The Last [JJK] - EDITANDO

CAPÍTULO XX

Jungkook se quedó helado. Miró cómo las lágrimas salían sin cesar de los rojos ojos de la chica, hinchados y pequeños. Tenía el rostro lleno de rasguños y heridas, y le temblaba el labio inferior mientras intentaba controlar el temblor de sus manos. Jungkook apretó los puños, sin saber cómo actuar, pues aunque ella siempre daba la impresión de ser una chica fuerte y segura, viéndola así le resultaba tan pequeña, tan frágil...

- Lo siento.- fue lo único que logró decir antes de envolverla en sus brazos.

Hacía solo unos minutos que la chica le había pedido que desapareciese de su vida, y aun así sintió la urgencia de abrazarla, acunarla, protegerla... no quería que nada malo le pasase. De algún modo u otro Hani le había acabado importando de una forma en que él nunca pensó que haría. Notó como su pequeño cuerpo temblaba y se movía de arriba abajo con el llanto.

El tacto de sus pequeñas manos en su espalda hizo que el chico aumentase el agarre alrededor de su cuerpo, cómo si el dolor pudiese desvanecer con la fuerza, pero ambos sabían que no era así. Apoyó la barbilla en la cabeza de la chica, pues era bastante bajita, y dejó que le empapase la camiseta de lágrimas. El viento recorría el bosque con rapidez, creando un agudo silbido a su paso. Si no volvían pronto iban a resfriarse.

- Hani- dijo Jungkook separándose de mala gana- sé que no quieres saber de mí ni que esté cerca de ti, pero deberíamos volver a casa, hace mucho frío y vas a resfriarte.

Ella secó las lágrimas de sus mejillas con la manga de su sudadera, soltando un leve quejido cuando raspó una de sus heridas. Jungkook la miró con el ceño fruncido, llevando su mano suavemente hacia la herida más profunda que yacía en su mejilla derecha. La sangre brillaba y caía poco a poco, manchando su cara. Jungkook movió el dedo por encima el reguero de sangre, intentando secarlo en vano, manchando su dedo de líquido esmeralda. Ella desvió la mirada con el labio inferior aún tembloroso. Cuando habló su voz sonó malditamente adorable.

- Yo ya te lo he contado.- dijo armándose de valor y mirándole a los ojos, a lo que él sonrió con tristeza- Ahora te toca decirme porque te sentiste culpable por dormir conmigo.

Jungkok rió, nervioso, y paso una mano por su suave pelo, apartándolo de su frente en vano, pues tenía la tendencia de cubrirle la frente. Se odiaba a si mismo por lo que sentía, y es que, aunque él siempre había estado enamorado de Eun-Ji, se encontraba pensando más en Hani que en su novia desde el primer momento en que la había conocido. Y eso era horrible, era horrible porque él quería a Eun-Ji, habían pasado por muchas cosas juntos y aunque últimamente no se encontraban en sus mejores momentos, siempre superaban los altibajos de su relación. Así lo habían hecho por casi tres años, y Jungkook estaba convencido de que esa no sería una excepción. Hasta que Hani se cruzó en su camino, y se encontró pensando en sus oscuros ojos y la forma en la que pedían ayuda siempre que su mente desconectaba del mundo real. Se sentía culpable, sí, culpable porque ella...

- Tú me confundes, Hani.- decirlo en voz alta hizo que todo se volviese mucho más real.

La pequeña chica levantó las cejas, confundida. Esa era la pura realidad, Kim Hani le confundía de una forma exagerada, le descontrolaba las hormonas, le producía un martilleo en el corazón que nadie había conseguido producir en él, le invadía la mente en los momentos menos inesperados. Él quería ayudarla, quería sacarla de ese asqueroso pozo de oscuridad que la tenía presa en el dolor, quería aliviar sus heridas, quería...

No supo muy bien cómo acabaron en esa posición, pero en un parpadeo sus labios ya se habían juntado, incapaces de aguantar con la tensión que se respiraba en el ambiente. Jungkook sabía que estaba mal, y aun así no consiguió separarse de ella. Hani sabía que no debía hacerlo, y aun así no quería apartarse. Se besaron, se besaron de forma tierna, con un suave pero húmedo roce que tornó las mejillas de ambos rosadas, y Hani pudo notar cómo una diminuta parte de su dolor desvanecía en su ser.

No tardó mucho en reaccionar, dándose cuenta de que realmente se estaban besando y que ella le había devuelto el beso. Colocó las manos sobre el pecho del chico, empujándolo hacia atrás, notando automáticamente la falta de calor en su cuerpo al alejarle de ella. Hacía frío, tenía sueño, le escocían las heridas y había llorado delante de Jungkook. Y no solo eso. Se habían besado.

- Pero que haces!- gritó Hani con los ojos abiertos, posando una mano en sus labios, sonrojada. Él parpadeó, perplejo. La culpa le azotó de golpe.

- Mierda... Joder... lo siento Hani, lo siento mucho. No debería haber hecho eso, perdóname.- dijo meintras los ojos se le llenaban de lágrimas. Hani notó un pinchazo en el corazón; no quería verle llorar.

- No es conmigo con quien tienes que disculparte- dijo dríamente, y no quería tratarle mal, pero la única forma de sacarse al chico de la cabeza era ompiendo con todo- es con tu novia a la que acabas de ser infiel. Aléjate de mí, Jungkook. No te lo repetiré más.

Y después de soltar tales afirmaciones, dejando a Jungkook en medio del bosque sintiéndose horriblemente culpable y al borde de un ataque de nervios, la chica empezó a caminar hasta la salida que daba a la orilla del lago. Pero él se quedó plantado, perplejo, con la mente en mil sitios menos en ese, pues no se sentía culpable, por haberla besado, sino por no arrepentirse de ello.

Y esa noche Hani lloró en su cama, echando de menos a su madre, a su hermano, anhelando la recuperación de su padre, deseando salir de ese pozo que la consumía día a día y le acortaba cada vez más la felicidad. Ella solo quería ser feliz, y aun así siempre acababa apartando de su lado a las personas que le producían esa agradable sensación. Porque ella no lo merecía, no merecía ser feliz. Y así Kim Hani acabó sumiéndose en una horrible y dolorosa pesadilla; confundida, angustiada, asustada, porque aunque ese beso había estado mal, aunque era lo incorrecto, ese beso la había hecho sentir viva otra vez.

N/A: Holii ~ Siento que el capítulo sea tan corto, el trabajo me consume la vida y apenas tengo tiempo de escribir. Bueno, parece que nuestros protagonistas están empezando a darse cuenta de lo que sienten el uno por el otro (finalmente) *risas*. ¿Que os parece la trama hasta ahora? Si tenéis preguntas no dudéis en hacérmelo saber, y animaos a comentar en los capítulos, que a mi me encanta :3 Muchas gracias por todo, ¡nos vemos en el próximo capítulo!