🗡Capitulo 28 🗡

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Narra Erwin

Han pasado 3 meses sin rastro de ella, estuvimos esperando a que nuestra investigación fuera suficiente para encontrarla, pero los ataques de titanes se han hecho más constantes y llegó un punto en que no podríamos con todo.

 Por la desesperación del asunto, y muy a mi pesar, se tuvo que pedir ayuda a las demás organizaciones de las murallas para poder tener cubierto todo sin que nosotros tengamos que hacer todo. Al principio no quisieron ayudarnos por lo que tuve que hacer unos tratos bastante estúpidos, pero que al final funcionaron. 

Gracias a la policía militar pudimos encontrar una pista de Hina en el lugar que menos esperábamos, pero que concuerda con lo que el cadete Hoover obtuvo aquella noche por lo que tuvimos que ir a investigar y lo que encontramos fue... escalofriante. 

*Flash back*

Estábamos dando nuestra ronda por el lugar cuando un soldado llegó corriendo a nuestra posición. 

-¿Qué pasa?- preguntó Levi acercándose. 

-Hemos encontrado esto.- dijo seguro mientras nos mostraba la banda negra de los ojos de Hina.

 Todos abrimos los ojos y comenzamos a cuestionarle dónde lo había conseguido y la respuesta fue una sorpresa.

-Uno de nuestros perros rastreadores encontró un aroma cerca del templo de aquella religión y al entrar el animal nos llevó a la oficina del ministro Frolo, donde encontramos esa prenda, pero no se nos permitió entrar completamente.- explicó mientras nos miraba seriamente.

Todos nos quedamos callados.

-Llévanos.- ordené serio.

El soldado asintió, todos montamos nuestros caballos y nos dirigimos al templo. En el camino mi mente pensaba en si esto sería una trampa o algún complot hacia Hina y por ende a la Legión.

No estaba seguro, pero ahora lo comprobaría.

****

En cuanto llegamos, bajamos de nuestros caballos y nos encontramos con otros miembros de la policía militar quienes tenían a los perros. 

-Llevenos.- ordené.

Ellos asintieron y entramos siguiendo a los 3 soldados que llevaban a lo perros, los cuales olfateaban el camino y nos llevaban por los pasillos, sin importarnos las objeciones y amenazas de los miembros de la religión.

Caminamos y caminamos hasta que los perros se detuvieron y comenzaron a ladrar a una puerta en específico, miramos y vimos que era la oficina de Frolo. Los soldados calmaron a los animales mientras que nosotros nos acercábamos a ésta y la abrimos; casi de inmediato los perros enloquecieron y comenzaron a jalar la correa como si esta tuviera una gran cantidad de aroma.

Entramos y no había nada fuera de lo común por lo que pedimos que los perros entraran a revisar el lugar. Todos estaban revisando el lugar cuando uno de los perros comenzó a ladrar a una pared, intentaron detenerle, pero éste comenzó a arañar la pared con mucha decisión. 

Intentaron detenerle, pero en un pequeño error de uno de sus cuidadores provocó que una puerta misteriosa apareciera de aquella pared, miramos y vimos como el perro movía la cola feliz como si hubiera logrado su cometido.

-Vaya.- susurró Hanji al acercarse y alumbrar un poco el pasillo con una antorcha improvisada.

-Vamos a entrar, estén todos alerta.- ordené al escuadrón.

- ordené al escuadrón

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Asi que siempre fuiste tu //Bertholdt&tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora