UN DULCE ENCUENTRO

Capítulo 11

No podía creer lo que estaba viendo, mi padre estaba en la puerta de mi casa, su rostro demostraba lo desagradable que le resultaba estar frente a mi.

- En dos días serás mayor de edad, de ahora en adelante pagarás todo lo que necesites, ya no tendrás mi apoyo - dijo entrando sin saludar, como siempre iba al punto y sin rodeos.

Iba a seguir hablando cuando ve a John y Emma, abrió sus ojos y al instante volvió a verme con enojo.

- Qué demonios significa esto Ariana - su voz sonaba estrangulada con la ira contenida.
- Él es un compañero de la universidad, un amigo y la bebé es mía - dije nerviosa, mi corazón latía a gran velocidad, tenía miedo, miedo del hombre que una vez me trató como su tesoro preciado.
- ¡Tu hija? - Gritó acercándose ferozmente a mí.
- S-sí, es mi hija, la tuve hace un año - mi voz temblaba de solo pensar que mi padre me hiciera algo.
-¡Un año? ¡Un año! No puedo creer esto - puso su mano en el cuello de mi camisa y con fuerza me acercó a él - cuando me pediste que te dejara vivir sola ¿ya estabas embarazada? - su voz parecía dolida.
- No, fue unos meses después de dejar tu casa - respondí poniendo mis manos en la suya, recibí una dolorosa bofetada de su parte.

John fue a dejar a Emma en la cuna y volvió lo más rápido que pudo. Trató de acercarse pero mi padre le gritó que no se metiera, Emma estaba llorando a gritos, estaba asustada. Le pedí a John que me dejara a solas con mi padre, estaba reacio a dejarme sola con él, le dije que todo estaría bien y que no me iba a pasar nada. Salió del apartamento con Emma aferrándose a su cuerpo.

Me solté de su agarre sobando mi hombro en unos minutos tendría unas marcas moradas, me senté en un sofá alejada de él.

-¿Él es el padre? - pasó su mano por su cabello exasperado.
- No, lo conocí hace poco, es un compañero de la universidad; el padre se fue hace poco -
-¿Por qué?¿Por qué la tuviste? - se sentó en el sofá al lado.
- Qué querías que hiciera ¿Abortar? Ni los pienses, fue mi error y yo lo afronto a mi manera. No tienes porqué preocuparte, concéntrate en cuidar de tu esposa y tu hijo -
- ¿No preocuparme? Viniste a vivir sola, para qué, para tener un bebé, no se te ocurra ir a mí casa con esa niña ni tampoco digas que soy tu padre, no quiero saber nada más de ti - lanzó un sobre en mis piernas - estos son los papeles de propiedad, ya puse este apartamento a tu nombre, si ponen problemas escribe a mi correo-

Salió del apartamento azotando la puerta, ví su espalda antes de irse y mi corazón se partió, amaba a mi padre y quería que él también me amara pero eso no sería posible, me odiaba por tener a Emma, me pregunté qué hubiera pasado si le hubiera dicho la verdad. Ví a John entrar apresuradamente, corrió para estar frente a mi, se arrodilló y me abrazó con Emma aún en sus brazos, pasó su mano por mi mejilla limpiando las lágrimas, no me había dado cuenta que estaba llorando. Aferré mis manos en su camisa, luego de unos minutos cogí a Emma en mis brazos y la apreté contra mi pecho, me sentía abandonada por completo, mis esperanzas de volver a casa con mi padre se esfumaron, lloré hasta que Emma se durmiera y yo junto a ella.

Cuando desperté estaba en la cama junto a Emma, la abracé besando su frente, me levanté buscando a John, estaba sentado en el sofá viendo televisión. Le mostré una parte vergonzosa de mi, me sentí apenada de solo pensar que me tuviera compasión. Respiré llenando por completo mis pulmones y buscando valor en ese acto.

- ¿Qué quieres de almuerzo? - pregunté caminando rápidamente hacia la cocina.
- No, pidamos algo de comer, yo invito- dijo con seriedad haciendo que mis nervios crecieran rápidamente.
- No es necesario, puedo hacer algo rápidamente - mi voz temblaba.
- Es mejor que pidamos algo y descanses, luego salimos a un parque de atracciones -

Asentí sin decir nada más, me senté en la mesa mientras apretaba mis manos encima de ésta, se sentó frente a mí. Me preguntó si quería hablar del tema a lo que respondí que no, entonces él dijo que iba a hablar sobre su vida personal si yo hablaba de la mía, era una forma de distraerme, él empezó contando su vida.

_"Mi padre es abogado, trabaja en el mismo bufete de abogados que Katherine. Es un bufete de renombre los que entran son de la élite. Él es un hombre muy serio a diferencia de mi madre, ella es más alegre y fácil de tratar; ella también es abogada.

Cuando ellos se divorciaron, me fui con mi madre porque ella no era tan estricta en mi crianza, ella ama hacer las cosas a su ritmo y disfrutando de su trabajo, mi padre es estricto en todo, los horarios de comida, el orden y demás. Mamá conoció a otro hombre cuando yo estaba en la preparatoria, viendo lo feliz que la hacía decidí aplicar a una universidad fuera del país. Mientras estaba en Estados Unidos estudiando arquitectura ella quedó embarazada de nuevo, entonces para no molestar en su nueva familia decidí irme a vivir con mi viejo, pero la vida con él es un infierno, sus reglas son asfixiantes, discutimos mucho por mis horarios de llegada y otras cosas más, me obligó a estudiar derecho, impone su vida sobre la mía, quiere que sea su clon. Siempre crítica mi estilo de vida y el de mamá, habla mal de ella y eso hace que me enoje"- apretó sus puños poniendo en blanco sus nudillos.

Me indicó que era mi turno a lo que respondí que después de pedir la comida hablaría. Mientras esperábamos que llegara la pizza nos sentamos en el sofá viendo hacia el techo.

-"Bueno, mis padres no fueron a la mejor universidad ni nada de eso, ellos terminaron la preparatoria y empezaron a trabajar, mi papá había dejado embarazada a mamá cuando estaban a unos meses de terminar la preparatoria, enfocaron toda su vida en tener lo suficiente para vivir los tres, se esforzaron mucho para darme lo mejor.

Cuando tenía diez años papá empezó a crear su propia empresa junto a mamá, les estaba yendo bien, crecieron rápidamente. Pero cuando tenía 13 nos enteramos que mi mamá tenía leucemia, de inmediato empezamos el tratamiento, la quimioterapia y todo eso pero nos dimos cuenta muy tarde. Cuando cumplí 14 mi mamá nos dejó, ya no me reconocía ni a papá, murmuraba cosas sin sentido; en fin, fue momentos difíciles para mí padre y para mí.

Después de su muerte mi papá empezó a tomar, salir con varias mujeres, me gritaba o me ignoraba. Una noche llegó muy borracho, traté de ayudarlo a llegar a su habitación pero le dió un ataque de ira y me empujó fuertemente contra una ventana, uno de los vidrios se enterró en mi espalda, obviamente trató de llevarme al hospital pero estaba tan borracho que no podía mantenerse por si solo. Desde esa noche dejó de hablarme como siempre y llevó a su actual pareja dejándome a un lado." - respiré profundamente tratando de dejar a un lado esos dolorosos recuerdos.

John estaba a punto de hablar pero el timbre lo interrumpió, la comida había llegado. Recibió el pedido, y nos servimos.

- Bueno, no me esperaba eso - sonrió incómodo - eres diferente a lo que pensaba al verte -
-¿Sí? En qué sentido - pregunté con una sonrisa incómoda.
- No te enojes, creí que eras puritana que no sabía nada de sexo o qué era tener una vida social - me reí ante ese comentario - enserio! Llamaste mi atención porque no socializabas con nadie excepto a Bob, eres inteligente, además eres linda. El tipo de mujer perfecta para una vida estable - se rió de su propio comentario, yo lo acompañe en su risa.
- Entonces ¿qué piensas ahora? - mi curiosidad ganó, quería saber más sobre sus pensamientos sobre mí.
- Cuando me enteré de tu hija me sentí decepcionado y enojado, la imagen que había creado de ti se fue a la basura y fue mi error imponer una imagen que en realidad no demuestra quién eres, también me di cuenta que era igual ai padre- se sonrojó de vergüenza.

Le dije que era normal que nos hiciéramos imágenes totalmente diferentes a como son en realidad y que siempre tendríamos algo parecido a nuestros padres. Emma se despertó, le dimos comida y luego salimos al parque de atracciones; después de una tarde muy movida y divertida John se fue a su casa, al día siguiente fui a trabajar sintiéndome más relajada y con mi corazón más ligero.