Te convertí en un trofeo cuando luché contra las barreras que impedían nuestro beso.
Te convertí en mi consuelo cuando enjugaste mis lágrimas y cubriste con tu abrazo mi duelo.
Te convertí en lo que espero cuando mis vacíos y laberintos encajaron en tu cuerpo como un cóncavo y convexo.
Te convertí en mi desvelo cuando mis sábanas me susurraban cada noche tu nombre en un sueño.
Te convertí en un verso que fluyó aquella noche, que emprendiste aquel aciago vuelo.
Te convertí en un recuerdo, constante y ligero como la brisa, que viene y se va de prisa.
Te convertí en la musa que dibuja en mi regazo, mi prosa; que por la noche, me susurra el alma con una rosa.
Te convertí en la luz que cobijó mi oscuridad; en el pan que palió las úlceras de mi rutina.
Tu cuerpo fue mi lienzo, tu voz, mi armonía, tu mirada, un destello intenso, pero tú y tu ausencia ya no me embriagan de melancolía, porque te convertí en una simple y eterna poesía.
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Mil y un poemas en silencio #TDA2017
PoesíaUna historia en base a prosas libres y versos de amor entre recuerdos, sueños, cantos, susurros y gritos desde un corazón enamorado ; algunas veces con tintes de melancolía , pasión, ternura y alegría.