23.

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- Empezamos el juego - dijo uno que también estaba de acuerdo - ¿Quien apuesta primero?

- Doscientos dólares - apostó quien yo creía que era Bob.

- Tu tienes que esperar a que estén borrachos de verdad, ahí es dondese pone interesante - dijo Daniel mientras cogía un palo de billar-, intenta no soltar mi mano. No te alejes de mi en ningún momento,yo se lo que hay que hacer si esto se pone feo.

Asentí. La apuesta era de unos doscientos dólares y unos paquetes de tabaco de uno de los tíos. Cada uno tenia una jarra de cerveza que poco a poco se iba vaciando. Si Daniel bebía, no lo iba a descubrir esa noche, ya que fingía hacerlo. Se llevaba la jarra a la boca e iba bebiendo y cuando no miraban lo escupía en un cubo que había debajo de la mesa. Jugaba bastante bien ya que por el momento no había perdido nada.

- ¿Quieres intentarlo? - me preguntó mientras se echaba a un lado para dejarme sitio. No quería hacerlo. Me daba vergüenza intentarlo delante detodos esos tíos.

- Tu turno -, avisó James, quien acababa de tirar. Poco a poco ibaaprendiéndome sus nombres. Daniel me colocó en su sitio.

- Bien,ahora inclínate un poco más y coge el palo con suavidad - se puso detrás mío, ayudándome. Me rodeó con su brazo; solo eso bastópara olvidar lo que estaba haciendo. - Ahora tira.

Empujó mi brazo haciendo que una de las bolas se moviera y entrara en uno de los agujeros.

- Muybien echo para ser novata - comentó con una sonrisa. El juegovolvió a la normalidad. Se había vuelta bastante divertido ya que cada vez aumentaban las apuestas, tanto, que Joe apostó su anillode matrimonio.

- Tengo una idea... - Bill se quedó pensativo -,esto es entre Daniel y yo –aclaró -.Si metes dos bolas le darás un beso a tu novia, pero si yolo hago antes, la besaré.

El rostro de Daniel se puso tenso, al igual que el mio. Nunca, por nada del mundo besaría a ese tío, y menos con todo e lalcohol que había bebido. Tampoco dejaría que me usaran como un objeto para apostar. Daniel me miró, sabia que si me negaba se montaría una pelea, lo vi en sus ojos. Algo me decía que él tampoco quería que sucediera eso, pero tenia que hacerlo.

- Vale-. Aceptó a regañadientes, su tono era más frío de lo normal.Estaba asustada, deseaba con todas mis fuerzas que Bill perdiera.Tampoco quería besar a Daniel... ¿o si? Bueno, eso no era un tema para discutir ahora.

Los seis tíos restantes miraban el juego con atención. Al parecer les gustaba la idea de ver a Bill besando a la "novia" de uno de sus amigos. Aunque algo me decía que si Bill ganaba, Daniel no iba a dejar que me besara, y yo tampoco.

- Una más y gana Daniel – avisó James. Eso me tranquilizó un poco. -¡¡Victoria de Daniel!! - gritó.

- Bien jugado – Bill le dio un apretón de manos y me miró -, pero esto no quedará así. Ahora ves a por tu premio.

Bajé la mirada al suelo. Me sentía como un objeto, pero sabia que para él no lo era. Daniel se giró para mirarme. Nunca le había besado... tampoco era algo que pretendiera hacer. Me cogió la mejilla izquierda con la mano para que le mirara.

- ¿Segura? - susurró. Asentí y cerré los ojos - ¿No te arrepentirás luego?

- Seque lo haré pero no quiero meterte en problemas – le contesté en susurros.

Daniel inclinó su cabeza hacía mi y me besó. Tenía la sensación de que llevaba esperando eso mucho tiempo. Sentir sus labios contra los míos... Lo había imaginado más de una vez, pero no era como pensaba; sus labios eran dulces, suaves y extremadamente adictivos. Sabía que esto me dejaría sonámbula más de una noche. Daniel no quitaba su mano de mi cara... Separó sus labios de los míos y me observó durante unos segundos...

YOU & YOU AGAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora