xiii

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-hoy me molesté, pero ya no-


-Soto tienes que ir y cambiar la dosis.


-¿Qué obtengo yo?


-No sé, ¿qué quieres?


-Quiero un poco de ti.


-Ya tienes un poco de mí, te me reasignaron.


-No, quiero decir-él hizo una pausa-Ya sabes que quiero decir.


Oh.


-¿No vas a preguntar por él?-Luego de que Steve acabó por llamar a Nora y decirle que ella no podría tener la agresividad suficiente como para controlarme y hacerme usar la silla, dejó a Zander en mi cuarto para ponernos al día sobre todo.


-¿Él ha preguntado por mí?


Zander guardó silencio, el que casualmente en ocasiones como esta se transformaba en una afirmación de cabeza igual de silenciosa.


-Puedes ir a verlo, es decir, no estoy sujetándote.


-No puedo usar mis piernas, ellas aún están cargándose a sí mismas para funcionar.


-Usa la silla-Zander había avanzado y sentado sobre mi cama, golpeó mi tobillo, ug.


-No quiero ser dependiente de un objeto trilladamente inanimado.


-Louis.


-Pero es algo estúpido, no quiero depender, es decir tengo suficiente con el cáncer, por qué bueno dependo de él para morir, él depende de mí para hacer más tumores a base de mis propias células, y eso es aún mucho más estúpido, el cáncer fue creado por mí, es como si mi cuerpo no me quisiera independientemente de lo que yo le ofrezco, como comida y esas cosas.


Entonces pensé: Quiero ir a ver a Harry pero estoy aquí con Zander, estancado, haciendo un soliloquio.


-Estamos hablando de ti mismo sobre ti mismo.


-Y es lo que más me molesta, sí, quiero creer que un día luego de haber cenado deliciosamente con mis padres, y estando en mi cuarto, apunto de dormir, con mi lámpara prendida, mi cuerpo haya dicho: De acuerdo, eres un buen tipo pero independientemente de ti no te queremos, así que muere.


Zander se paró sorprendiéndome cuando colocó sus manos en mis caderas, no es como si no nos hubiéramos tocado antes, por qué si lo hicimos, cuando mi cuerpo soportaba a otro encima suyo, y mis rodillas podías flexionarse, y uno podía tener sudor en lugares en donde tienes sudor cuando haces ese tipo de cosas, pero Harry estaba en medio, en mi cabeza él estaba completamente y afirmativamente en medio.


Me moví, mis piernas no eran más que un peso muerto, que hormigueaba.


-Espera-él me alzó, en serio me alzo y me colocó sobre la silla, con una manta sobre mi regazó-Bien-no, pensé, no lo está.


Zander empujó la silla pasando por la puerta hacia el ascensor y luego presionó el botó del piso de abajo, se sentía extraño estar sentado y en un ascensor, como si las leyes de un universo miniaturizado solamente para personas con discapacidad no quisiera que las personas con buenas rodillas experimentaran como tu estomago se aprieta cuando desciendes, beneficios alternativos, pensé, y luego: beneficios de una silla transportadora de humanos, y sonaba bien.


Él empujó la silla hasta que estuvimos en la puerta de la habitación.


-Yo estaré aquí-dijo, él se reclinó a un lado de la puerta, parecía un tipo muy genial sobre la pared, irradiando personalidad, igual de genial.


-Eso es como muy de espías.


-Solo si sucede algo.


-¿Algo como besuquearnos?


-Lo que sea Louis.


-Lo que sea también Z.


-Sí.


-Sí-respondí.


Yo había estado en habitaciones de hospital diferentes a la mía pero con un patrón, pacientes de cáncer, yo lo había visto casi todo, y con casi me refiero a que no puedes ver todo si eres un paciente de cáncer, no puedes ir por allí tratando de descubrirte a ti mismo o al mundo porque a) no puedes y b) te matarías mientras lo intentas.


Así que yo estaba entrando con mi silla, ósea moviendo las rueditas grandes para moverme a mí mismo, como en una pequeña caminata espacial, sin sentir realmente lo que estaba debajo de mí, prácticamente me arroje dentro con mi silla después de que Zander cerró la puerta.


-Louis-dijo Harry, él estaba echado en la cama de manera semi horizontal con la cabeza abajo, no sé muy bien cómo explicar que él tenía la cabeza colgando porqué además de que era verdad las palabras para definir la posición son muy pobres, pero como fuera él estaba viéndome al revés.


-Harry, saluda a mi metálica amiga Poh.


-¿Tu silla?


-Exactamente, ahora solo dependo de Poh para poder desplazarme, nos hemos sometido mutuamente, así que no dependemos del otro, solo estamos sometidos.


-Eres raro de una manera diferente a la que ya existe.


-Tomaré eso como un cumplido.


-No lo hagas, no lo es.


Ahora, él seguía mirándome boca-abajo así que me acerqué por qué no soy del tipo tímido y siempre me ha gustado ser el primero en dar el paso, o rodar con Poh hacia él, como sea, yo avancé.


Por qué necesitaba un poco de calor humano, del calor que te hace sudar y sentirte pegajoso.


Uh.

usted me ruboriza (umr) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora