Verte entrenar en el bosque por las noches era uno de mis pasatiempos favoritos, porque siempre de alguna manera terminaba entrenando a tu lado a pesar de que ni siquiera lo quisiese del todo.
— Qué bonita forma de fortalecerte, Sasuke. — Comenté, haciéndome presente en tu campo de visión, logrando que te detuvieras por un poco y te dispusieras a dirigirme la mirada— .
— Odio perder el tiempo como tú, fracasada. — Excusaste, soltando una carcajada burlona y un poco sárcastica— .
— Mejor dicho, ¿tú que no odias? — Me limité a decir, ahogando las risas que amenzaban por salir de mi boca— .
— A cierta persona.
— ...¿Eh?
Y esa noche, la duda no me dejó dormir.