xxi

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-hay 7 maravillas en el mundo y tú eres todos ellos-


-¿De dónde sacaste todo eso?


-Uhm-Harry estaba al frente mío, ambos derramados sobre su cama, se había quitado la cánula obligándose a sí mismo a estar bien, decirme que estaba bien, que solo tenía que respirar el doble de fuerte, él era uno de esos héroes, los que sostenían espadas, sus manos estaban debajo de mi polo-pijama, muy cerca el dobladillo de mis pantalones, rozando sus pulgares hacia abajo abriéndolos y luego sacándolos, provocando-¿Qué?


-Lo del sol y los ojos llorosos.


-Estoy escribiendo, ahora, ósea antes lo hacía, estudio literatura, uh, o estudiaba.


-¿Cómo clases de inglés?


-Uhm, sí, estaba en, mm, me habían dejado hacer una historia libre, era una tarea de fin de curso.


-Pero te enfermaste.


Harry asintió.


-Sí, algo así, como sea, he estado intentando escribir, Sophie ha estado viniendo, ella ha tomado, uhm...-se inclinó hacia mí, respiró un poco sobre mi cuello, volvió a tumbar su cabeza sobre la almohada antes de darme una mirada, de esas, las que matan- ...tomando algunas notas, Zander también pero Steve esta algo molesto, estoy, ohm, esforzándome demasiado.


-Tus pulmones.


-¿Qué?


-Tus pulmones están esforzándose.


-Sí, pero, -respiro-yo-más respiros, él era una máquina de inhalaciones- pero sigo siendo yo, interiormente, orgánicamente, soy yo esforzándome.


-¿Fumabas?


-¿Qué rayos Louis?


-Como una de esas cosas jodidas de golpes por la espalda, como un va y viene, ¿entiendes?


-Dios no está castigándome.


-No estaba hablando de eso.


-Siempre hablas rodeándolo todo, siempre...-se impulsó hacia adelante, respirando fuerte sobre mi cuello, él tomó una de mis piernas y la alzo colocándola sobre las suyas, éramos una de esas parejas calientes después del sexo, sin tenerlo, estábamos, uh, yendo lento en esa parte, como leer libros, pasando páginas y gargantas inflamadas, malditamente lento, pero aun así calientes, aún.


-Siempre, como todos los días.


-Como cuando nunca te veo, ósea siempre-le permití.


-Como las veces que debes usar ese tubo.


-Como tú-dijo, su voz estaba carraspeando o quizá solo muy pegado a mi cuello.


-¿Yo?


-Uhm.


-¿Qué estas escribiendo?


-No debes de cambiar el tema, siempre, ¡já!, siempre cuando cambias el tema, como siempre.


-Dime-él mordió mi hombro por sobre mi polo-pijama- ¿magos? me gustan los magos.


-No, es como una redacción.


-¿Es un diario?


-Jesús no, eso sería patético.


-Sí, sí, solo quería saber.


-Bueno, es una redacción-Harry sacó su mano lejos, dejando una parte de mi pecho, dejándolo tibio, él tomó su cánula mientras que su cabeza se escapada de mi hombro y volvía a estar sobre su almohada, y se recolocaba el pequeño tubo sobre su nariz, tomando largas inhalaciones, como cuando uno fuma un cigarrillo, tomando todo lo que puedas y perdiéndote, eventualmente uno se encuentra o lo hacen- ¿magos uh? quizá pueda ponerle magos.


-Pero sería extraño.


-Sí, pero es mi redacción.


-¿Qué pasó con la universidad?


-No sé, deben estar molestos porque no entregue la tarea a tiempo.


-Harry.


Su cabeza se volteó, estaba sonriendo.


-No quiero ponerle un título a esto.


-Bien.


-Es decir, no debe tener un título.


Asintió.


-Di algo.


-Quiero compartirnos.


Eso me calló.


Y fue cuando él cogió mis caderas de nuevo, impulsándonos hacia arriba, sentándome en su regazo de nuevo, permitiéndome observarlo sin llorar, llevándonos casi a la tercera base, necesitando o no términos de béisbol para describirnos, sin tener miedo por otros más que a nosotros mismos.

usted me ruboriza (umr) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora