La melodía de un estribillo me despierta y aunque me acurruco en mi pereza crónica, las estrofas aletean en mi oído con cierta premura hasta levantarme.
La música siempre acompañó cada suceso en mi vida, sea fugaz, duradero, doloroso, dichoso o banal.
Canciones que removieron una herida añeja, que aún duele y parece que el dolor no mengua en el tiempo, solo se acumula y fermenta hasta erupcionar en algún momento.
Canciones que mi alma saborea en una suave y apacible tertulia con mi corazón; entre suspiros que nievan lentamente, en una caprichosa primavera.
Canciones que rozan mis labios y le invitan a bailar ese vals pendiente , mientras intento recordar los acordes que escribieron mi triste cantar.
Canciones que apesar de haber reposado tanto tiempo, no han perdido su esencia ; que aún estremecen el alma más indolente.
Canciones que esculpieron mi historia , que perennizaron alguna imagen indeleble y que aún me envuelve en su veleidoso vaivén.
Canciones que me arrastran al averno, que me atormentan cuando duermo con el alma desnuda y que aún atraviesan mi endeble corazón sin coraza.
Canciones que me traen el aroma de tu mirada y me quedo intentando sacudir mis sonrojos y ese brillo que dicen que destilan mis ojos cuando hablo de ti.
Canciones y más canciones que seguirán moviendo mis labios y mi cuerpo; que se reflejan en mi andar; que me susurran el eco de tus "te quieros"; que me siguen dibujando más sueños y vuelvo a caer en la utopía; canciones que hoy se hicieron simplemente poesía.
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Mil y un poemas en silencio #TDA2017
PoésieUna historia en base a prosas libres y versos de amor entre recuerdos, sueños, cantos, susurros y gritos desde un corazón enamorado ; algunas veces con tintes de melancolía , pasión, ternura y alegría.