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- él adivinó mi color favorito en el primer intento-


Harry había estado tratando de hablar con Steve por la puerta mientras mantenía sus manos por debajo de mi suéter, continuamente tocando y tratando de hacerme sentir como si nada estuviera sucediendo hasta que comenzó a suceder.


-Hemos estado tratando a Louis con un nuevo medicamento y necesitamos hacerle más pruebas, tu podrías abrir la puerta y dejarme llevarlo o bien podría llamar a la policía-Harry miró hacia mí y me tomó de la cintura haciéndome a un lado, tomando una manta debajo de las almohadas, tirándola sobre mis piernas.


-Espera- él sujetó mi cara con sus manos colocándola hacia atrás, tocando mis labios con sus pulgares antes de esconderse entre mi cuello y comenzar a chupar- voy a-dijo entre cada que mordía y lamía haciendo un pequeño camino hasta mis clavículas, deteniéndose allí-ah, voy a ir a hablar con él y no-él ya había comenzado a besarme antes de que comenzara a protestar, apretando mi mandíbula para que abriera mi boca, dejándolo entrar, tan suave-no quiero que me ayudes en esto, solo quédate sentado, regresaré-él me dio otro beso hasta que tuve que tomarlo de los hombros y mover mi cabeza a un lado, besar hacía que mis pulmones se apretaran, gritando por aire y gritando por él.


-No tardes-Harry sonrió antes de cerrar la puerta.


Él estaba demasiado tranquilo, casi como si no esperara que hablara con Steve, aun cuando sabía que iba a hacerlo, mamá no me dejaría quedarme en el apartamento de un novio que no conocía, en un novio que apenas comenzaba a ser realmente un novio, ella regresaría, de casa o de sus largos viajes para olvidar que estoy atrapado en estas piernas inservibles, casi inservibles, Dios quería irme, porque todo lo que se había sentido forzado estaba convirtiéndose en demasiado cómodo, el sofá, el verlo dormir, el conducir como loco, o el que ella condujera como loca, y hacer planes como loco para estamparle en la cara que lo quiero, todo él.


-¡Él no va a volver allí para que le inyecten cosas y ser tratado como el juguete de alguien!


-¿Al menos lo has visto? ¡Lo estas matando allí adentro!, él no necesita caridad y alguien a quien abrazar, el necesita sus medicamentos, solo dámelo.


Para entonces yo ya estaba pateando la manta y medio gateando hacia la puerta, y aún cundo lo difícil fue alcanzar la manija quería que se detuvieran, o al menos quería que Harry lo hiciera, él había dejado su tanque dentro y aun cuando lo veía mejor gritar demanda demasiado uso de los pulmones, demasiada ira, tiempo dejos de mi brazos, alcancé la manija porque necesitaba que me alzara, quería que me llevara a su cama y comenzara a verme como un chico medio sano que pude besar de vuelta; podía escuchar los susurros, y a Harry hipar, podía escuchar el tono condescendiente de Harry tratando de afrontar cualquier cosa que Steve le estuviera tirando, mi gran héroe de caricatura.


Ellos dejaron de hablar cuando caí en medio, sosteniendo sus respiraciones sobre palabras casi dichas.


-Quiero a Harry esta noche y mañana en la mañana, él puede ir a dejarme a eso de las diez o para la hora del almuerzo-Harry se adelantó a tomarme por los brazos, pero lo detuve-Zander me ha dado las pastillas y no me siento mal, ya sabes, mal de estar medio saliendo de mi piel, tómalo como ese deseo pre-cancer por el que nunca pregunté.


-Louis esto no es un juego de ganar ganar, la mitad del hospital sabe que saliste-él levantó la cejas como diciendo "si, fue culpa de Zander y tuya"-¿y quieres saber porque no lo es?, porque nadie está ganando ganando aquí, podrías despertar peor que hoy o solo no despertar en lo absoluto, he llegado en mi auto y nadie te vera entrar si vamos por la puerta trasera así que solo necesitas dejar te cargue.


-Steve, él va a llevarme, mañana en la mañana, a la hora del almuerzo- repetí todo muy despacio, casi hablando como si fuera a dormirme sobre el suelo- déjame hacer esto, mañana estaré allí con Zander y dejare que me pinches con cualquier cosa, mamá no debe saberlo y ciertamente ella casi no sabe nada, solo tienes que ir y esperar.


Steve miró hacia Harry, él se había arrodillado y estaba muy cerca, preparado para saltar a cualquier tipo de problema o quizá solo preparado para saltar sobre mí.


-Doce en punto, detrás del hospital-Steve se reclino y aparto el cabello de mis ojos antes de buscar en sus bolsillos- y toma, es mi tarjeta de identificación, diles que eres mi hijo o algo así, te dejaran pasar.


-Tú, no tienes hijos.


-Siempre hay una primera vez mi pequeño arándano, ahora solo vive hasta mañana.

usted me ruboriza (umr) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora