El Sufrimiento De Una Chica

Capitulo 1

Mi nombre es Camila tengo actualmente 15 años vivo en una ciudad muy pequeña, solía vivir en una casa normal con 3 habitaciones y dos baños, vivía con mi horrible padrastro que se llamaba Francisco y mi mama Adela y también una hermanastra que es mayor que yo por 10 años  llamada Lili y ella era muy mala conmigo y yo también con ella, mi vida simplemente es un infierno, yo no debería de haber nacido nose que hice para merecer esto, bueno comenzare por el principio desde que estudie en 6 grado hasta la actualidad.

Mis padres me cambiaron de escuela cuando aprobé el 5to grado y  me pasaron a esa escuela para que cursara 6to grado allá ya que mis padres querían conseguirme un cupo en ese lugar, porque allí también daban clase de secundaria, mi madre me acompaño en mi primer día sentía muchos nervios, sentía mariposas en mi estómago ya que no sabía que era lo que me esperaba en aquella escuela  y mi madre me presento a una chica que era familia nuestra, y que estudiaba en mi salón, sabia eso ya que anteriormente nos habían informado en que sección tocaríamos, creía que íbamos a ser buenas amigas pero ella ya tenía su grupo de amigas y por cierto su nombre era Mildred ella me dijo los nombres de todas las compañeras de clase rápidamente ya que ellas ya habían estudiado juntas anteriormente, pero como me dijo sus nombres tan rápido no pude memorizarlos de inmediato, toco el timbre y me dirigí hacia la fila y después de cantar el himno, el director prosiguió nombrando a los alumnos para que se dirigieran cada uno a su salón, a mí me toco en la sección B con otros 29 compañeros y me dirigí hacia donde estaban todos para ir a mi salón, el primer día tuvimos que presentarnos y decir donde vivíamos y esas cosas, yo como siempre estaba aburrida en mi pupitre ordenando mis creyones y luego la profesora dicto un tema y dijo que teníamos exposición en la siguiente clase, pero yo no sabía que era eso ya que en mi antigua escuela nunca me habían pedido hacer tal cosa, así que luego yo me quede sola y veía como todos los demás compartían y hablaban, pero como yo no conocía a nadie me quede tranquila en mi asiento hasta que toco el timbre del recreo y baje las escaleras ya que la escuela tenía dos pisos y cuando bajaba las escaleras una chica de mi salón se me acercó y me hablo.

XXX: hola mi nombre es Samanta y tú debes ser Camila, la nueva.

Camila: si, así es y ¿Cómo sabes mi nombre?

Samanta: es que lo memorice cuando el director menciono tu nombre.

XXX: oye Samanta, deja de estar molestando a la nueva, hola mi nombre es Gloria.

Camila: mucho gusto, mi nombre es…

Gloria: Camila lo sé.

Camila: supongo que también lo memorizaste.

Gloria: sí.

Narra Camila: estas dos chicas parecen muy agradables, tal vez ellas quieran ser mis amigas, espera que estoy pensando yo no quiero tener amigos ni nada por el estilo quiero seguir con mi soledad.

Camilla: si me disculpan tengo que ir a comprar mi merienda.

Gloria: -le susurro a Samanta- creo que encontramos a quien molestar.

Samanta: -susurro- sí, así es.

Gloria: -levanto la voz- oye Camila.

Camila: ¿Qué? ¿Qué pasa?

Gloria: si quieres puedo darte un recorrido de la escuela.

Camila: creo que eso no será falta ya que esta escuela es pequeña, adiós-me fui a la cantina y me compre un refresco y luego me dirigí hacia una banca para sentarme, pero en ese momento paso Samanta y choco conmigo haciendo que mi bebida se me derramara en mi uniforme y cayera al suelo, ella se disculpó de una manera burlona y sentí como si ella lo hubiese hecho a propósito, pero luego cuando fui a decir algo sonó el timbre y regresamos al salón, y allí dentro era deprimente todos mis compañeros de clase hablaban sin parar y se creaba un ruido extremadamente molesto así que la profesora les pidió que hicieran silencio pero de todas formas no le hacían caso así que llamo al director y nos castigaron a todos y debíamos hacer trabajo comunitario que era: barrer toda la escuela, pintar las paredes que estaban rayadas y también ayudar a barrer las calles; eso fue una tortura ya que todos los alumnos de los otros salones se burlaban de nosotros, nunca me había sentido tan humillada, y cuando terminamos de hacer todo eso me fui a mi casa corriendo y casi llorando, subí las escaleras entre a mi habitación y cerré la puerta con mucha fuerza me tire a mi cama y me arrope hasta quedar dormida, luego mi mama me despertó para que fuera a cenar así que baje las escaleras y me dirijo a mi asiento para a cenar, mi mama noto que estaba triste y me pregunto qué era lo que pasaba.

Adela: ¿Qué es lo que te pasa, porque estas triste?

Camila: no es nada mama.

Adela: ¿Cómo que no es nada? A mí me parece que estas triste.

Camila: pues…la verdad es que…-me interrumpe mi horrible hermanastra que acababa de llegar del liceo.

Lili: Ya llegue.

Esperó que esta historia sea de su agrado y no olviden comentar.