YOU & YOU AGAIN

8.

De nuevo, me despertaron los gritos de mi madre porque el despertador no había sonado. Abrí el armario y me puse lo primero que vi. Desayuné lo más rápido posible aunque mi madre decía que luego me dolería el estómago.

- ¡Nicole! - gritaron desde la carretera. Alguien estaba tocando el claxon. - ¡Nicole, aqui!

Me giré y Judith estaba con Katy en su coche. ¡¡Que bien, hoy no tenía que caminar esas horribles veinte calles!! Subí a la parte trasera del coche rogando que mi madre no me viera.

- ¿Cómo te encuentras Katy? - pregunté mientras me abrochaba el cinturón.

- Mejor, al parecer solo me había sentado mal el desayuno. - se quedó en silencio unos segundos - ¡Me han dicho que te sientas con Zac! - Judith redujo la velocidad del coche. Sabía que le encantaba hablar de Zac y más si ella estaba involucrada en el asunto.

- ¿Quien te lo ha dicho? ¿Es que ya sabe todo el mundo que me gusta él? - preguntó con desesperación - ¡Solo me faltaba eso! ¡Hay dios..!

- No, tranquila, tranquila - trató de calmarla -. Fue Zac quien me lo dijo.

- ¿Has hablado con él?

- Si, ayer me lo encontré en el mercado. Me dijo que le había tocado sentarse contigo y que le parecías muy divertida.

- ¿Enserio? - Los ojos de Judith se iluminaron - ¿A dicho eso de mi?

- Sí - contestó Katy riendo -, también me dijo que se había dado cuenta de que me gustaba Dylan, en ese momento no sabía donde meterme. Pero me dijo que estaba soltero y que todavía no se había fijado en nadie.

- ¡Eso significa que tienes muchas posibilidades con el! - le dije a Katy -. No me sorprendería veros salir de aquí unos meses.

- Y tu no te me escapas - continuo la pelirroja -. También me ha dicho que te ha tocado con Daniel. Dime, ¿Es tan raro como dicen?

- No es raro, simplemente es frío.

- Bueno, para nosotras eso es raro - comentó Judith riendo - ¿Has acabado la descripción de Lengua?

- Si... Al final me lo inventé todo, y si el profesor me dice algo le diré la verdad.

Al llegar al instituto me dí cuenta de que no había nadie en los pasillos y por suerte, pude ir a mi taquilla sin encontrarme con Daniel, pero aunque no le viera en la taquilla, la primera clase era Lengua. "Maldigo el día en el que al profesor se le ocurrió cambiarnos de sitios" pensé mientras entraba al aula.

- Perdona por lo de ayer... La llamada se cortó - se excuso Daniel. ¿Enserio creía que me lo iba a tragar? - No te volví a llamar porque tenía algo que hacer.

- Estabas jugando con tus amigos.

- Habíamos apostado y no quería perder - concluyó -. Cuando llegue a mi casa pensé en llamarte pero creí que estarías dormida y preferí no hacerlo.

Negué con la cabeza y pasé la mirada por las mesas del aula. Tracy estaba ligando con su compañero y algo me decía que nunca antes habían hablado.

- Dejar los trabajos encima de mi mesa, y no olvidéis poner el nombre - dijo el profesor. ¿Tanto le costaba pasar a recogerlos? Pues mi nombre y lo entregué y Daniel hizo lo mismo. Me preguntaba qué más habría escrito sobre mi.

El profesor nos puso a hacer ejercicios pero no podía concentrarme. Cada dos por tres sentía la mirada de Daniel sobre mi y eso me ponía nerviosa... Aunque tal vez no me miraba a mi y solo eran alucinaciones mías.

Miércoles... ¡Que día tan aburrido! Lo único bueno es que coincidía con Judith en todas las clases y en algunas con Katy. Al parecer Zac le había propuesto a Judith de ir a tomar un helado por la tarde, a eso de las cinco. Judith no nos quería contar nada, pero como Zac, en la hora del patio, me había venido a preguntar qué clase de sitios le gustan a Judith, pues al final acabé enterándome.