Cuando comienzo a trazar un verso, cierro mis ojos para sentir el aroma melodioso de tu aliento y me voy encerrando en un mundo ideal.
Te pienso y fluye mi poesía a veces dulce como tu mirada, a veces amarga como tu ausencia y a veces con un sabor extraño como a una nostalgia invernal.
Escribirte es navegar sintiendo a la brisa bailar en mi rostro; correr sobre la tibia arena de una playa que nos contempla con placidez.
Escribirte me hace renacer, fortalece mis cansados huesos y estira mi arrugada piel con, cada palabra que voy engendrando de mi ser.
Escribirte me da placidez en medio de una angustiante soledad; me dibuja la esperanza de encontrarte en cada esquina de una estrofa.
Escribirte poesías es volar con la desnudez de mis sueños; mantener con vida el destello de tu voz, en mis silencios cotidianos.
Escribirte una sola poesía, me libera de las cadenas de mi rutina, me conduce a la aventura de recordarte con una sonrisa.
Escribirte me da vida, resucita de las cenizas mi regocijo, me permite seguir respirando de esa fe que me sostiene en su regazo y yo que aún vivo, te escribo para seguir sobreviviendo a tu ausencia.
ESTÁS LEYENDO
Mil y un poemas en silencio #TDA2017
PoëzieUna historia en base a prosas libres y versos de amor entre recuerdos, sueños, cantos, susurros y gritos desde un corazón enamorado ; algunas veces con tintes de melancolía , pasión, ternura y alegría.