xviii

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-suerte y, uh, rómpete una pierna-


Estaba esperando por esto.


Porque Harry se había mantenido cerca aun cuando le había dicho que debería regresar a su habitación, fue tan estúpido, y ósea debía de importarme que me viera en mi habitación, tan vulnerable, en ese momento me sentía como sentado sobre tostadas, crujiendo debajo de mí, mientras Zander llegaba con pastillas, encontrando la situación, y transformándola en su situación, aún no entendía del todo porqué le dio mis pastillas, atragantándolo con agua, viendo a Harry sostener su estómago, como agrupándose a él mismo, como si pudiera estar más unido de lo que prácticamente ya estaba, viéndose hermoso a pesar de toda la agrupación forzada, parecía que estaba evolucionando, y yo aún seguía sobre mi estómago en la cama, esperando que saliera algún rayo de luz de alguna parte de su cuerpo, pero no pasó, yo no lo ayudé a pararse luego tampoco, ustedes saben lo bastardo que soy, Zander se lo llevó a la 3B y cuando regresó y medió solo un vaso de agua sin pastillas, dijo que estaba bien, oh no, él dijo:


-Él debería de estar bien.


No lo ha visto desde entonces, y debería estar bien, pero no es así, tú no puedes darle alguna galleta de esas con demasiada harina a un niño y no esperar que te pida otra, es tan obvio que rebasa la obviedad debidamente acoplada en ese minimizado punto de fusión entre saber lo que pasará y ser consciente de que sucede, allí, en frente de ti, danzando en la punta de tu nariz, burlándose.


Así que yo quería verlo y estaba como muriéndome por eso, literalmente, muriéndome por eso.


Pensé en mis opciones.


1. Podía ir a verlo. Pros: Estaríamos solos en su habitación. Contras: Mis piernas estaban como demasiado ocupadas siendo no piernas para ayudarme / Mi silla estaba en la esquina de mi cuarto/ Sería cansado/ Tiempo a solas seguía sonando mal en mi mente.


2. Llamar. Pros: No lo vería a la cara. Contras: Él no me dio su número, esperen, ¿él tiene siquiera un teléfono?


3. Pedirle a Z que sea mi mensajero anónimo. Pros: Él pensaría que soy misterioso. Contras: Zander me besaría agresivamente, muchas más veces, al día.


4. Que el viniera a verme. Pros: Ninguno. Contras: El me vería.


Tocaron la puerta.


Grité: ¡Pase!


Steve entró, él tenía unos papeles sobre un portapapeles que hacía divertido todo el asunto porque portapapeles tenía la palabra papel en él y ahora estaba hablando de algo que Rony diría, Jesús, Rony y su pequeño cuerpo con cáncer y su novio enfermero, aun no entiendo por completo porque hay más chicas enfermeras que enfermeros, quizá Jhosep se siente mal al ser un enfermero y estar sin Rony, o quizá ya la sustituyo, quizá ahora esta con otra chica con cáncer sintiéndose un pequeño barco, flotando a su alrededor al igual que con Rony, pero, Jhosep tenía algo, él se esforzaba por tenerlo, como, Jhosep hacía que esas chicas adolescentes sin cabello se sintieran como chicas sin cabello sexys, quizá el empezaba toda la escena de apareamiento diciéndoles: ¡Dios es tan sexy que estés calva!, Jhosep, el pervertido con un fetiche por las chicas calvas, quizá era toda una cosa gay sobre él, quizá las veía a todas como chicos, quizá me vuelva calvo también pensé, y: quizá intente besarme.


Me obligué a no verlo así.


-Tenemos que hacerte algunas pruebas.


Me quejé en voz alta, eso hacía ahora.


-Vamos Louis.


-No puedo ir.


-No estaba hablando de eso-él se acercó y comenzó a sentirme, Steve era bastante bueno en eso, él tenía todas esas cosas en sus bolsillos, cuando era pequeño y mi mamá se quedaba conmigo durante mis pruebas para determinar si tenía o no cáncer, y luego para las pruebas de si podía o no sanar totalmente, y las de como prolongar su tiempo, es decir yo no estaba por completo presente allí, es como la ética de los doctores decirte luego de que ya es lo suficiente obvio para alguien, como cuando ves a tu mamá llorar, que algo está mal y luego sabes, obviamente, que tú eres la cosa que está mal en toda esta ecuación, es como en la escuela, ¿encuentra la x?


Je-sús.


Steve me dio golpecitos en mi rodilla, mi pierna se movió, él miró hacia mí con una sonrisa de: Ya ves, y yo levante las cejas como: ¿Y qué?, él me dio golpecitos en la otra rodilla, mi pierna derecha también se movió, Steve se levantó ajustando su traje súper blanco de súper-médico para niños con cáncer y me dio otra sonrisa.


-Eso es un progreso-él miró hacia mi mesita de noche y mis múltiples pastillas, asintió hacia ellas, luego volvió a mirarme- Eso debería estar bien por ahora, sigue tomando tu dosis, Zander debería de venir en un rato, tu uh, lo estás haciendo bien.


-Las pastillas hacen todo el trabajo.


Steve rió, me miró, sin ningún titubeo y volvió a asentir, asentí hacia él también, luego se fue.


Tuve como dos minutos antes de que Z apareciera en la entrada con dos tazas humeantes en las manos, sentí que las tazas estaban molestas conmigo, humo saliendo de sus cabezas, tan molestas, como Harry, él debería estar molesto conmigo.


Mi primer pensamiento fue: Avena, pero luego Zander habló, antes de empezar a caminar hacia mí y mi nueva manta azul que me tenía todo envuelto: Café.


-¿Cómo?-él me había pasado una taza luego se sentó muy cerca, dejándonos a un índice de distancia, así de cerca, y quería estar así de cerca con Harry, el pensamiento me molestó, apreté la taza entre mis manos, Z indicó su bolsillo, él solo hacia eso para que lo tocara, saqué un paquete de galletas saladas, y pensé mejor mi pregunta- ¿Cómo está él?


-Le han puesto uno de esos respiradores para dormir.


Mordí la parte interior de mi labio, la parte de abajo, la que dolía.


-Umm.


-Sí-dijo él-Pero está llevándolo bien.


-No es cáncer-dije luego de soltar mi labio, parte interior del labio, lo dije como una afirmación.


-No es cáncer-respondió-Pero no es bueno.


-Lo siento-hablé tan bajo, pero quería que Z me escuchara.


Él asintió.


-No dejes que se enfríe- señaló hacia el café, asentí y tomé un poco.


usted me ruboriza (umr) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora