Capítulo 21

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- Tan eficiente como siempre, soldado. Puede estar orgulloso de su trabajo. – El hombre se acerca a mí con una sonrisa en su rostro.

Eric ni me mira, sigue con la misma posición.

- ¿Eric...? - Lo llamo pero no obtengo respuesta

Aun sin comprender lo que está pasando, me levanto de la moto e instintivamente pongo la mayor distancia entre aquel hombre trajeado y yo. Pero dos pares de manos me agarran firmemente impidiéndome seguir.

- ¡Eric! – Por fin mi mente reacciona y lo llamo con una mezcla de desesperación y rabia.

Empiezo a retorcerme y a tirar de mis brazos en un inútil intento por soltar el agarre de mis captores. Entonces con un rápido movimiento que no se esperan, coloco mi mano encendida en el brazo de uno de ellos. Este por acto reflejo al dolor, me suelta y sólo me queda encargarme del otro. Intento repetir la misma jugada cuando siento un fuerte dolor de cabeza. El dolor hace que se debilite todo mi cuerpo y caigo de rodillas al suelo. El hombre al que le he quemado vuelve a agarrarme esta vez con demasiada fuerza. El hombre al que Eric llamó "capitán" está justo enfrente de mí con una sonrisa maliciosa en su rostro. Se agacha y mira cómo me retuerzo ante el terrible dolor de cabeza.

- Esto es demasiado fácil. Hasta es un insulto que tengas a tres guardias sólo para ti.

El capitán se levanta, hace un gesto con la cabeza hacia mis captores y nos da la espalda. En cuanto se aleja el dolor de cabeza desaparece por completo. Los hombres me llevan a rastras hacia un callejón donde hay una furgoneta negra que enciende las luces en cuanto nos ven llegar. Me precipitan hacia el interior de la furgoneta y cierran con un sonoro portazo. Entonces una voz que conozco muy bien habla a mis espaldas.

- Vaya, ¿ya ha terminado?

Isa me mira con una sonrisa burlona. Está vestida como uno de ellos, un mono negro ceñido sobre su cuerpo y una coleta tirante que recoge todo su pelo.

- ¿Isa...? – La miro fijamente intentando encontrar algo que me diga que no es real. Que ella no es Isa, sino una alucinación de alguno de mis captores.

Isa suelta una pequeña carcajada y se inclina levemente hacia mí.

- Por tu reacción veo que he hecho un buen trabajo. – Isa amplía su sonrisa – Aunque el imbécil de Lion se lleve el mérito. – Las últimas palabras las escupe con desdén – En la primera misión estuve a punto de entregarte y ahora nadie lo recuerda. Sólo hay alabanzas para él cuando no ha hecho nada. Tú te abalanzaste sobre él solita, él solo tuvo que decirte tres palabras bonitas para que cayeses rendida a sus pies.

Las palabras de Isa no hacen más que confundirme, ¿la primera misión? ¿Lion? Entonces los recuerdos van surgiendo a mi mente. Yo venía de haber estado con Isa en mi primer encuentro con el hombre de ojos amarillos. La rabia empieza a hervir en mi interior. En un loco arrebato me levanto y empujo a Isa con toda mi fuerza.

- ¿¡Eso lo planeaste tú!? – Las palabras salen atropelladamente de mi garganta.

Isa endurece su mirada y con un rápido movimiento me tiene retenida en una llave muy dolorosa para mi hombro. Me retuerzo por el dolor y caigo de rodillas al suelo mientras que Isa sigue apretando mi brazo.

- No es contra mí con quien tienes que descargar esa ira. Sino contigo misma por ser tan tonta e ingenua. – Isa habla en mi oído con un tono de desprecio - ¿O de verdad creías que todo era tan maravilloso? ¿De verdad creías que yo me iba a acercar a ti para ser tu amiga? ¿Qué Lion sería tu novio? – La última palabra la pronuncia con énfasis.

Al darme cuenta de quién es Lion, me desplomo y dejo de forcejear contra el agarre de Isa. Ésta suelta una sonora carcajada que resuena en toda la furgoneta.

- En serio, eres aún más imbécil de lo que pensaba.

Isa me suelta de un empujón y mi cara choca contra el frío metal. Entonces en un rápido movimiento me pongo de pie y lanzo con toda mi energía un proyectil de luz, pero con un balanceo de la furgoneta me desequilibro y choca en la pared. Isa se abalanza sobre mí con un gesto de preocupación e ira. Me agarra fuertemente de las muñecas y las coloca por encima de mi cabeza. Forcejeo y consigo moverlas lo suficiente como para quemar sus propias manos. Isa retrocede y esta vez soy yo quien se abalanza sobre ella. Vuelvo a encender mis manos y las hundo en su pecho. Isa se retuerce debajo de mí. Entonces un fuerte dolor invade mi cabeza. Es más fuerte que él que había sentido antes. Giro mi cabeza intentando encontrar a quien esté provocándome esto pero no hay nadie, sólo estamos Isa y yo. Vuelvo a fijarme en ella y ésta me dedica una mirada profunda de odio y poco a poco se va levantando. Un grito ahogado sale de mi garganta cuando el dolor empieza a intensificarse. Me doblo sobre mí misma con las manos en la cabeza en un intento inútil de protegerme contra este dolor. Isa se levanta y me mira desde lo alto sin dejar de fruncir el ceño.

- Te arrepentirás de esto.

Un fuerte dolor recorre todo mi cráneo cuando Isa me golpea con su pie. Mi cuerpo ya no resiste mi peso y me deja caer en el suelo. Isa se inclina hacia mí, me agarra del pelo y me asesta un último golpe antes de desmayarme.

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⏰ Última actualización: Oct 02, 2017 ⏰

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