A la mañana siguiente hice lo casual, me vestí, bañe, peine, casual. Pero tenía un presentimiento de que este día sería un desastre en todos los sentidos posibles. Lo único que no saldría mal serían mis pensamientos, los pensamientos que estoy teniendo justo en este momento, que son y van a ser ciertos. Nunca me gustó eso de dejarte llevar por lo que pase, sin pensamientos y acciones imprevistas, siempre, todo termina mal. Siento que hoy es el día en el que iba a pasar, el día en el que me voy a dejar llevar y me voy ir de rama. Que no voy a poder controlar mis sentidos o mis acciones u pensamientos y no podré controlar la situación, sin poder controlarme.
Pero que como solo son pensamientos y de nada se puede fiar, como en la teoría, de nada y de nadie puedes fiarte. Pues si no terminaras como yo, embarcada en mis pésimos pensamientos. En los que siento que son solo acertados. Que solo lo negativo se sabe, y lo positivo es inseguro de creer. Porque al fin y al cabo nunca vas a querer pensar cosas porque si. Cosas negativas porque si, a lo mejor todo se entorna a creer o no creer. No se si soy yo pero me estoy poniendo demasiado pensativa y pesimista.
Miro hacia atrás devuelta y puedo notar como el chico de la otra vez, cuando recién llegué a este instituto me miraba de arriba a abajo. Sentí posar lentamente su mirada en mí y yo desvié la mía.
Algo raro tiene ese chico, lo presiento, en la forma en la que me mira, algo esconde, es muy curioso. Quiero hablar con él.... Y allí es el momento en donde me doy cuenta de que mi tanque se llenó.- Profesora- digo tratando de llamar su atención, mientras ella me mira y baja sus lentes hasta la punta de la nariz.
- ¿Si?- contesta.
- ¿Puedo ir al baño?- dije ladeando un poco la cabeza.
- Por supuesto- me levanto de mi banco y me dirijo a la puerta, al cruzarla la cierro, camino por los largos pasillos hasta llegar al baño, al terminar salgo y me paseo un poco por el liceo, tan solo una vuelta para llegar a mi clase.
- Alice- sentí una voz cuando estaba a punto de abrir la puerta de el aula. Me giré y pude ver al chico que ayer me salvó de la caída de mi libro.
- Hola... ¿Otra vez salteandote las horas clases?
- La otra vez solamente me echaron, que es otra cosa.- reí- ¿Cómo estás?- dijo como si estuviéramos en pleno shopping.
- No soy una chica rebelde, como tú, tengo que entrar a clase.
- Bien, bien- se apresuró a decir- Iré directo al punto, el tema es que hay una fiesta en la casa de un chico del instituto y se puede invitar gente- dijo poniendo sus manos en el bolsillo de su chaqueta.
- ¿Me estás invitando?- pregunté divertida.
- Si, bueno si no quieres ir tienes porque venir sol...- lo interrumpí.
- Si- dije rápidamente- Iré- dije por fin, para luego sonreírle y entrar a la clase. Eso fue muy bochornoso.
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- ¿Así estoy bien?- le pregunté a Aysel, mientras estábamos haciendo videollamada.
- Si... Perfecta. ¿Puedo hacerte una pregunta?- dijo peinando su cabello.- Claro- dije poniéndome rímel mirándome en el espejo del tocador. La verdad no era buena en esto, pero lo intentaba.
- ¿Porqué te fuiste?- dijo ella.
- ¿Es una broma?- pregunté entrecerrando los ojos.
- No.. Pero, él se fue, y no lo ibas a ver en el instituto. Ya no está allí- dijo- Te extraño, no quería que te fueras.
- Perdón, pero necesitaba alejarme. Creía que me iba a ir mejor si me iba- dije mirando directo a sus ojos, para luego ponerme labial rosado medio piel.
- No pidas perdón, porque te entiendo... Espera, ¿Qué es eso de "creía"?- dijo frunciendo el ceño.
- Bueno, sigo creyendo, pero bueno. No sé, me siento vacía, ¿sabes?, lo necesito. Es como si no tuviera valor de existencia.- dije guardando el labial y sacando el delineador líquido.
- No digas eso, por favor no digas eso. Tienes mucho valor para mí, para tu hermano, mi madre, tu madre... A parte, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea- cuando escucho lo se dice me da vuelco el corazón y repito esas palabras una y otra vez "sabes que puedes contar conmigo para lo que sea" no se que haría sin ella, porque, lo se, tengo a mi hermano pero no es mujer para entenderme del todo bien.
- No sé que haría sin tí- repito lo que dije en mis pensamientos- Gracias amiga, eres mi dos. Mi conciencia, no como esta porquería que tengo aquí en mi cabeza. Esa si que no tiene valor de existencia- dije para sacar el aire negativo de este lugar.
- De nada...- mientras ella habla yo busco mi cartera y meto todo lo necesario en ella, dicho el timbre y me pongo ansiosa.- ¿Segura no quieres que te acompañe?- dijo sonriéndome.
- No... Ya veo esas ojeras cansadas que tienes- digo sonriendo- Ya han tocado el timbre, ¿Me veo bien?- dije frunciendo el ceño.
- Bien, bien sexy- ríe y rio con ella.- ¿Te gusta ese chico?
- No... Solo estoy conociéndolo. Pero eso no le quita lo caliente- ríe y otra vez, la acompaño.- Bueno, me voy.
- Chau, ¡Buena suerte!- cuelga y cierro la laptop. Me miro en el espejo y me pregunto porque no a tocado devuelta el timbre. ¡Mi hermano!
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Aquí la primera parte del capítulo mis hermosuras. Comenten en los comentarios cual fue su guión favorito. Gracias.
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El Mejor Amigo De Mi Hermano
RomantiekMi hermano tiene un mejor amigo (Alec). Siempre lo clasificaba como "lindo", pero luego mi hermano se quedó en la casa de mi tía por la universidad la que quiere entrar y Alec se queda dos semanas conmigo (porque habían quedado de venir los dos), yo...