Viento, tú que vienes y vas, que pregonas libertad, quítame con tu fuerza las ojeras de aflicción que se han enquistado en mi alma.
Llévate las cenizas de mis besos para que no ahoguen lo que queda de mi sonrisa; espárcelo en el mar de lágrimas de aquellos solitarios corazones.
Sacude mis penas y extiende mis esperanzas por si llueven mis ojos; cubre con meneos mi calma.
Abraza mi melancolía y viste mis dudas con tu cintura, delinea mis caricias con tu silueta.
Besa mis heridas y palia mi dolor con tu brisa; sé tú la panacea de mi desahucio.
Seca el torrente de mis temores y refresca mis frustraciones con una ilusión tardía...
Apaga cualquier chispa que quiera encender un sueño, déjame dormir vacío, deja que mis ojos cierren el telón de esta escena.
Arranca los resquemores que carcomen mi piel, muéstrame los resquicios de su sonrisa.
Viento, no quiero luchar contra tu cauce, no golpees mi andar, vuelvo antes de un anhelo intentar, quiero descansar...
Viento, no te lleves mi amor, llévate mis versos y acaricia sus cabellos con esta poesía. Dile que aún espero verla algún día y quizá puedas dibujar una sonrisa mientras bailamos los tres al borde de mis rimas.
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Mil y un poemas en silencio #TDA2017
PuisiUna historia en base a prosas libres y versos de amor entre recuerdos, sueños, cantos, susurros y gritos desde un corazón enamorado ; algunas veces con tintes de melancolía , pasión, ternura y alegría.