YOU & YOU AGAIN

6.

Alguien tiró sus libros encima de la mesa provocando que mi mochila cayera y con ella todas mis cosas.

- ¿No piensas pedir perdón? - dije sin mirarle a la cara. Todo lo que había en mi mochila estaba esparcido por el suelo.

- No.

Me levanté con las manos llenas de cosas, apoyé todo en la mesa y me giré a ver quien era el estúpido que se iba a sentar a mi lado. Con la respuesta que me había dado ya tenía una ligera idea de quién podía ser, y para mi desgracia no estaba equivocada. Me tocaría sentarme durante todo el año con Daniel. ¿Alguien que quiera matarme?

- ¿Tendré que estar contigo durante todo el año? - pregunté resignada. Algo que no iba a permitir que me avergonzara era el tratar mal a Daniel tal y como él lo hacía conmigo.

- ¿Es que no has escuchado al profesor?

Estúpido. Claro que lo había escuchado. Coloqué mi mochila en la silla y me concentré en ver lo que Judith y Zac hacían. Parecían divertirse y Judith se veía tan enamorada... El profesor estaba pasando mesa por mesa para comprobar si estábamos correctamente sentados. Estaba rezando parque que Daniel tuviera que cambiarse de sitio. Pero no.

- Bien, ahora que todos estáis en vuestros sitios tenéis que conocer a vuestro nuevo compañero. El trabajo cuenta nota y me lo entregareis mañana.

- ¿Que tenemos que hacer exactamente? - preguntó una de las chicas que estaban en primera fila.

- Con una pequeña descripción de su compañero es suficiente. Si queréis, para hacerlo más fácil, con cinco preguntas bastará.

La clase se convirtió en un murmullo... Se escuchaban las quejas de algunos y las risas de otros. Sabía que a Daniel no le haría mucha gracia que preguntara cosas sin sentido, así que me encontraba pensando en cosas coherentes para preguntarle.

"1.¿Tienes hermanos? 2.¿Fumas, bebes, te drogas? - esa tenía que hacérsela si o si, no iba a quedarme con la duda - 3.¿Te gusta la música? 4.¿Cuál es tu asignatura preferida? 5.¿Comida casera o prefabricada?"

Bueno, ya tenía las cinco preguntas, solo quedaba esperar a que Daniel acabara las suyas... Pero estaba tardando mucho. Miré de reojo para ver que había escrito. Claro, ahora sé porqué tardaba tanto...¡Tenía la hoja en blanco!

- ¿No vas a hacer el trabajo? - pregunté indignada.

- No.

- ¡Pero hay que entregarlo mañana! - parecía no importarle lo que le decía, él seguía jugando con el lápiz - ¡Dame eso! - le quité el lápiz de la mano, él rió y luego me miró.

- ¿Qué le pasa al lápiz?

- Hay que hacer el trabajo.

- Pero si ya se todo lo que necesito para hacer el trabajo.

- Mentira. No sabes nada sobre mi.

- Eres una chica fácil de adivinar - me echó en cara - ¿Quieres que te lo diga?

- Si.- le desafié.

- Tímida, inteligente, insegura y... ¿testaruda? - se quedó pensativo y memiró de nuevo - sí, definitivamente testaruda.

Nada de eso era cierto... Bueno, puede que sí sea un poco fácil de adivinar.

- Entonces yo también sé como eres tu - levanté una ceja y sonreír -¿Quieres saberlo?

- Claro, no tengo problema.

- Frío, calculador e ignorante.

- Sí, definitivamente podría ser una muy buena descripción sobre mi - dijo sin darle mucha importancia. ¡Eso no me servía! Necesitaba que contestara mis preguntas, sino, suspendería mi primer trabajo.

- Bueno, basta de bromas.

- ¿Bromas? Yo pondré eso en mi trabajo, creo que nada te describe mejor que lo que he dicho.

- Tu pon lo que quieras sobre mi, pero yo necesito que respondas mis preguntas... ¿Tienes hermanos?

- No te importa.

- ¡Claro que me importa! Necesito aprobar este trabajo. No te cuesta nada contestarme. - suspiré y busqué la segunda pregunta - Bien, siguiente pregunta: ¿Fumas, bebes, te drogas?

- ¿No crees que eso es problema mio?

Este chico me tenía harta. Me ponía nerviosa. Que a él no le importara su nota no era problema mío, yo necesitaba aprobar ese trabajo, tenía que sacar buenas notas este trimestre ya que el anterior ni siquiera estuve. Cogí el lápiz con fuerza y empecé a escribir:

"Fuma a diario y toma alcohol en fiestas. Sobre drogas no hizo ningún comentario".

- Déjame ver que has puesto - Daniel me quitó la hoja de las manos y empezó a reír - ¿Enserio? No sabía que tomaba alcohol y que tal vez me drogaba.

- Pues ahora ya lo sabes. Contesta mis preguntas si no quieres que invente cosas.

- No me importa. Por mi inventa todo lo que quieras.

- ¿Vas a estar así de pesado el resto de la clase?

- Yo tengo una pregunta para ti.

- Primero contesta alguna de las mías.

- Yo lo he perdido primero.

- ¡Mentira, llevo desde que nos dieron este estúpido trabajo pidiéndote que contestes mis preguntas!

- ¡Shh... Silencio por ahí al centro! - dijo el profesor.

- ¿Cuales tu número de teléfono? - dijo con una pícara sonrisa.

No podía creerlo... ¡Pero será estúpido el tío! Tengo una ganas de ahorcarlo, pero es que, argg... Sacadlo de mi lado que lo mato. Está haciendo esto a propósito.

- ¿Eres imbécil, lo sabías?

- No, no lo sabía. Pero aún no has contestado mi pregunta.

-Ni lo haré.

Por suerte, el timbre sonó y me salvó de aquella situación. Estaba decidida. Mañana por la mañana me haría la enferma y me saltaría la clase de Lengua. No podía soportar ni una sola clase más al lado de Daniel.

- Toma, por si lo necesitas. - Daniel me dio un papel que contenía apuntado su número de teléfono. Solo de verlo las ganas de quemar ese trozode basura iban aumentando por momentos. A medida que Daniel se alejaba una rabia invadía mi cuerpo y pensaba mil cosas para tratarlo igual de mal a como el me trataba. Definitivamente, lo odiaba... lo odiaba con toda mi alma... Judith me estaba esperandoen la puerta del aula, bueno, en realidad estaba hablando con Zac. Esperé a que se fuera y entonces me acerque a ella. Por suerte, sabía que Judith no me llenaría a preguntas sobre lo que había hablado con Daniel ya que era mi deber como amiga preguntarle como le había ido la clase con Zac.

Al llegar al lado de mi amiga, esta me sonrió y las dos salimos por la puerta en dirección a las taquillas.