Capíulo 11

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Al llegar a casa, empapada en llanto y lágrimas de dolor, me di cuenta de que Alec no estaba. Subí las escaleras y saqué mi celular del bolso, para luego mandarle un mensaje.

¿En dónde estas?

A los segundos contestó;

En el patio trasero.

Le contesté;

Preparate.

Bajé las escaleras y lo vi, agarrándose los pelos, de espaldas mío, abrí la puerta con rabia y le pegué una cachetada con fuerza.

- Ali, yo- dijo mirando el suelo.

- No me expliques lo que no se puede explicar, no hay explicación, ¡eres un maldito idiota! Me traicionaste! ¡Confíaba en tí! ¡Y te amaba!- dije empujándolo.

- ¿Amaba?- dijo él cabreado.

- Si, por esto.- le mostré el vídeo de mi celular.

- Esa perra.- susurró.

- Nada de perra. Si yo no me enteraba así, no me lo decías, ¡y eso me duele aún más!- dije limpiando mis lágrimas.

- Ali..- dijo.

- ¡No me llames así!

- Lo siento, Alice, yo no quería, no fue más de ahí.

- ¡Y a mi que me importa, le tocaste los labios y con eso ya me da para saber que eres un idiota! ¡SAL DE MI CASA!, AHORA, Y NO VUELVAS, JAMÁS.

- No voy hacer eso.

- Y ni siquiera me haces un ¡maldito favor!- me tomó de la cintura y sus labios chocaron contra los míos y lo separé bruscamente-  Eso ya no funcionará. Te odio- vi como sus ojos se llenaban de lágrimas- Con todo mi corazón- no tardamos en romper en llanto, cogí mi celular y subí a mi habitación, le puse tranca a la puerta, y hice lo que nunca imaginé hacer, cortarme.

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Shh, sé que están enojadas porque es corto pero no tengo ganas de escribir, lo siento, me ah pasado algo muy feo hoy. Adiós.

Que la pasen muy bien.

El Mejor Amigo De Mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora