Ultima tarjeta

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Ya era sábado, dando inicio a mi fin de semana, estaba hormonal mente feliz por todo lo que había sucedido ayer, sobre todo por el beso interrumpido, aun así se que pasara y eso me hace aun mas feliz.

Me levante de mi cama, me coloque un short blanco y una camisa de tirantes blanca, meti mis adoloridos pies en mis pantunflas, hoy solo tenia planeado quedarme acostada leyendo, ya que mis pies me pedian a gritos que me mantuviera en un  solo lugar, estaba a punto de bajar a desayunar cuando se escucha mi movil, tarde bastante en encontrarlo porque ayer de lo cansada y feliz que estaba solo arrumbe mis cosas en algun lugar, despues de varios minutos de buscar de donde provenia el sonido, lo encontre tirado cerca de la puerta de mi balcon, ahora entiendo lo mal que debi de haber quedado ayer, al tomarlo y desbloquearlo me di cuenta de que era una llamada entrante de mi chico de chinos, le conteste rapidamente y escuche atentamente lo que me decia.

-Buenos dias Amy, ¿Como amaneciste?- pues al parecer el habia amanecido aun mejor que yo, su tono de voz se escuchaba sumamente alegre, mientras que mi voz estaba sumamente agotada de tanto cantar mientras bailaba
-Supongo que mejor que tu no, de hecho creo que mi cuerpo esta aun peor que mi voz- se escucharon sus sonoras carcajadas, despues de varios minutos de su incesante risa me dijo
-No pense que quedarias tan mal, aunque debo admitir que eres una buena pareja de baile- su tono de voz se torno serio, tanto asi que no pude aguantarme la risa
-¿De que se rie señorita Brown?- adoraba como pronunciaba mi apellido, siempre que lo hacia se le marcaban unos hermosos hoyuelos en sus mejillas
-Ya señorito O'Nell, me rio simplemente de su cambio brusco de emociones- su apellido era extraño para mi ya que era la primera persona que conocia con ese apellido
-Esta bien, bueno esta vez quiero pedirle un favor, ¿Cree que podra hacerlo señorita Brown?- mi mejor amigo puede hacerse el interesante con tanta facilidad 
-Claro que si, señorito O'Nell, ¿Que puedo hacer por usted?- por dentro moria de risa, esta forma de hablarnos es algo graciosa
-Viendolo de esa manera, ¿Podria usted levantar el avion de papel que a caido por accidente a su balcon?- ya sabia por donde iba esto, y aunque mi cuerpo estaba hecho polvo asistiria a donde tuviese que ir, abri mi balcon y efectivamente habia un avion de papel tirado, despues levante mi mirada, ahi estaba él, vestia con su pijama, era gracioso verlo en ese estado pero debo admtir que aun en pijama se ve guapisimo, tome el avion de papel y antes de que pudiera responder me dijo
-Ya que lo tienes en tu mano, lee las instrucciones, haz lo que diga, y nos vemos mañana, por cierto este es el ultimo desafio y la ultima tarjeta- me colgo antes de pudiera abrir mi boca para contestar, antes de meterse a su habitacion me dedico  una de sus hermosas sonrisas y lo vi desaparecer, estaba algo conmocionada por fin descubriria a que me lleva todo esto, aun mejor por fin descubriria que abre mi llave, sin pensarlo mas desdoble mi ultimo avion de papel y lei atentamente todo lo que decia.

¨Amy, es el ultimo avion de papel, y por ello es un desafio un poco mas especial, se que todas estas aventuras te han hecho muy feliz, y esta es la ultima, por fin descubriras todas tus dudas, eres mi mejor amiga y espero que no dejes de serlo a pesar de todo, bueno, basta de sentimentalismos, ahora si va lo importante, baja a desayunar y encontraras el sobre que te llevara a la ultima persona que te ayudara, espero lo disfrutes mucho.
Con cariño Ayran¨

Baje rapidamene y entre a la cocina, estaban todos reunidos y ver a mi hermosa familia me hizo sonreir, contemple esa hermosa imagen y la guarde en min memoria, despues de ese pequeño silencio mi papá me dijo.

-Buenos dias mi flor de loto, ¿Como amaneciste?- esa siempre es lo primero que pregunta mi bello padre cada dia
-Bien papa, ¿Como amanecieron ustedes?- mis hermanos ignoraron mi pregunta ya que estaban muy concentrados comiendo su desayuno, pero mis papas me respondieron
-Muy bien cariño, ayer fue un dia pesado- dijo mi mamá
-Por cierto mi niña, han dejado algo para ti, acompañame a la cocina, lo deje ahi para evitar accidentes- lo dijo mi papá guiñandome el ojo. entramos a la cocina y me extendio un sobre blanco, lo abri inmediatamente y lei sorprendida el nombre ¨Sr. Benjamin¨ lo mire esperando una respuesta a lo que me dijo
-Hija, hoy saldremos solo tu y yo, tomalo como un viaje de padre e hiija, ademas de que mi bella flor esta creciendo y quiero pasar tiempo juntos
-Pero, ¿Y la clinica?- pregunte algo extrañada, papá debia de tener bastantes asuntos pendientes que atender
-Tu hermosa madre a decidido encargarse de todo solo por el dia de hoy, entonces ¿Que te parece si nos apresuramos?- sonrei feliz de que despues de mucho tiempo volviera a estar con mi papá sin  que lo llamaran para que atendiera cirugias ni nada por el estilo, esta vez solo seriamos mi papa y yo
-Vale, me parece magnifico- y nos dimos un abrazo, no pude evitar derramar una pequeña lagrima de emocion, este dia seria increible.

Despues de haber desayunado y de haber platicado de todo un poco, mis hermanos decidieron ocuparse en sus respectivos asuntos, mi mamá salio muy apresurada a la clinica gritando que se le habia hecho tarde, siendo asi que solo quedamos mi papá y yo, le ayude a limpiar la mesa y a dejar todo impecable, nos cambiamos, y por cambiarme me refiero a que solo me coloque unos tenis, mi papa se habia puesto unas bermudas color beish, una playera blanca y sus tenis grises, nos subimos a su Jeep colo verde militar, y por mas que intente que me dijera a donde ibamos, solo recibia la misma respuesta ¨No seas desesperada¨ asi que decidi guardar silencio y disfrutar el paisaje, todo lo que veia se me hacia familiar pero no recordaba de donde, mi cabeza estaba que hechaba humo de tanto pensar de donde pude haber visto el mismo paisaje pero mi cerebro no daba respuestas de vida, asi que simplemente cerre mis ojos y me quede dormida.

Alguien me decia a lo lejos que despertara, pero mi cuerpo y mi mente se rehusaban a hacerlo, hasta que senti que me cargaban, no pude evitar abrir los ojos, y si mi papá me estaba levantando en sus brazos, al ver que desperte me dedico una linda sonrisa y me dijo al mismo tiempo en que me dejaba en el suelo.

-Hemos llegado mi flor, ahora a caminar- mire todo mi alrededor, era un cerro hermoso, por fin recorde, era el mismo al que veniamos cuando eramos pequeñas, haciamos de todo, jugabamos, comiamos, pasabamos el rato disfrutando de un rato agradable, respirando aire fresco, aunque si mal no recuerdo la subida estaba pesada, pero valia la pena, asi que sin esperar mas nos hechamos a andar.

Dos horas despues de caminar y de charlar nos encontrabamos en la cima, la vista era maravillosa, el cielo, los arboles, la plena vista de toda una ciudad entraba a mis ojso azules, mi papa al igual que yo sonreia de lo hermoso que era todo esto, tomamos asiento y le dije.

-¿Este era mi desfio?- aun seguia inpactada de que mi papa formara parte de esto
-No mi pequeña, es el que estas a punto de hacer- me quede perpleja, ¿Que otra cosa se podia hacer aqui?
-Entonces dime papá, ¿Que debo de hacer?- la mirada que me dedico me confirmo que esto no seria tan sencillo
-Pues muy facil, solo debes de gritar, soy una cebolla, y tan pronto como lo hagas te dare tu ultima tarjeta- ahora entiendo su mirada, a mi papá le encantaba decirme ¨Mi cebollita¨ desde que tengo memoria, era un apodo que a mi no me fascinaba del todo, aunque para mis padres era su forma de llamarme favorita, tome aire y trate de gritarlo pero no podia, solo salia de mi boca como un murmullo, mi papa estallaba en carcajadas en cada uno de mis intentos fallidos, hasta que decidi darme valor para gritarlo, era una cebolla y eso me hacia especial, si lo se suena demasiado raro pero quien me mandaba a devorarme las cebollas a mordidas, y lo hice, grite con todas mis fuerzas.

¨SOY UNA CEBOLLAAAAAAAAAA¨

Estaba segura de que lo habia oido toda la ciudad, mi papá me miro y me dijo.

-Sabes lo orgulloso que estoy de ti, y no lo digo por lo que acabas de hacer, si no por todo, desde que apareciste tu y tus hermanos me han hecho el hombre mas feliz del mundo, no puedo agradecer todo lo que ustedes me han enseñado, ahora se lo inteligente, audaz, y capaz que eres de hacer las cosas cuando te las propones, solo te pido que cuides mucho a tus hermanos y que siempre estes para apoyarlos, ellos te necesitan mas de lo que crees, mi pequeña cebolla, te amo mucho- despues de su pequeño discurso llore, mis lagrimas rebotaron como si me fuera la vida en ello, mi papá tenia un gran don con las palabras, siempre sabia decir las cosas perfectas en el momento perfecto, y este no habia sida la escepcion, lo abrace con tanta fuerza que senti que como latia su corazon, despues de varios minutos le respondi aun llorando.

-Yo te amo aun mas papa- y vi como le salia una pequeña lagrima, tomo mi cabeza y me dio un calido beso en la frente, despues de eso me limpie la cara, y bajamos el cerro, todo este dia habia sido maravilloso, jamas crei que lloraria de felicidad pero lo habia hecho, esas palabras quedarian grabadas en mi memoria para siempre.

Llegamos a la casa un poco despues de medio dia, entramos y mis hermanos se hecharon  a correr en direccion a mi papá, despues de ese pequeño recibimiento nos sentamos a pasar el rato con un juego de mesa que nos divertia mucho desde que eramos pequeños, despues de la inminente derrota por parte de mi bello padre, y de haber jugado bastantes horas mas para probar a la suerte, le ayudamos a preparar la cena, comimos entre broma y broma, cada quien contaba lo que habia acontecido en su dia mientras todos escuchabamos atentamente, caida ya la noche todos se fueron a dormir a sus respectivos cuartos, y volvimos a quedar mi papá y yo, antes de subir a mi cuarto me abrazo y me dijo.

-Casi se me olvida, ten te lo haz ganado mi pequeña cebolla- me lo dijo mientras me extendia un pequeño sobre, lo tome con mi mano, le di otro pequeño abrazo, le desee buenas noches y subi a mi habitacion.

Estaba aun mas exhausta que en la mañana, resguarde el sobre junto con los tres anteriores y cai rendida en mi cama.

Imposile enamorarme #PBY2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora