Capítulo 3

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Me desperté en el sofá, envuelta en una manta y con mis pantuflas al lado, le di una pasada al reloj de la sala de estar (9:00 a.m) me acurruque un poco más y me prepare para volver a dormir, pero a los cinco minutos escuché la televisión. Lentamente abrí mis ojos y ví a Alec con una taza de café en manos, luego se dio vuelta (en mi dirección), para agarrar un paquete de galletitas y me vio despierta.

-Lo siento. ¿Estaba muy alta?- dijo señalando la televisión.
-No, no te preocupes. Ya estaba despierta.- le sonreí, me imitó- ¿Dónde dormiste?- le pregunté apoyando mi cabeza en mi mano.

-En el cuarto de tu hermano, ¿porqué la pregunta?- me preguntó con el ceño fruncido.

-Por nada, quería saber.

-Ah, bueno. Ya lo sabes.- volvió a sonreír y lo imité. En ese momento mi celular sonó. Me destape y fui en busca de él, en mi habitación. Vi mi cajón de ropa interior abierto y todo revuelto. Ja, de esta no se salva. Mi celular dejó de sonar pero eso no me importó, e iba directo a la sala de estar. No tenía idea de lo que se esperaba.

-¿Tocaste mi ropa interior?- dije apoyada en el marco de la puerta.

-No. ¿Por?- dijo él sonriendo.

- Idiota.- me acerqué a él y le di un nucaso en la nuca. Luego otro, luego otro, lue... Me agarró la muñeca con fuerza.

- Todo hombre necesita inspeccionar...

- ¿Inspeccionar qué? La talla de la ropa interior.

- Si... Y otras cosas- otro nucaso, con la otra mano, la cual sujetó. Y en ello me acercó a él.-¿Quieres ir a una fiesta?

-Si.- dije y me alejé bruscamente.

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*Alec*

Eso es justamente lo que tenía puesto para la fiesta de hoy

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Eso es justamente lo que tenía puesto para la fiesta de hoy.

- Guau- dije yo al verla.

- ¿Me veo bien?

- No.- le conteste aún atónito.

- Humm.. Entonces me voy a cambiar- dio media vuelta, pero la sujete de la muñeca.

-Te ves súper bien- dije seduciéndola, la acerqué a mí, pero mi intención no era besarla (porque sé que lo arruinaría). La verdad que luego de irme la extrañe mucho y eso me hizo ver que me gustaba y mucho. Casi vivía pensando en ella y cada seis horas (más o menos), le enviaba un mensaje nuevo.
Contuvo un poco la mirada pero luego la desvió y dijo:

- Gracias.- y así se fue por la puerta. Agarre las llaves del auto y me fui hacia él. Entré en el auto y lo arranque. Diez segundos después se le ocurrió cambiar la estación de radio y paró en una estación, dónde sonaba I Don't Wanna Live Forever, la comenzé a cantar, ella la seguía y en el estribillo la cantamos los dos juntos.

Cuando ya llegamos ella se perdió a los 10 minutos entre toda la gente y yo hablando con un amigo. Luego de un rato la quise buscar, y cuando la encontré la vi bailando con un chico sensualmente. Se me rompió el corazón en mil pedazos al ver que se besaban, en ese momento pensé -no debí invitarla a las fiesta-.

(*Beso del chico y Alice en multimedia*)

Noté como alguien me giraba y me besaba, de reojo miré a Alice, que seguía besando al chico así que sin más preámbulos me la lleve al auto y me dirigí a casa con ella, (y no para hacer fue para hacer cualquier cosa :3)

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*Alice*

Lo buscaba por todas partes y no lo encontraba, fui hacia el jardín y no vi el auto por ninguna parte, así que agarre mi saco y me dirigí a casa, (no tenía ni idea de donde estaba pero si la calle), se la dije al que conducía el autobús y allí llegué.

10 minutos después

Abría la puerta de casa, y al instante sentí gemidos.

-¿Alec?- me fui acercando hacia el sonido y cada vez me gustaba menos lo que mi mente imaginaba. Al llegar a la puerta de la habitación de mi hermano, noté como observaba una acción sexual del mejor amigo de mi hermano. Rápidamente me asuste y vi como Alec me vio pero no paró, y a los 10 segundos yo seguía allí parada, en shock, y oía Alec decirle a la chica:

-Para y vete de la casa, tengo que resolver algo- vi como ella se levantaba y en ese momento vi el pene de mi amigo, el mejor amigo de mi hermano, el que siempre me contaba sus historias tristes y luego yo le contaba las mías, ese que parecía noble y confidente, ese con el que siempre contaba, y ahora me sentía tan rara.

De inmediato corrí, corrí hasta mi cuarto y me quedé allí, sabiendo que él, en menos de 10 minutos volvería, pero no. Y así me fui a dormir.

El Mejor Amigo De Mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora