El latido cansado de un sueño, intenta fulgurar, para que no lo sepulten los años tan severos e indolentes.
Un sueño intenta estirar las arrugas de faz con una sonrisa paulatina.
Algunos sueños en muletas, recuerdan de cuando volaron tan ligeros y tan libres.
Sueños que nunca olvidaron su esencia, que aún esperan en el puerto, que se aferran a una esperanza, que va desgastando su fe poco a poco.
Sueños que aún destilan la resaca de la embriaguez con la utopía.
Sueños que contemplaron su imagen en el mar, masticando la frustración que los invadió en algún temporal inesperado.
Sueños que cambiaron su dieta y de un buen plato de perseverancia ahora se conforman con las migajas del pesimismo.
Sueños que alguna noche osaron verte y tocarte aunque te desvaneciste sin dejar el rastro para seguirte.
Sueños que mecen sus canas esperando las flores que coronarán sus epitafios.
Sueños que ya dejaron de respirar sin embargo tan solo una mirada tuya los haría acariciar el milagro de la vida.
Sueños que lucharon por mantenerse en mi piel pero fueron muriendo como el sol en el crepúsculo sangriento.
Sueños que se arrugaron esperando en aquella estación, que aún te buscan con el rabo del ojo, engordando su decaimiento tan crónico, tan tóxico.
Sueños que ya no sueñan, que aún agonizan, resistiéndose al deceso, a la oscuridad y al olvido.
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Mil y un poemas en silencio #TDA2017
PoesíaUna historia en base a prosas libres y versos de amor entre recuerdos, sueños, cantos, susurros y gritos desde un corazón enamorado ; algunas veces con tintes de melancolía , pasión, ternura y alegría.