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-el otoño está en todas partes-


Un minuto con treinta y tres segundos.


De frente, dos puertas hasta la habitación 3B.


Uh.


Harry estaba de espaldas a mí, sus rizos revoloteaban por la brisa de la ventana a un lado de su cama, y estaba cubierto solo con un pequeño rayo de sol.


-No me siento muy bien -Harry giró y ocultó su cara sobre la almohada luego de haberse levantado lo suficiente para hablar.


-Sucede cuando cambias de mediación.


-No me gusta.


-No tiene por qué-conseguí acercar la silla hasta estar frente a él y mantenerme quieto luego de sentarme, intentado que mi cuerpo no respondiera al esfuerzo que hice en estar parado en el ascensor y luego caminar, y toparme con él y las sabanas alrededor de su cintura mostrando un trocito de sus bóxers color gris-Los efectos secundarios pasan rápido.


-¿Cómo lo sabes?


-Solo lo sé bien.


-¿Por qué estas molesto?


-No lo estoy.


-Lo estás.


-Déjalo estar Harry.


-No.


Suspiré mientras bajaba la cabeza y descansaba la frente sobre su almohada, olía como a él, a invierno y vainilla, él movió su cabeza volteándola hacia mí y pasando su nariz por mi cabello, podía sentir su aliento en mi mejilla, tan cálido.


-Quiero un baño.


Negué hacia él manteniendo la frente contra su almohada.


-¿Qué te sucede?-él sonaba preocupado, y traté de mantener mis labios juntos para no sonreír, por qué era muy tonto estar sonriendo cuando él hablaba, por qué sentía que él quería que lo tomara en serio, pero no pude evitarlo, uno por que mis rodillas estaban comenzando a palpitar y deje de sentir por un momento los hombros, y dos porque no quería pararme, de acuerdo eso era mucho más tonto, él me gustaba y yo me estaba haciendo el difícil, pero esto también era inevitable, yo no quería levantarme, o alejarme de él, o simplemente dejar de sentir que mis rodillas dolieran por una razón en particular, por qué él era la razón, en serio detestaba que alguna parte de mi cuerpo doliera solo por el cáncer, era ridículo, todas mis articulaciones podrían bien doler por el cáncer y eso sonaría a estupidez o podrían doler por el cáncer y Harry y no llegaría a sonar tan mal de todos modos-Deja de sonreír, odio cuando haces eso.


-Eres ridículo.


Él se impulsó y giró hacia el lado opuesto de la cama para bajar y caminar al redor hasta llegar a donde yo aún estaba reclinado, con la espalda encorvada y la frente oculta bajo la fina tela de su almohada, y sabía que estaba mirándome, él era un observador, uno de los que intentan descubrir lo que hay en una foto, no describirla, porque eso sería una idiotez.


Sus huesos sonaron un poco cuando se puso de rodillas frente a mí, y voltee la cabeza para verlo mientras contenía una exclamación, él si podía hacerlo sin gritar y aun así lo sentí mal, todo al respecto de nosotros, o de lo que significara la palabra nosotros en sí, porque seguía sintiéndolo mal, porque sabía que debía hacerlo enfermar más rápido, hacer que se quede, y darle un breve significado al nosotros, por él, no por ambos.


Harry deslizó una sus manos sobre mi abdomen, encima de la tela de mi camisa, su mano se sentía cálida, como una taza de chocolate caliente en otoño.


-Quiero un baño-repitió sin mirarme.


-Bien-alcé mi mano hacia él quitándole un pequeño rizo que se colaba por un lado de su frente deslizándolo detrás de su oreja.


Harry exhaló una respiración larga antes de pararse e ir hacia él baño al otro lado de la habitación, escuché como el agua corría llenando la bañera, y sentí como, de nuevo, todo en mí se apretaba y palpitaba al mismo tiempo, pero no eran mis rodillas.

usted me ruboriza (umr) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora