arreglar el malentendido, deberías acompañarme.

No Ron - dije - eso lo tienes que hacer tu solo ya iré después yo con él.