Capítulo 18

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Severus:
Faltaban escasos 6 días para la prueba final del torneo de los tres magos y Harry solo había aprendido a utilizar el maleficio imperio, hoy nos veríamos de nuevo para enseñarle el maleficio torturador y el asesino, era indispensable enseñárselos hoy mismo para que practicara el resto de la semana.
Se llegó la hora acordada y entramos a la sala, le pedí que me acercara una ave y la pusiera frente a mi "Crucio" dije, y el ave se retorció de tal manera que se podían escuchar sus huesos quebrarse, quedó con vida, pero agonizante, y de repente de mis labios salieron otras palabras más "Avada kedavra" y la luz de los ojos del ave, se marchitaron.

Harry me miro estupefacto, quizás con miedo.

Ahora es tu turno Potter - dije con tono frío, pero por dentro moría por llamarlo amor.

Severus - me dijo Harry enojado - eres mio, eres mi pareja y de ahora en adelante me tienes que llamar Harry o los apodos de cariño que solías decirme.

Que impertinente - le dije - tu tienes la culpa, y ahora me estas obligando.

Se acerco a mi y me tomó por la cintura, acercando su miembro a mi entrepierna.

El - dijo Harry - te esta reclamando y te ha estado esperando mucho tiempo, así que lo único que pide es que nos hables con cariño, y el aguantará algún tiempo más.

Dame tiempo Potter - le dije separándome de él y dándole la espalda - No es fácil tener confianza con alguien que desconfió de ti.

Se acerco a mi espalda y pude sentir su miembro erecto buscando mi entrada, posicionándose en ella sin poder entrar porque nuestra ropa no lo permitía, volteé a verlo a los ojos tomándolo por los hombros e intentando alejarme de él.

Tu decides, amor - me dijo Harry intentando contener su erección.

Dame unos días más - dije conteniendo un suspiro - solo unos días más.

Esta bien mi amor, esperaré el tiempo necesario - dijo Harry lanzándome una sonrisa maliciosa.

Ahora necesito que te pongas a practicar esos maleficios - le dije - te observaré desde lo lejos.

Me encanta como paseas tu rico trasero por la sala de menesteres mi amor - gritó Harry.

Pon atención a lo que haces Potter - dije guardando una carcajada.

Pasaron las horas y Harry iba mejorando, día a día hacia mejor los maleficios, había logrado lo que ni Granger había aprendido, pasaron esos seis días tan rápido, que en menos de lo que dije Quidditch, la prueba ya iba a comenzar.

30 minutos antes de la prueba vi a Harry.

Harry esta es la prueba más difícil hasta donde se - dije - te deseo lo mejor.

Cual que me deseas lo mejor - dijo bruscamente - ven acá mi amor.

Me tomo por la cintura mientras subía sus manos lentamente a mi cabeza para poder besarme, su lengua exigía entrar en mi boca a lo que accedí, nos besábamos con tanta pasión que el beso que le dio Romeo a Julieta sonaba estúpido, sus manos bajaban de mi cabeza, recorrían cada parte de mi espalda hasta llegar a mi trasero el cuál manoseo a su antojo, nuestros labios seguían unidos, saciando una sed que era imposible calmar. Después de 10 minutos de besos, arrumacos y nalgadas nos separamos obligándonos a respirar.

Después de esto - dijo Harry - tengo una hermosa razón para volver siendo campeón, aunque con tigo lo tengo todo. Te amo Severus.

Lo miré obligando a mis labios el no mencionar esa palabra.

No me lo digas - dijo el nuevamente - quiero que cuando vuelva esos labios se atrevan a decirme lo mucho que me amas.

Dicho esto se dio media vuelta y se alejo de mi, sentí un vacío en mi ser, mis lágrimas pedían permiso de salir pero las obligue a quedarse ahí, salí a las gradas y vi como mi amado se internaba en el laberinto.















Este fue el nuevo capítulo, esperó que les haya gustado, si es así, haganmelo saber, y si no; también diganmelo.

Saludos...

El Arte De Las PocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora