A menudo me pregunto por qué a veces me despierto con el aroma de un beso tuyo acurrucado entre mi almohada; respirando una frustración que a veces me abofetea sin piedad.
A menudo me cuestiono si entregué todo o me reservé un respiro para mí, quizá pude diseñar más sueños para que te abracen mientras dormías en aquella nube que ahora me mira melancólica.
Fueron pocos los versos que te dibujé en la espalda; las rosas que tatué en tu vientre y esas melodías llorosas que brotaron cuando te dije adiós; fueron pocas las canciones que guardé en el silencio.
A veces suelo mirar la cicatriz de un recuerdo y cual si fuera un poema siento que lo puedo remendar con un sueño, que aún no aprendió a volar.
Algunas noches intento masticar la nostalgia, suavizarla con un suspiro que tiene aroma de sonrisa, sin embargo el letargo me acuna de nuevo.
Siento que no cesaré de azotar mi espalda; con los cardos de un vacío que me ahoga lentamente cada vez que en ti pienso; llevo los estigmas de una historia inconclusa, en mi pecho.
A menudo no entiendo cómo el color risueño de mi voz se hizo gris; la melodía rimbombante de mi mirada se convirtió en gemidos lastimeros, las odas se hicieron elegía; y esos versos de algarabía; hoy son solo retazos de un plañidero y melancolía.
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Mil y un poemas en silencio #TDA2017
PoesíaUna historia en base a prosas libres y versos de amor entre recuerdos, sueños, cantos, susurros y gritos desde un corazón enamorado ; algunas veces con tintes de melancolía , pasión, ternura y alegría.