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-porque estamos hechos de nieve y somos cálidos por dentro-


Harry me había llevado con él, luego de tirar del sofá para que estuviera en contra de la puerta, luego de que todos los toques llegaran a ser demasiado molestos él me había tomado, casi como si hubiera sido un abrazo fuerte y llevado hacia el sofá, será como acurrucarnos, y lo fue, casi, la persona detrás de la puerta continuó tocando, más débil esta vez, como si solo fuera un zumbido detrás de tu cabeza, pero estaba bien, estaba bien que nadie me hubiera llamado o Harry, estaba bien que continuaran tocando la puerta, era como un recordatorio de que no debía acurrucarme demasiado o besar demasiado o querer demasiado aun cuando había dejado de mirar el reloj hace un tiempo, estaba de espaldas hacia la ventana, mirándolo.


Se había vuelto a dormir.


-Hey chico-sujete a Harry más fuerte, tomando mi cabeza y frotándola sobre su camiseta, vainilla y acondicionador- Lou, vamos, nadie del hospital está aquí, solo yo, Steve ni siquiera sabe sobre tus habilidades de 007 que te metieron en esto, así que vámonos.


-Hay un sofá en medio, no puedo mover un sofá.


-Hemos tenido esta conversación hace un tiempo, ¿cuándo no querías tomar tus pastillas?, recuerdas el incidente "continuado", siempre hablabas sobre como tu garganta era demasiado pequeña para tomar todas las píldoras, demasiado pequeño y ahora demasiado débil, dile que debes irte, que es importante, ya sabes, no todo es mentira sobre lo de cosa importante.


-Él quiere que me mude aquí-respire sobre su cuello, sus clavículas tocando mi barbilla, podía sentir como ardía todo de mi cintura para abajo, quería despertarlo, decirle lo mucho que necesitaba subirme encima de él y frotarme en contra de sus pantalones tan mal, quería sentir la costura de sus jeans, decirle que había cambiado de parecer, que dormir con pantalones no era tonto, probarle que cuando mi cara estaba roja y escondida debajo de su cuello mientras él se agitaba debajo de mi podía dejar de sentir dolor- y quiero hacerlo, mudarme, quiero hablar con mis padres y Steve, hablar contigo, quiero de desear y empezar a hacer las cosas, aun con todas las cosas importantes que mi cuerpo tiene que soportar.


-¿Estamos haciendo esto?


-Sí, lo estamos, necesito un poco más de tiempo, y lo tengo, aun cuando no es del todo mi tiempo, o cuando todo lo que puedo hacer es mantenerme en horizontal, quiero estar aquí, ya sabes con él.


-No, es decir, estamos haciendo esto, terminando.


-Oh-mire hacia arriba, hacia él, estaba casi despierto, tratando de alzar un poco más mi cuerpo mientras se movía hacia un lado y finalmente sentándome en su regazo mientras se arrecostaba hacia atrás colocando su barbilla sobre mi cabeza, todos esos risos metiéndose por detrás de mis orejas- estamos terminando, no lo siento.


-Bueno yo lo siento, de alguna manera- él dejó de tocar la puerta- no sabía lo del sofá, pero pase tus pastillas debajo de la puerta así que tómalas dentro de dos horas, tu sabes el horario, tu horario, oh Louis, no voy a extrañarte.


-Lo entiendo, llamaras a Steve-Harry estaba muy quieto para entonces manteniendo una mano debajo de la camiseta de Louis, tocándolo casi allí, haciendo círculos distraídos por sus costillas, irradiando bienestar y frustración.


-Por supuesto que llamare a Steve, pero espero consigas salir del hospital, no con ansias, pero lo espero, de todas maneras, ellos deberían estar llegando dentro de un rato, te veo luego pequeño Lou.


Había dejado salir un suspiro antes de voltear mi cabeza un poco, solo un poco, captando su atención, haciendo que Harry besara cualquier parte por debajo de mi mandíbula en una maniobra que podría hacer doler su cuello después.


-Es como demasiado surrealista -dijo él, tomándome de nuevo, haciendo que sea difícil seguirle el paso, moviéndome hacia un lado mientras rodeaba el sofá y metía una mano debajo de este para sacar el sobre de Zander, podía verlo ahora, su cánula estaba alrededor de sus hombros como audífonos olvidados, y él estaba, estaba bien, respiraba un poco fuerte pero podía dar muchos pasos sin romperse, sin tener que tomar algún descanso para respirar y continuar, él estaba siendo un dragón y dejando de serlo al mismo tiempo, sin una dependencia total de la cánula era como verlo casi bien, respirando como un campeón, y eso, eso me molesta- que haya tocado por casi una hora y media.


Harry estaba haciendo té, "té con un poco de pastillas más dos cubos de azúcar por favor" ¸pensó Louis, antes de decir (...)


-Quieres que me mude porque ya no estás tan mal como antes, ¿verdadero?


-Verdadero-respondido Harry, él había traído dos tazas, había hecho dos viajes debido al pequeño galón de oxigeno que debía arrastrar, pero estaba todo hecho, ambos sentados, Harry en el suelo, y yo en el sofá- hum ¿estamos... estamos haciendo lo de las veinte preguntas? Porque siento que es demasiado tarde para eso.


Louis miró hacia sus pastillas antes de tomarlas juntas, meterlas a su boca y apretarlas con su lengua antes de tragar.


-No, es decir, no lo sé, yo... has mejorado, y tu cánula y... ¿me hace una mala persona querer que sigas mal?, o al menos un poco mal.


-Lo hace, quizá no una super mala persona, pero un poco, he estado así por casi una semana-Harry tomo un sorbo de su té para dejarlo a un lado, yendo hacia mí, en un casi intento de tomar mi mejilla, sus dedos rozándome- se cuánto te duele, pero aun cuando quieras que comparta ese dolor yo no lo deseo, te quiero a ti, sin tanta tristeza y por el tiempo que me dejes mantenerte, aquí, cerca, en donde pueda alcanzarte una almohada más cómoda o la oportunidad de llenar tu cuello de chupones.


-No sé qué quieres que diga a esto, mi mamá vendrá y todos entraremos a esta habitación miniatura en donde Steve guarda los registros de pacientes, mis registros, será como cuando tenía once y me hablaron sobre lo mucho que dolería, no voy a volver allí, al menos no hasta que me pongan una nueva fecha límite.


-Puedes decir que sí a esto, a mantenerte despierto por las noches a no poder moverte en los días malos y a dejarme darte mamadas en los días buenos-Harry había tomado mi mano para entonces, apretándola - y no quiero que intentes hacer esto, quiero que lo hagas, porque intentar hacer algo es para perdedores, quiero que me dejes hacer aviones de papel con tus recetas médicas mientras hablamos de lo que sea o no hablamos en absoluto, quiero tu silencio y tus gritos, quiero ser el que te diga que todo estará bien cuando realmente no será así.


Oh chico.


Estaba hundido.


-Louis –la voz venía detrás de la puerta, pero no traté de girarme, o recostarme en el sofá o moverme porque Harry, Dios Harry, el continuó apretando mi muñeca, muy fuerte y si solo se hubiera detenido un segundo se habría dado cuenta de lo mucho que yo, también, estaba presionando la suya- Louis abre la puerta, debemos irnos.


Ellos, habían llegado.

usted me ruboriza (umr) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora