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Después de una larga noche me desperté. Todavía era temprano, pero supuse que Judith ya estaría despierta... o por lo menos eso creía. La llamé por lo menos cinco veces y no me contestaba. Seguramente me mataría si la despertaba de sus sueños, pero la idea de la noche de chicas me tenía entusiasmada.

- ¡Judith, por fin contestas! Soy yo, Nicole.

Me senté en la silla y puse mis pies encima del escritorio. Mi madre odiaba que hiciera eso, pero como se había ido a comprar no podía decirme nada.

- Acabo de darme cuenta de que tengo seis llamadas tuyas – rió - ¿que pasa?

- Ayer por la noche se me ocurrió que podríamos hacer una noche de chicas. ¿Que te parece? Tu, Katy y yo.

- ¡Es una idea estupenda! La podríamos hacer en mi casa, en mi habitación hay espacio de sobras. Tengo unas cuantas cosas que contaros sobre lo que pasó ayer.

- Supongo que Katy también tendrá cosas que contarnos.

- Y tu... no te hagas la tonta – hizo una pausa y empezó a reír ¿De que estaba hablando -. Vi como te fuiste con Daniel ayer por la noche. ¿Te escapaste con él de la fiesta?

- Sobre eso... ¡Te voy a dejar con la duda! - dije riendo -. no, mentira, esta noche os lo cuento.

- ¿Quien se encarga de avisar a Katy? ¡Y más te vale que nos lo cuentes todo! Eres la única chica a la cual Daniel se a acercado.

- ¡Judith calla! ¿A que hora quedamos?

- A las siete. ¿Te va bien? Trae algunas películas de miedo si puedes. Conociéndote seguro que estabas pensando traer la saga de Crepúsculo, ¿verdad?

- Pues si que me conoces bien. ¿No quieres que las lleve?

- Ya las tengo en casa. Tu alquila alguna de Paranormal Activiti ¿Vale?

- Mmm... vale. Tu dile a Katy que traiga chocolate y chucherías.

- Vale, entonces a las siete en mi casa. Nos vemos.

- Adiós.

Bueno, por lo menos ya tenía algo que hacer. Cuando mi madre volviera iría al videoclub a alquilar las películas. No me apetecía mucho ver películas de miedo, no es que no me gustaran, en solo que luego no podía dormir. ¿A caso tenía algo en contra de los vampiros y hombres lobo? Me miré al espejo y un poco más y me da un infarto. Mi pelo estaba horrible, no sabía ni por donde empezar a peinarlo. Creo que tendré que ponerme uno de mis gorritos de lana. Como mi madre tardaba en llegar decidí darme una ducha. Para ese entonces ya eran las seis, mi madre había llegado poco después que yo entrara a la ducha. La compra estaba echa, la casa recogida, la única que retrasaba lo de ir a comprar las películas era yo... y bueno, ya no tenía muchas ganas de salir. Ahora estaba cansada y lo único que quería hacer era dormir.

- Nicole, se está haciendo de noche, si vas a ir a eso de las películas hazlo ahora – avisó mi madre -. Si sales ponte la chaqueta que hace frío.

Suspiré; tenia que ir si o si. Ya había quedado con las chicas y no podía dejarlas plantadas, me matarían si lo hacía. Me vestí y bajé a pedirle dinero a mi madre. No iba a gastar mis ahorros en alquilar una película. Por suerte estaba de buen humor y me dio 20 dólares.

Y ahora que caigo... ¿Dónde estaba el videoclub? Bueno... supongo que por el centro del pueblo. Nunca había ido ahí pero Judith me había dicho que era bastante grande.

Caminé y caminé, se me estaba haciendo tarde y encima no pasaba ningún taxi. El cielo ya estaba oscureciendo y todavía no encontraba el local. Seguí caminando un poco más hasta que giré y empecé a sentir que desde hacía un rato me estaban siguiendo. Pero no, solo era mi imaginación. Cuando me dí la vuelta no había nadie detrás. Cuando por fin encontré el videoclub entré y sonó la campanilla en señal de que la puerta se abría. No iba a perder el tiempo mirando que podía coger, ya que llegaba tarde y encima el sol ni se asomaba... Me daba un poco de miedo caminar sola por el pueblo cuando hace nada sentía que me estaban siguiendo. Alquilé Paranormal Activiti 1 y 2... Sólo lo hice porque Judith me lo había pedido, si por mi fuera hubiera cogido una de Disney.

YOU & YOU AGAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora