Aquella niña inocente [Creepypastas Fanfic]

35. -Ella. Me sorprendes. Parte 6 [Mansión de Slenderman. Parte 15]

A la mañana siguiente…no había podido pegar un ojo en toda la noche ¿Cómo? Pues no se… algo no me dejaba dormir y la verdad no sé porque pero sospechaba que era por lo que me había dicho Masky.

“–Quiero lo mismo que tú, descubrir lo que Slenderman oculta, aquí en su  mansión y fuera…con Zalgo.”

–No puede ser, realmente hasta Masky cree que hay algo raro…bueno sería un poco evidente todo ¿no?, pero presiento que esto no es nada agradable.

Tocaron la puerta de mi habitación, me dirigí a abrirla.

–¿Si? ¿Quién es?

–Soy yo, ¿quieres abrir la puerta?

–¿Y tú, que diablos haces aquí?*dije mientras observaba a Masky*

–¡Hay! Quieres callarte y no hacer tanto alboroto. Tengo suficiente con los de abajo*dijo mientras guardaba las manos en su bolsillo*

–*levante mi ceja* ¿Cómo…los de abajo?...

–Bueno, pues nada les dije que vendría por ti…para bajar a almorzar juntos*su voz tenía un extraño tono, como si estuviera nervioso*

–¿Y?

–¡Se burlaron de mi! Dijeron cosas como: “¡hay! Si ya están saliendo” y “vaya siempre pensé que hacían bonita pareja”

–¿Q–quienes…? ¿Nosotros?

–Serás retrasada… ¡claro que nosotros!

–¡Heeeee! ¿Cómo si eso fuera a pasar?...

–¡Lo sé!...

–¡ES IMPOSIBLE! ¡SON UNOS IDIOTAS!*me había quedado sorprendida, ambos habíamos hablado al mismo tiempo*

–…

–…

–Oye, por cierto, te ves del asco.

–*había quedado bonito, pero bueno, pues nada* Lo sé… no pegue un maldito ojo en toda la noche.

–Ummm…yo también no pude dormir.

*Pensaba: vaya, que coincidencia que no hayas podido dormir. Al menos tu rostro no se ve, yo tengo que soportar mirarme al espejo y ver estas horribles ojeras ¡que fastidio!*

–Deberías de alistarte.

–¡He! O si, ummm, no tardo nada ¿almorzaremos juntos?

–S–supongo que s–si…

Solo le regale una sonrisa, realmente no sé porque solo…salió así como… si nada.

Me bañe. No tarde nada. Salí y me aliste poniéndome un pantalón de mezclilla azul y una blusa color marrón, con mi sudadera negra y mis converse y decidí hacerme una media cola dejando caer mi flequillo al lado izquierdo.

–¡Ya estoy!*dije mientras sonreía*

–Bien. Camina pronto.

Nos dirigimos pronto al comedor antes de que empezaran a almorzar.

–¡Buenos días!*seguía sonriendo  y realmente no sabía por qué solo sé que estaba feliz*

Después de unos minutos hablando sobre todo nos sentamos a almorzar tranquilamente.