012

5.2K 312 25
                                    

(Tn) _____, remolona, se despertó lentamente esa tarde, irradiando una sensación de perezosa satisfacción al sentir calidez a lo largo de su espalda y el fuerte brazo masculino posado a través de sus caderas.

Estaba de lado, con la espalda acurrucada contra el pecho masculino y la gruesa anchura de su polla alzándose en todo su esplendor entre los pliegues de sus nalgas.

Completamente consciente de que todavía no había sido poseída. La sensación de sensualidad aventurera era como un resplandor, brillante y ardiente, calentando su matriz, sensibilizando su piel.

Se moría de ganas por él. No había tenido bastante. Tenía que compensar años y años de necesidad y muy poco tiempo para hacerlo. Esperaba que el padre de Jungkook llamara en cualquier momento para informarles de que sabía quién la había atacado y de que estaba detenido.

El tiempo entre sus brazos era de prestado.

Debería aprovechar al máximo ese tiempo. Ya se enfadaría con él más tarde. Después haría memoria de todas las razones por las que se suponía que no tendría que estar en sus brazos. Pero por ahora, sería la mujer que siempre había deseado ser con él. Una mujer que sabía lo que quería. La mujer que podía tomarlo, amarlo y meterse en su corazón.

Tenía sentido.

Desperezándose, se frotó contra la dura longitud metida entre sus nalgas, se le paró el corazón cuando los dedos masculinos se estiraron sobre su abdomen, moviéndose lentamente hacia su pecho lleno y sensible.

Los dedos la acunaron, el pulgar acarició el pezón y cuando ella posó la parte posterior de la cabeza en su pecho, girando el rostro hacia él, sus labios cubrieron los de ella.

Se formó un hambre perezosa, desplazándose a través de ella como las débiles llamas de un fuego que rápidamente ardieron fuera de control.

Los brazos ardían, las llamas le lamían la piel, llevándola a un hedonismo que siempre había sabido existiría en sus brazos.

— No será suave. - Gruñó mientras le mordisqueaba los labios. ¿Me oyes, (Tn) _____? O detienes esto ahora mismo, o no te tomaré con tanta delicadeza como debería, esta primera vez.

— Mh, bueno no es la primera vez. - Le recordó soñolienta al cambiar de posición contra él, separando los muslos mientras sentía su polla acomodándose contra ella.

— La primera vez conmigo. - Gruñó.

— No recuerdas demasiado bien. - Le susurró antes de arquear la espalda y que otro grito abandonara sus labios.

La ancha punta la estaba separando, estirando su entrada, presionando dentro para completar la destructiva posesión que había empezado el año anterior.

Esta vez no se detendría, se aseguró a sí misma cuando lo sintió levantarle la pierna y moverla con cuidado hacia atrás sobre la suya. La abrió todavía más, permitiendo que la dura carne de su erección la penetrara más hondo.

Aferrada a su muñeca, (Tn) _____ sintió el débil ardor transformarse en una fuerte llama controlada. Movió las caderas presionando hacia atrás, la respiración áspera, irregular mientras empezaba a notarlo moviéndose en su interior.

La entrada fue lenta, un deslizamiento oscilante que la fue penetrando con cada empuje hacia delante de sus caderas. Cada retirada la tuvo gritando dentro de los hambrientos besos que le daba en los labios.

Lenguas entrelazadas, fervientes gustaciones se transformaron en un hambre embravecida a cada segundo, a cada lento empuje que lo enterraba más profundo y la estiraba aún más.

Ella le clavó los dedos en la muñeca mientras la feroz agonía/éxtasis de la penetración le arrasaba los sentidos como un fuego descontrolado.

— Maldición, estás jodidamente apretada. - Apartando los labios de ella, trasladó la mano del pecho hacia el duro centro de su clítoris.

Allí, los dedos rodearon, acariciaron y forjaron las llamas que ardieron bajo su piel.

— Jungkook. - Se estiró contra él, abriéndose y aceptando aún más. Más hasta que pudo sentir el coño ardiendo por la invasión y su clítoris empezó a latir con una necesidad desesperante por el orgasmo.

Al empujar hacia atrás contra él de nuevo, notó la fuerte estocada contra ella, dentro de ella, congelándose por la conmoción. Ahora estaba enterrado en su interior, por completo, las pelotas empujando contra ella mientras notaba la polla dentro, latiendo con fuerza.

Los dedos de una mano se agarraron a las sábanas bajo ellos. (Tn) _____ no sabía si ir hacia atrás contra él, acariciarle más profundo en su interior o empujar su clítoris más cerca de los dedos masculinos.

— (Tn) _____, no puedo hacerlo suave. - Gimió.

— ¿Esto es suave?. - Jadeó ella. No había nada de suave en esto. Estaba tan llena, estirada hasta el punto que el ardor de su piel se mezclaba con el placer, creando una conflagración de sensaciones que amenazó con llevarla a la locura.

— Demonios.

Jungkook se retiró, empujó.

(Tn) _____ se estremeció y se arqueó, con el cuerpo de repente tan ansioso por el placer/dolor de esa dura penetración que estaba temblando en respuesta.

Él se movió, empujándola aún más sobre el estómago mientras se ponía sobre ella, con los brazos apuntalados al lado de los hombros de (Tn) _____, encajando las caderas femeninas con sus rodillas mientras empezaba a moverse. Fue entonces cuando ella comprendió lo que quiso decir con suave. Con ser incapaz de ser suave.

Notó el sudor masculino goteándole en el hombro y alzó la mirada hacia él, viendo la mirada entrecerrada, la lujuria que ardía en su rostro.

Y se estaba moviendo.

(Tn) _____ empezó a estremecerse cuando sensación tras sensación empezaron a recorrerla furiosamente por el cuerpo. Ahora se estaba muriendo debajo de él.

Alzó las caderas más cerca, las rodillas clavadas en el colchón mientras se esforzaba por obtener más de lo que necesitaba, de lo que ansiaba.

— Jungkook, esto es tan bueno. - Gimió, sintiéndose embriagada por las sensaciones aceleradas que la recorrían por el cuerpo, justo bajo la piel, directas a su matriz.

Detrás de ella, con los labios posados sobre su hombro, le daba pequeños besos llenándola hasta que se sintió lista para estallar de placer.

Cada centímetro de su cuerpo ya estaba listo para el orgasmo. Los golpes de su polla dentro de ella, rozando contra las tiernas terminaciones nerviosas jamás tocadas y el sensible tejido, era demasiado.

Se sintió como si se estuviera muriendo de placer debajo de él.

— Mejor que en sueños. - Gimió Jungkook. Follarte tan bueno. Tan jodidamente bueno.

ㅡ 𝕷𝖚𝖘𝖙𝖋𝖚𝖑 𝖐𝖎𝖘𝖘𝖊𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora