20 (JY)

2.3K 334 61
                                    

Jin:

En diez minutos llego, te veo allí

Reveo el mensaje de Jin, arreglo mis ropas y camino fuera de mi habitación con poca gana. Mi humor últimamente no es el mejor. Las cosas no han ido bien con Bam y ni hablar de JB quien no esta casi nunca en la casa y cuando lo hace, como ahora, se queda dormido en cualquier rincón. 

Hablamos lo justo cuando podemos, no es malo conmigo pero la distancia es notable, y tampoco puedo culparlo después de cómo lo trate la última vez. Me siento tan perdido, como si no pudiera parar de cometer errores y lastimar a las personas que más quiero. 

Lo veo tiritar en medio de su siesta en el sofá de la sala, me acerco dudoso y lo observo por unos minutos. Incluso dormido se ve tan masculino y sus facciones son tan perfectas a mis ojos que me veo tentado a rozar con mi dedo indice las partes que adoro de su rostro. Tiene dos lunares adornando su parpado izquierdo, son pequeños pero hermosos, ojos diminutos, una nariz común con una leve desviación en el tabique que es apenas visible, y labios son carnosos y delicados que parecen incitar al pecado. Me pierdo como un idiota en el anhelo pero vuelvo a la realidad cuando el celular vibra en mis pantalones. Busco una manta, lo cubro con cuidado y me aseguro de  llevarme una ultima imagen de él antes de marcharme a mi cita con Jin. 

Llego tarde muy contrario a lo que acostumbro mas a él no parece importarle, me saluda con una sonrisa y le devuelvo el gesto mientras voy hasta donde se encuentra. 

 —  Te estaba esperando. Vamos, que hay mucho por comprar— Asiento en repuesta y tira de mi brazo camino a el centro.

Pasamos la tarde entre confeti, guirnaldas, tarros de espuma, disfraces y cualquier cosa que Jin catalogue como infaltable para la fiesta de las fraternidades. Agotados, luego de tres horas de recorrer el centro comercial terminamos en una cafetería cercana. 

— Un americano— ordena y me mira para que le de mi orden al muchacho que nos atiende .

— Lo mismo—el tipo que desde que entramos es todo sonrisas con Jin se marcha dejándonos  solos.

— Waau, es lindo— comento para darle ánimos— También lo hiciste en Rubis, acaparaste la atención de los chicos más lindos— reí al recordarlo. Ryan no paraba de refunfuñar al respecto por que el tipo que le gustaba no sacaba los ojos de Jin aunque lejos de ser dramático al respecto bromeaba con el tema.

— No es tan así, hubo un tiempo donde nadie se fijaba en mí. Estaba gordo y mi cara era redonda como un plato. Tss, maldita pubertad— me reí de sus gestos tan naturales y espontáneos.

— No creo que haya sido tan malo— comento, entonces saca su celular para mostrarme una foto que tenía de esos tiempos— Okey, sí lo era— ambos estallamos en risas. 

— Aunque no fue tan malo, por esa época conocí a mi primer novio.

— ¿En serio?¿Cómo fue?

— No es una historia muy linda en verdad y el desenlace es peor— comenta arrugando la nariz. 

— No importa, no hay nada que me guste más que una buena historia. No le cuentes a nadie pero soy de esos que le pidió a sus padres infinidad de veces que le contaran como se conocieron— Supongo que las buenas historias siempre fueron mi debilidad, no solo la de los libros, películas y cuentos, también amo las historias reales. Soy bueno escuchando. 

— En ese tipo me había mudado a Wayne con mi familia por el trabajo de mi padre, de ahí es él. Era nuevo, no tenía muchos amigos y me costaba integrarme— comienza a narrar— Lo sé, el cliché de toda historia adolescente— acota y continua con la mirada algo perdida— Él estaba pasando por un mal momento, toda la escuela hablaba de algo que le había ocurrido como si él hubiese tenido la culpa de ello— habla con más dolor del que deja ver, puedo sentirlo. 

Icarus #1  Bnior Got7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora