UN DULCE ENCUENTRO

Capítulo 7

Ariana me llevó a la parte trasera del local en donde César nos esperaba sentado en un sofá, Ariana y yo nos sentamos frente a él. César iba a hablar pero la bebé empezó a llorar, Ariana fue por ella y volvió a sentarse.

-La persona que los va a ayudar con su trabajo es Lucía Coleman, la dueña y presidente de Coleman's Corporation- dijo hablando con seriedad - ella es una mujer muy ocupada por lo que solo tienen unas horas para conseguir lo que buscan -
-¿Estamos hablando de esa Lucía Coleman?- pregunté sorprendido.
César asintió sin darle mucha importancia, giré mi cabeza para ver a Ariana, parecía que esa noticia no le sorprendía solo jugaba con Emma.
-¿De dónde conoce a semejante celebridad del mundo de la economía?- la sorpresa en mi voz era muy notoria, no podía ocultar la felicidad que sentía al conocer a esa mujer.
-Lucía es una gran amiga de mi esposa, se conocen desde la secundaria así que ella solo hizo el favor entre amigos - se levantó y empezó a caminar hacia el local -Ah y por nada del mundo hagan publicaciones sobre esto, nada de fotos ni vídeos. Lucía está en el país en secreto y ha pedido que no hagan pública su estadía aquí ¿entendieron?-

Tanto Ariana como yo asentimos, vimos cómo se iba giré a ver cómo le daba de comer a la niña.

-¿Cuántos meses tiene la niña?-
- Tiene nueve meses -
-Osea que la tuviste mientras ibas al colegio - ella asintió.
- Y en todo este tiempo ¿quién cuidaba a la niña? -
- El papá, mientras terminaba mis estudios y trabajaba él se quedaba con ella -
- Y dónde está él -
- Él se fue, dijo que eso de cuidar bebes no era lo suyo y se fue -
-¿Enserio? -

Ella volvió a asentir sin importancia, era imposible creerlo, Ariana no era esa clase de mujer, ¿con qué clase de hombre se metió?

-Vaya -
- Bueno, hablemos del trabajo por favor - dijo con incomodidad

Empezamos a programar las preguntas y puntos específicos que íbamos a hacer en la entrevista. Cuando por fin terminamos me despedí de ella y de Bob, salí directo a mi apartamento.

Aún no creía que Ariana tuviera esa clase de hombre como pareja, tan solo imaginar que ella tuvo relaciones con un hombre me dio asco. Esa chica fue engañada por un idiota. Dejé de pensar en eso y me acosté a dormir.

En los días que esperábamos para ir a ver a Lucía Coleman iba a la cafetería a veces para hablar con Bob del trabajo o simplemente como cliente, en esos días Ariana era completamente diferente a como se comportaba en la universidad; sonreía más e incluso mostraba expresiones como si fuera una niña pequeña cosa que nunca había visto y todo eso lo hacía frente a su jefe. Entendí que ella sentía algo por él y mi corazón se contraía al verlos sin saber por qué pasaba esto.

Por fin había llegado el día de la visita, Ariana me envió un mensaje en dónde nos encontraríamos y la hora; llegué unos minutos antes mientras me acomodaba más relajadamente en la moto Ariana iba a llegando con el coche de la bebé , nos saludamos y entramos al edificio.

Ariana habló en recepción y nos dieron unos pases de visitantes, subimos hasta la oficina presidencial acompañados de una secretaria, ella nos indicaba el camino y nos hablaba de Lucía. Cuando llegamos a la oficina, vimos a Lucía junto a una señora que inmediatamente reconocimos, Katherine Weaver, la abogada personal de los hermanos Coleman y famosa por su tesis sobre las políticas empresariales. Nos sentamos frente a frente después de saludarnos, hablamos un poco de la universidad y sobre el trabajo, luego empezamos a hacer las preguntas.

Después de media hora de preguntas y respuestas por fin habíamos recogido toda la información que necesitábamos. Ariana le pidió un minuto a solas a Katherine, ella de inmediato accedió y se fueron cerca de la puerta de la oficina. Lucía y yo nos quedamos cerca de su escritorio.

- ¿La bebé es tu hija? - preguntó Lucía viendo hacia el coche.
- No, esa niña no es mía - respondí con seriedad.
- Ya, ¿Sabes a qué edad quedó embarazada? -
- mm no sé exactamente qué edad pero sé que la tuvo en el colegio -
- Justo como dijo César, es una niña admirable ya sé porque se encariñó con ella -
- ¿Es admirable tener un bebé siendo adolescente? ¿Qué le ve de admirable a eso? - pregunté con bastante desagrado.
- Es cierto que no es agradable cambiar tu proyecto de vida a causa de una situación inesperada pero la decisión de seguir adelante con sus planes y cuidar completamente sola a la niña es admirable. Ella solo está mostrando la cobertura cuando descubras qué hay debajo de esta entenderás mis palabras - después de decirme eso se acercó al coche sacando a una Emma completamente despierta y silenciosa.

Después de unos minutos más Ariana y yo por fin salimos de la empresa hablando de encontrarnos en su casa para terminar el trabajo; me despedí de ella teniendo en mente lo que Lucía había dicho ¿Y si lo que dijo Ariana sobre su pareja era mentira? ¿Qué tan cierta era su historia? No podía dejar de pensar así, lo que ella dijo y la repentina aparición de la niña hizo que mi curiosidad por saber más de Ariana creciera pero para conocer toda la verdad necesitaba su confianza.

Había algo en ella que hacía que mi deseo que conocerla más de lo que ya sabía creciera, pero también mi odio crecía junto a ese deseo. No lograba entenderme, ni mucho menos hallar la respuesta correcta. Los días pasaban y mientras visitaba la cafetería donde trabajaba lograba entender un poco más sobre ella, definitivamente era dedicada en todo, muy cuidadosa hasta el más mínimo detalle; la había juzgado mal al pensar que la niña y el trabajo no la dejarían avanzar con nuestro proyecto. Por fin había llegado el día para reunirnos todo el grupo, de nuevo nos reunimos en la noche y en su casa. Cuando llegué había una chica que nunca había visto, ella estaba sentada en la piernas de Bob supuse que era su novia, en otro sofá estaba Sara revisando su celular y Ariana estaba en el comedor terminando de alimentar a la niña. En cuanto me vieron la novia de Bob cogió a la niña susurrando algo en el oído a Ariana, ésta sonrió en respuesta a lo que le había dicho; últimamente la veía sonreír más, la hacia ver muy tierna.

"Que linda se ve" pensé y mi corazón empezó a latir frenéticamente, era el indicio de algo más que odio y deseo.