Capítulo 7: En el camino.

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Capítulo 7: En el camino.

—Explícame, ¿qué diablos es todo esto? —Preguntó con las cejas alzadas y el rostro molesto. Lo había pensado muchas veces antes ya, pero nunca había visto a Christopher más imponente como en ese momento.

—Yo, la verdad, no sé cómo. —

—¡¿Cómo no vas a saberlo?! —Interrumpió exaltado —¡Maldición! —Exclamo luego, golpeando su auto. —Sube. —Solo hizo falta un gesto de cabeza y Castiel corrió apresurado al vehículo, su voz no daba espacio a réplicas de todos modos.

Avanzo con la cabeza tan gacha como siempre, subió al vehículo atemorizado, llevaba sus hombros encogidos y al posicionarse en el asiento se arrebujo intentando protegerse.

Christopher solo hizo un chasquido con la lengua al ver su actuar, apretó el manubrio con molestia y miro a Castiel con una clara advertencia "Sigue temblando y te bajo del auto".

—No he retirado la pregunta, —soltó de pronto con esa voz seria e imponente, Castiel solo se arrebujo más si era posible dentro de la que en esos momentos le parecía una minúscula silla, o por lo menos no era lo suficientemente grande como para perderse en ella.

—Me golpearon, —susurro con sinceridad. Su voz bajita y temerosa llego a los oídos de Christopher sin causar nada más que rabia.

—Puedo notar eso. —Externo con obviedad, —lo que no entiendo es quien, ni cómo fue que sucedió. —Estaba exasperado, por alguna razón la actitud temerosa de Castiel le provocaba tanto ternura como desagrado.

—Un cliente, —musito sin ánimos, sabía que Chris le regañaría por eso. —En la calle. —Finalizo.

—¿No te dije que no quería que trabajaras más en esa mierda? —Por un momento llego a pensar que rompería el volante con la fuerza que impusieron sus manos hechas puño sobre este, para su sorpresa el auto se mantuvo intacto, sus deseos asesinos en aumento y Castiel continuaba callado, las cosas no iban por buen camino y más le valía al muchacho comenzar a hablar pronto.

—Por eso mismo, —intento explicar, luego de haberse pegado a la puerta del copiloto para tomar distancia del demonio que Christopher parecía ante sus ojos.

El empresario se enfureció más si era posible, le provocaba rabia esa dificultad de Castiel para hablar todo fluidamente, el menor tendía a decir las cosas a cuenta gotas y eso sin duda sacaba a Christopher de sus cabales, tenía los dientes juntos, gruñía de tan solo pensar en pedir más explicaciones ¿Tanto le costaba a Castiel expresarse correctamente?

—Explícate, ahora. —Dijo severo, freno el auto y se giró observando al muchacho con molestia. —Escúchame bien mocoso, quiero la historia completa, has un esfuerzo y habla correctamente, antes de que me aburra de ti y mande todo al demonio. —Gruño nuevamente. Luego apunto con fuerza hacia la ventana, —hay muchas mujeres allá afuera que desearían estar en tu lugar, no me hagas desistir de ti e ir por una de ellas.

La amenaza había sido clara, Castiel por lo menos la entendió perfectamente, tomo aire y paso saliva forzosamente por su garganta. Chris había vuelto a conducir, y aunque no le miraba pues se encontraba concentrado en el camino, Castiel sabía perfectamente que el silencio del mayor era para que hablase, y así lo hizo.

—Se llama André, era un cliente mío, él está inmerso en todo eso de las drogas, así que con frecuencia es violento. —Explico pensando que, hacia lo correcto, pero Chris solo movía sus dedos en espera de más, Castiel al instante comenzó a sudar con nerviosismo, no estaba seguro de las palabras que debía utilizar y que era lo siguiente en explicar. —No era muy buena paga, pero. —

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