Capítulo 20

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Él estaba ahí, mirándome con esos ojos  y intensos.

- ¿Qué haces aquí?- pregunté bajando la mirada, no podía mirarlo más a los ojos.

- ¿Qué haces tú aquí?- dijo prendiendo su cigarrillo.

- Eso no te importa- el humo me ponía nerviosa, tal vez habían una de esas alarmas de humo y empezaría a salir agua de ella.

- Por algo te pregunto.

- Nada, con unas amiga... ¡Ya apaga eso!

- ¿Porqué?- dijo retándome.

- Solo apágalo- dije ya histérica.

- No haré es- y justo como me lo imaginaba la alarma comenzó a sonar, el agua no tardó en caer y mi odio hacia el, creció.

- Imbécil, te dije que lo hagas.- comencé a caminar y como me mojaba apreté el paso, cayéndome de  boca, cuando sentí unas manos fuertes en mi brazo, volteé y vi a Alec sosteniéndome. Sus ojos brillosos, su pelo mojado, sus labios entre abiertos, y sus mirada seductora. Se acercó de apoco y al chocar nuestras respiraciones, con su aliento fresco que me congelaba, se tiró en mis labios, tocando con sus manos el cachete y hundiéndome en un beso profundo.

Su textura de sus carnosos labios en mi boca, la sensación de alivio y libertad que me daba. Esa delicadeza y ricura de sus labios, otra vez en los míos, eso, ese momento no quería que acabara nunca. Pero me cansaba y tuve que separarme, despacio dejando la planta de mis pies totalmente en el piso. Miré mis calzados, avergonzada por lo que hice y me di media vuelta atrás, sin saber lo que hacia.

- Alice- me dijo Alec y me di otra vez la vuelta.- Toma- me tiró las llaves de su... ¿Camioneta?- Busca el auto y esperame allí.

Sin decir una palabra caminé por el gran pasillo, bajando las escaleras, y saliendo del lugar. Caminé por el frío hasta encontrar su camioneta, la abrí y entré en el auto. Dejé sus llaves en mi regazo y tiré mi cabeza hacía atrás exhausta aspirando el aroma a hombre. En unos 5 minutos más o menos llegó él, se sentó y me mostró la palma de su mano, indicando que le dieras las llaves, se las di y encendió el auto dando marcha atrás.

- ¿A dónde me llevas?- pregunte pero el me ignoró- ¡Alec!- dije llamando su atención.

- ¿Qué?- preguntó sonriendo.

- Mi respuesta- dije firme.

- A mi casa.

- ¿Para que?- pregunte asustada.

- Alice, no te voy a secuestrar.- fijo riendo.- Solo vamos hablar.

- ¿Y si no quiero?- dije furiosa.

- Bueno, vas a tener que querer.

- Agh, pero no hay nada de lo que tenemos que hablar.

- ¿Segura?- dijo deteniendo el auto en su casa.

- Si, aparte yo no voy a entrar ahí- dije señalando la casa.

- Bueno, hablemos aquí.- dijo apagando el auto.

- ¿¡De que!?- comenzaba a fastidiarme.

- Tú y yo-  dijo mirándome a los ojos.

- Ya te lo dije, y te lo vuelvo a decir, eso no existe.- dije tratando de abrir la puerta.

- Piensa en lo que haces, después no te arrepientas Alice.- dijo serio. Rodé los ojos y caminé por la vereda. Esperé el bus, toda mojada, y así me fui a casa.

Estoy harta de esto, de él.

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Hola! Sé que es corto pero me resulta mejor hacerlo así que largo. Bueno, espero lo hayan disfrutado .

Adiós!

~ATohusandTimesI

El Mejor Amigo De Mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora