Mi vida siempre fue mala, pero tenía a mi hermano o eso pensé hasta que me abandonó por irse a la guerra y arriesgar su vida con sus amigos; Nunca volví a saber de él, pero podía asegurar que estaba vivo y, de alguna forma, era libre arriba mientras...
*IMAGINEN QUE LA PELEA ENTRE LEVI E HINA ES COMO LA DEL VÍDEO; EN EL VÍDEO LEVI ES OBITO, E HINA ES KAKASHI*
Narra Hina
Después de un par de horas peleando creo que he vencido a Levi, me encontraba exhausta de haber estado dentro del titan y luego tener una intensa pelea con mi hermano. Me levanté del suelo y poco a poco comencé a dar pasos hacia donde se encontraba mi caballo, quería irme de ahí y descansar lo antes posible, pero algo me hizo detenerme.
Narrador omnisciente
Mientras la chica caminaba a paso lento, cierto pequeño pelinegro la miraba desde el suelo con el ceño fruncido, sin hacer el menor ruido Levi se levantó, dio unos pequeños pasos hasta una de sus cuchillas, tomó una de éstas y se acercó hasta la chica frente a él.
-Esto no ha terminado, enana.- dijo Levi con el ceño fruncido y cegado por la ira y recuerdos dolorosos.
Hina se detuvo de golpe, volteó a ver a su hermano y en cuanto lo vio con la cuchilla entre sus manos y su mirada obscurecida, la chica pude sentir miedo ya que no sabía hasta que grado su hermano estaría dispuesto a pelear cuando se encontraba en ese estado.
-Ya no pelearé contigo Levi.- dijo ella con la esperanza de hacerlo entrar en razón, pero no funcionó.
-¡Pelea!- gritó el pelinegro para así salir corriendo con la evidente intención de atacarla.
La blanquecina reaccionó a tiempo y evitó cada golpe que su contrario le daba hasta que en una reacción involuntaria terminó por golpear la cara del pelinegro haciendo que éste saliera volando un poco de donde ella se encontraba. Cuando Hina vio lo que había hecho, corrió hacia su hermano y terminó por arrodillarse a su lado para ver si se encontraba bien.
-Levi, ¿Estás bien? ¿Te lastimé?- preguntó Hina preocupada por el pelinegro.
-Hina...-susurró Levi con el rostro oculto de la mirada verdecida de su hermana.
La chica de cabello blanco miraba a su hermano con detenimiento esperando a que dijera algo.
-Regla de papá: nunca bajes la guardia.- dijo Levi para así en un movimiento rápido enterrar la cuchilla en el estómago de la chica.
Levi se levantó un poco para quedar a la altura de la blanquecina, acercó a sus labios a su oído y dejó salir un pequeño susurro:
-Te gané enana.
Dicho eso el pelinegro se levantó y caminó tranquilamente hacia su respectivo caballo, ignorando a la chica detrás suyo, la blanquecina se levantó del suelo, tomó ambos extremos de la cuchilla y los rompió dejando aún un pedazo del arma dentro de su cuerpo.
Soltó una de las extremidades de la cuchilla y caminó hacia el hombre que se encontraba caminando a paso lento frente a ella, dejó caer uno de las extremidades de la navaja, pero aún sosteniendo el otro con la otra mano.
En menos de un segundo, la blanquecina corrió y antes de que el pelinegro lograra reaccionar, Hina ya lo tenía sometido torciendo su brazo y con la cuchilla en el cuello. Levi miró de reojo a la chica y vio como en el rostro de ésta tenía la mirada obscurecida.
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