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Cuando su pequeña lengua aventurera lamió la amplia y palpitante cresta, le quitó el aliento, él observó sus ojos oscurecerse, su rostro se ruborizó aún más. Un electrizante placer recorrió su cuerpo, haciéndole alzar la columna mientras las manos se enredaban en el cabello de (Tn) ______.

Diablos, era una tortura. Era la peor tortura que jamás se había permitido soportar.

Su pequeña lengua caliente lamió la punta de su polla antes que sus labios se separaran y lo tragaran, sólo momentáneamente, en las profundidades ardientes de su boca.

Cuando ella le liberó, una mueca tensa tiró de los labios de Jungkook mientras sus dedos se aferraban aún más a su cabello.

ㅡ Me matas. - Gimió él.

Un gemido bajo, ligero vibró contra su pene cuando ella lamió más abajo, para luego regresar a la erguida punta.

Cuando sus labios lo llevaron dentro de su boca otra vez, él juró que casi perdió el juicio. Ella lo succionó profundamente al instante, como si la necesidad de su sabor la dominara.

Sus dedos le acunaron las pelotas tímidamente, pero esa vacilación fue más sexy que el toque de la mujer más experimentada que hubiera hecho eso antes. El placer, las sensaciones, el ver su rostro cuando los labios le rodearon la polla, fue exquisito. Demonios, el placer en ese momento iba más allá de sólo una mera sensación física por lo que se preguntó si alguna vez podría entenderlo.

ㅡ Maldición, (Tn) ______, me vuelves loco. - Sus dedos se apretaron en su cabello otra vez, manteniéndola en el lugar durante sólo un segundo mientras sus caderas se arqueaban lentamente.

Entonces ella le dio una palmada.

Jungkook se sacudió, parpadeó ante el ardor en sus abdominales. La pequeña mano aún presionaba en estos cuando ella levantó la cabeza de un tirón.

ㅡ Este es mi festín. - La mirada en los ojos de (Tn) ______ era determinada, feroz y hambrienta.

Jungkook la miró fijamente, con los ojos entornados.

ㅡ Me desperté primero. - Le informó ella. Comencé esto. Así que déjame tener mi diversión en paz.

Con cuidado, él puso las manos en la cama, las palmas hacia abajo para permitir que sus dedos se curvaran en las sábanas cuando la presión se hiciera demasiado grande.

(Tn) ______ procedió a llevarlo a la locura.

Sus labios y lengua se trasladaron hasta la punta de su pene con hambrienta sensualidad, tomándolo cuando él luchaba por impedir que sus caderas se arquearan, por impedir empujar más profundo.

Ah, demonios. Iba a destruirlo.

Los dedos jugaban con sus pelotas, las sopesaban, las acariciaban mientras sus labios y lengua causaban estragos en su polla y no había nada que él pudiera hacer para aliviar la tortura, la presión. Ella rechazaba dejarlo.

Este era el turno de (Tn) ______, pero el suyo ya llegaría. Mientras la miraba, observó la humedad de su boca cuando recorría su polla, observó sus labios enrojecerse, sus ojos vidriosos por el hambre, entonces él se prometió a sí mismo que la llevaría a la locura, muy pronto. En formas que ella no podría imaginar.

Despacio, con exquisito deleite, los labios se deslizaron por su pene erecto mientras ella le devolvía la mirada con ojos soñolientos.

ㅡ He soñado con esto. - Susurró mientras se apartaba del cuerpo de él. Cada segundo he soñado con esto.

ㅡ Demonios, me las pagarás. - Gimió él.

Ella realizó una sexy sonrisa de sirena mientras los largos rizos negros le caían en cascada alrededor del cuerpo. Se deslizó sobre su cuerpo como una suave gatita, rozando la piel de satén contra él, el calor de su coño tentando a su duro pene hasta que ella estuvo montándolo a horcajadas, haciendo volar su mente con su sensualidad.

ㅡ En tus brazos, el pago será el paraíso. - Le aseguró ella, moviendo las caderas, el calor de su vagina acercándose a la amplia punta de su polla.

ㅡ Oh, demonios. - Él iba a perderse a sí mismo en esto, podía sentirlo. Demonios, ninguna otra mujer lo había tomado jamás de esta forma, lo había amado jamás de esta manera.

El placer rasgó su cuerpo cuando ella se movió otra vez, el ardiente calor de su carne íntima comenzaba a envolverle la erección, los músculos sensibles empezaron a trabajar sobre la punta cuando ella se movió, tomándolo poco a poco.

Una tormenta de fuego de sensaciones alcanzó el cuerpo de Jungkook. Sus pelotas estaban siendo torturadas con el esfuerzo de contener a su pene.

ㅡ ¿Dónde están los condones?. - Susurró ella mientras se deslizaba otra vez. Oh Dios, Jungkook, no sé si podré llegar a tiempo.

El cuerpo femenino se estremecía mientras las manos de Jungkook se movían, temblorosas por el cajón de la mesilla de noche. Él había encontrado uno antes. Un solitario condón y sabía condenadamente bien que uno no sería suficiente.

Rasgo el paquete para abrirlo mientras ella se levantaba, él desenrolló el látex rápidamente por su polla, luego le agarró las caderas y esperó. Era como esperar por la muerte y el renacer, y su paciencia colgaba de un hilo.

Pero también la de ella.

Ella descendió.

Lo destruyó.

Su polla se sacudió, palpitó, el sudor bajó por su ceja y la sensación de mil dedos comenzaron a correr por su piel.

Él no podía manejar esto.

Corcoveando bajo ella, él avanzó más profundo, esperando un manotazo muy femenino otra vez. En cambio, ella lanzó un grito de placer, el sonido lo envolvió, haciéndolo impulsarse más fuerte.

Apretando las manos en sus caderas, la folló más profundo, sintiendo que ella se presionaba con más fuerza y rapidez cuando él se alzaba. Iba a la par con él. Empuje por empuje, el coño succionaba su polla mientras él estiraba las paredes interiores hasta que estas envolvieron cómoda e íntimamente el pene desesperadamente duro.

Deseaba follarla eternamente, pero primero tenía que aguantar el tiempo suficiente para sentir que ella se corría. No podría para siempre, a pesar de la agonía al pensar perder el placer que ahora lo embargaba.

Lo que ella le hacía debería ser ilegal.

Levantándose, se sentó a horcajadas de él, ese pequeño y sexy arqueo de labios yendo directo a sus pelotas. Juró que no duraría otros treinta segundos.

Entonces ella se movió.

—Demonios, (Tn) ______. - Gimió él, su cuello se arqueó cuando ella comenzó a montarlo con un movimiento de suaves embistes de sus caderas que él sabía que ninguno aguantaría mucho tiempo.

Las manos de Jungkook se deslizaron a su trasero, agarrando las regordetas nalgas, dirigiendo sus movimientos, encantado por el hecho de que ella no era experta en esto, simplemente aventurera. Y esto lo excitaba aún más.

Se movieron uno contra el otro, sus estocadas y retiradas se intensificaban por segundos. Observando su cara, él supo el momento en que su orgasmo comenzó. La forma en que sus ojos se aturdieron al mismo tiempo en que los empujes se volvieron bruscos. La forma en que su coño comenzó a contraerse y tensarse, el flujo delicado y caliente de jugos extras y luego el grito desigual, atormentado que escapó de sus labios.

Ella estaba allí, corriéndose en torno a él, cayó contra su pecho mientras él seguía empujando dentro de ella, para tomarla, para follarla más allá del último estremecimiento extasiado antes de que él cediese ante su propia liberación.

Una liberación que sintió como si brotara de su alma. Arqueándose con fuerza, profundamente dentro de ella, oyó que (Tn) ______ pronunciaba su nombre, sintió su cuerpo estremecerse y temblar y luego las pulsaciones ásperas, electrizantes que sintió recorrer rápidamente su cuerpo.

Y exactamente como había temido.

Se perdió en ella.

ㅡ 𝕷𝖚𝖘𝖙𝖋𝖚𝖑 𝖐𝖎𝖘𝖘𝖊𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora