Asi que siempre fuiste tu //Bertholdt&tu

🗡Capitulo 2🗡

Narra Hina

Abrazar a mi hermano fue una sensación reconfortante y claramente extraña ya que hacía demasiado que dejé de tener este tipo de contacto; unos segundos después me separé y esperé a que dijera algo, pero no decía ni hacia nada lo que me hizo sentir incómoda.

-Dime, Smith... ¿Para qué me buscaban?- pregunté tratando de liberar el ambiente incómodo que sentía.

-Queremos reclutarte, tus habilidades al igual que las de Levi nos podrían ser de utilidad contra los titanes.- dijo firme.

-Y... ¿Qué pasará con mi equipo?- pregunte seria.

-Solamente vinimos por ti, ellos no pueden venir.- dijo con un gesto inexpresivo.

Pensé un poco en la situación y en el beneficio que podría sacarle, pero eso sería arriesgar a mi equipo demasiado dejándolos solos ... Aunque quería estar con mi hermano, pero no podía ser tan egoísta.

-Lo siento, pero no veo la necesidad abandonar este lugar.- dije fría y poco amistosa.

Dicho eso me dirigí a mi mesa para volver a sentarme y pedir más té. Mi equipo es único y temo arriesgarlos demasiado solo por cumplir un simple trabajo.

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Estuvimos hablando y bebiendo algo cuando sentí una mirada sobre mi sutilmente volteé la cabeza a su dirección para ver de quien se trataba y por fortuna me encontré con la mirada de un hombre de cabello rubio, con algo de bello facial y muy alto, le sonreí suavemente y fue cuando sentí como la sensación desapareció, pero cuando volví a desviarla la sensación volvía.

-Que extraño.- pensé.

Por un momento me convencí de que era mi imaginación por lo que seguí bebiendo mi té hasta que uno de mis subordinados se acercó a mi oído y me susurró:

-Ya debemos irnos a casa.

Eso me dio la idea de que estaba anocheciendo y probablemente sería peligroso que la gente saliera sin que vigiláramos.

-Disculpen caballeros, pero debemos irnos. Debemos ir a vigilar todo el subterráneo.- dije levantándome.

-Aún necesitamos hablar contigo.- dijo la chica de lentes.

-Bien sigan me, haremos unos cambios.- dije mientras caminaba a la salida del lugar.

Cuando salimos del lugar di ordenes a mi equipo de que fueran a vigilar mientras que yo hablaba con los altos mandos de la legión, ellos asintieron y se prepararon para salir corriendo, aullé y todos salieron corriendo.

Me quedé con mis dos mejores subordinados y miré a mi hermano con una sonrisa burlona.

-¿Jugamos? Hermano.- dije sonriendo.

Sin decir nada más salí corriendo rumbo a la zona en donde esta la entrada de nuestra casa o mas bien de nuestro hoyo inmundo.

****

Cuando llegamos los guié a la entrada y al entrar todos miraron el lugar sorprendidos, chasqueé la lengua ya que sabía lo que pensaban, pero no quería tomarle importancia por lo que caminé hacía la habitación que compartíamos todos los chicos y yo.

Mientras caminaba me quité la espada de mi espalda, me senté en mi lugar y los miré ignorando la forma en la que veían el lugar. Sé de ante mano que éste lugar es viejo, pero aún así fue nuestro hogar y refugio cuando más lo necesitábamos así que no toleraré comentarios.

-Hina, ustedes viven aquí?- preguntó mi hermano un poco sorprendido.

-Sí, digamos que en este lugar fue lo único que pudimos conseguir cuando simplemente eramos unos niños.- dije un poco neutral.