Aquella niña inocente [Creepypastas Fanfic]

3-. ¿¡¿¡¿Qué demonios?!?!?

Estaba realmente cansada ¿Por qué? Pues porque otro día más en un mundo donde no pertenezco y por más que quiera regresar….simplemente no se puede. No tenía nada que hacer Slenderman andaba en no sé qué parte y por lo visto no  planeaba visitarme, sus visitas eran agradables aunque no lo crean…él en cierta forma me alegraba o me hacía sentir cómoda y protegida, me hacía creer en mí misma. Ya casi se acercaba la hora de estar en la ventana pensando así que aliste todo para poder estar en calma pero quién diría que sería el día mas fastidioso y odioso que tendría que pasar en todos estos años o aun peor el día en que “La MORTAL Mikeare…seria encontrada”  y tendría que esconderse de  lo que nunca en esos 11 años había visto y con lo que nunca tuvo contacto.

Estaba como siempre a la misma hora sentada en la ventana debo decir que es lo típico y  como siempre pensaba lo mismo dándome vueltas y vueltas no podía liberarme no pensaba en nada más que en eso.

-¿Podría ser un día diferente y distraerme en otra cosa…?*puse mi cabello tras mi oreja*

Mire hacia adentro de mi casa y me di cuenta que todo estaba perfecto regrese mi mirada hacia la ventana y me pareció ver mucho movimiento puesto que normalmente todo era tranquilo y relajante comencé a sospechar  pero… ¿Qué es lo que habría de sospechar si todo estaba normal? Me extraño un poco el movimiento en el bosque.

-¿pasa algo haya afuera o solo es mi imaginación?*coloque mi mano sobre mi frente para ver si tenía temperatura pues al parecer estaba alucinando*

El bosque comenzó a alterase demasiado tanto que empecé a inquietarme un poco, me levante y fui a por mí sudadera y me vestí con ella, ese día llevaba una falda a cuadros de color gris con rayas negras…aunque para ser sincera no me gustaban las faldas pero era lo único que Slenderman conseguía para mi, también llevaba mis típicos converse de botín de color negro y una blusa de manga corta negra. Me mire al espejo, tenía un espejo de cuerpo completo, termine y mire hacia la ventana, cada vez se sentía una atmosfera más fría y escalofriante me inquietaba cada vez mas y mas…no podía con mis nervios.

-¿Qué demonios está pasando haya afuera?*me preguntaba mientras estaba caminando hacia la ventana*

 Cuando llegue un silencio se poso en el bosque…creí que todo había terminado así que baje un poquito mi guardia y volví hacia el espejo, de repente escuche que tocaban a la puerta se me hizo un poco raro así que me asegure de que todo estuviera bien antes de abrir la puerta, me amarre el pelo en una cola de caballo y me dirigí hacia la cocina, tome el cuchillo y lo oculte detrás de mí. Ahora sí, me dirigí a la puerta y trate de abrirla con mucho cuidado, al tocar la manija el aire afuera empezó a ir muy recio y la atmosfera volvió a cambiar…mis nervios otra vez estaban de punta. Lentamente abrí la puerta con el cuchillo detrás de mí y muy alerta, ya estaba semi-abierta, algo me decía que no era Slenderman el que me esperaba afuera.

*pensaba: ¿Quién es, si no es Slenderman?*

Sentí bruscamente como empujaron la puerta y con ella yo, caí justo al lado del espejo de cuerpo completo, boca abajo y con mi mirada hacia el espejo. Levante lentamente mi vista y reflejado en el espejo vi a una persona con sudadera blanca llena de sangre y con un cuchillo en la mano…ahí fue donde recordé el cuchillo que yo había tomado de la cocina.

*pensaba: el cuchillo… ¿Dónde demonios esta el cuchillo? ¿Dónde cayo?*

Mi cuerpo estaba paralizado, no reaccionaba, nada de él reaccionaba si no hasta que vi que ese chico se abalanzo hacia mí, ahí fue cuando logre moverme y de alguna u otra forma pude escapar del. Había perdido mi cuchillo, no tenía nada para defenderme y mi reacción a lo que estaba pasando fue salir corriendo de esa casa, tome como escondite el bosque completo… corría y corría, no miraba hacia atrás no quería mirar hacia atrás. Comencé a alterarme, a tener miedo…a…querer desaparecer. Para que nadie me viera con mi capucha decidí taparme la cara y correr cuidadosamente sin hacer tanto ruido y sin chocarme, el chico que deje atrás en mi casa, apareció frente a mí.

-¿¡¿¡¿¡Qué demonios?!?!?*deje de correr*

El…mientras me miraba… solo sonreía, escalofriantemente…