32 (JY)

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Me acerco a él y lo rodeo con mis brazos, su dolor se vuelve el mío atravesándome justo en medio del pecho. Junto nuestras frentes mientras dejó que se desahogue. 

— Lo siento, no quise que esto pasara— me lamento por haber sido entrometido. 

¿Qué más puedo decir? No puedo decirle que aunque no conozco a sus padres no puedo perdonarles lo que le hicieron. ¿Quién en su vida no podría querer a JaeBum? ¿Quién en sus santos cabales puede lastimar tanto a su propio hijo?

Tampoco puedo decirle que entiendo su dolor porque jamás pasé por algo similar. Solo me queda esto, intentar estar para él y acompañarlo, no es mucho pero es todo lo que puedo hacer. 

— No, esta bien. Tienes razón, mereces saber. Aunque no creo ser capaz de contarte todo por ahora— dice, y sé a lo que se refiere aunque él aun no este al tanto de que lo sé. 

— ¿Quieres que vayamos a dormir? Creo que ambos lo necesitamos— Él asiente y me besa antes de conducirme de la mano a una de las habitaciones del segundo piso. 

— Mike me dio esta habitación hace algunos años, siempre me quedo aquí cuando vengo— me informa antes de abrir la puerta. 

Es pequeña pero acogedora, las paredes son de un azul claro mientras que las guardas y muebles son de color blanco. Todo esta tan ordenado, limpió y decorado en perfecta armonía . Hay tan solo un armario, dos mesas de luz y una cama de dos plazas junto a un gran ventanal con vista al mar. 

Él apaga las luces una vez que nos deshacemos de nuestra ropa para quedar solo en boxers, es entonces cuando noto la brillante luna que filtra sus rayos por el ventanal permitiendo una tenue iluminación. Me hago un ovillo entre sus brazos dejando caer mi cabeza sobre su pecho desnudo y es de otro mundo la sensación reconfortante que me hace sentir en calma. Él hunde su nariz en mis cabellos al tiempo que los acaricia, puedo sentir su sonrisa extenderse sobre mi frente y cierro los ojos creyendo que todo es un sueño. 

— Me cuesta creer que esto es real...— confieso.

— Lo es, lo juro—susurra ronco, el sonido hace un hermoso contraste con el silencio del lugar— Aunque estar así contigo se sienta como un sueño. 

— Prométeme que nunca me dejarás. Sé que te estoy pidiendo mucho pero aun así, dímelo. Incluso si no lo crees, quiero pensar que es así, esta noche.— Sueno patético, pero realmente es como quiero sentirme hoy, como si esto fuera eterno. 

— No puedo mentirte, no quiero hacerlo tampoco  — El corazón se me comprime, duele, pero antes de que las lagrimas puedan salir, él toma mi barbilla y me obliga a ver la intensidad de su mirada  — Jamás podría dejarte, no tienes una idea de lo que significas para mí Park JinYoung. 

Me besa primero en la boca y luego en la frente, me re-acomodo en su pecho a la altura de su corazón al tiempo que el me estrecha aun más en sus brazos. Sus latidos se acompasan conforme pasan los segundos y caigo vencido por el sueño acompañado por ese dulce sonido. 

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Aun es de noche cuando me despierto a causa de una ligera baja en la temperatura, lo observo unos segundos dormir hasta que decido levantarme en busca de una manta. Es entonces cuando alarmado por mis movimientos él abre los ojos adormilado.

  — Lo siento, es que me dio frío— digo en voz baja aun junto a él, quien automáticamente se acerca buscando mis labios.  

Me pierdo en el beso que me brinda, me dejo llevar sintiendo como con un simple roce envía sensaciones desconocidas a cada rincón de mi cuerpo. Cada musculo que me conforma se derrite ante él haciendo que me sea imposible tener control alguno de mis movimientos, sobre todo cuando sus manos descienden por mi espalda hasta mis caderas desnudas y me pega aun más a su torso. 

Icarus #1  Bnior Got7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora