Espectro luminoso [PAUSADA]

Capítulo 7

Me desprendo de la manta que cubre mis piernas y voy corriendo al cuarto de baño. Fijo la mirada en el espejo y miro incrédula las marcas de arañazo de mi cuello. Empiezo a tambalearme, me siento mareada. Estoy agotada por aquel sueño, ¿seguiría soñando ahora?

Abro el grifo y al entrar mis manos en contacto con el agua fría descarto la idea, definitivamente estoy despierta. Me mojo la cara intentando quitarme los restos de mi alucinación. También le echo un poco de agua a los arañazos. Se ven como si me los hubiese hecho hace una semana y hayan empezado a cicatrizar. No sangran. ¿Me habré hecho esto yo misma mientras tenía la pesadilla? Pero aun así, ¿no deberían de estar sangrando?

<La luz es vida> dice una voz muy dulce.

Me giro en redondo en busca de alguien. No hay nadie. Me asomo a la puerta del baño. Tampoco hay nadie.

- ¿Hola? – Digo casi en un susurro.

<La luz es vida> vuelve a repetir la voz.

- ¿Qué?

Busco por todas partes a la persona que me está hablando, pero la casa está vacía y mi madre está durmiendo. Vuelvo a colocarme delante del espejo mirándome las manos y a la vez mi reflejo. ¿Será que...?

Me concentro en mis manos tratando de producir luz como había hecho en el sueño.

- Esto es una tontería. Me estoy volviendo loca. – Me digo a mi misma. Si sigo así perderé la poca cordura que me queda después de todo esto.

Voy a mi habitación, me pongo el pijama y me meto en la cama. Necesito descansar, todo esto va a acabar conmigo. Trato de dormirme pero no puedo, tengo el sueño muy reciente y todavía estoy nerviosa.

Estoy a punto de dormirme cuando me doy cuenta de que no estaba sola en el sueño, Eric también estaba allí, mirándome fijamente con una expresión muy seria. Descarto la idea, debí de soñar con él porque aquella misma tarde habíamos estado juntos. Me dormí pensando en él. Tiene que ser eso.

Me relajo y finalmente me duermo.

Todavía no ha amanecido cuando me despierto. Miro la hora: las 6:15. Decido levantarme ya que no consigo volver a dormirme. Preparo mi ropa y me voy a la ducha. Cuando salgo estoy mucho más relajada y por fin consigo apartar mi malestar anterior producido por la pesadilla.

Bajo a la cocina y me preparo un bol con cereales, fresas y yogur para desayunar. Mientras desayuno me pongo a ver los mensajes del grupo de mis amigas que tengo sin leer, pero son tantísimos que sólo leo los del final que se resumen en mensajes de Helena suplicando que conteste de una vez y que cuente todo. Lo siguen mensajes de Isa y María dándole la razón.

<No hay nada interesante que contar. Fuimos a tomar algo y luego volví a casa. Fin.> Les contesto.

Cuando termino de desayunar recojo todo y coloco la mochila para ir al instituto.

Nada más entrar en mi clase me siento observada. Eric está mirándome con una mueca en el rostro.

- ¿Buenos días? – Digo cuando llego a mi asiento.

Eric tuerce la boca en una sonrisa.

- ¿Qué tal? Espero que no estés resfriada. – Eric levanta las cejas.

- Ja, ja, ja...Qué gracioso. Algún día me las pagarás, te lo aseguro. – Mis últimas palabras provocan la risa de Eric.

- ¿Tanto rencor por una chaqueta?