22. Ocho meses

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CAPÍTULO 22: OCHO MESES

POV PEETA

Katniss está sentada a mi lado en mi oficina. Ella está concentrada leyendo los papeles que le di.

Finalmente aceptó el trabajo en conjunto en la oficina. Me alegra que no esté trabajando más en el quemador. Desde el encuentro que tuvo con  Allyson me volví bastante paranoico y tuve miedo de que cobrará venganza contra ella o mi hijo. Por supuesto los Agentes de Paz la protegen, sobre todo Darius, que trata de mantenerse en los mismos lugares que ella cuando finalizaba su jornada de trabajo. Es un gran amigo para ambos. Sae no la volvió a recibir a   Allyson, desde que Darius la amenazó se decidió por otros puestos o la calle. Katniss la ha visto, pero yo no me la he vuelto a cruzar, ni lo quiero. A veces tengo ganas de golpearla cuando Katniss y mi familia me cuentan algunas cosas sobre lo que hizo o como los miraba, pero sería antietico y me metería en muchos problemas. Por lo que sabemos se dedica a la prostitución sin importar que está embarazada. Su unica forma de conseguir dinero.

Sigo preocupado por mi hermano mayor, el divorcio está cada vez más cerca y no sabemos cómo reaccionaran mis "padres".

Katniss me mira repentimente y yo le pregunto que le sucede. Ella lleva mi mano a su vientre y lo siento. Nuestra bebé patea. Katniss sonríe pero también la noto aterrada.

  - Mi amor, tranquila. Es sólo nuestra pequeña dándote señales de que está viva y luchando -le digo después de inclinarme y besar su vientre por encima de su vestido. Y por supuesto hablarle a la bebé.

  - Lo siento, no puedo evitarlo. Es extraño que alguien se mueva dentro tuyo.

  - Tienes ocho meses. Deberias haberte acostumbrado.

  - Nunca -mi adorable esposa niega con la cabeza.

Aprovecho la excusa para besar sus labios, ella cierra los ojos poco antes que yo y me devuelve el beso con intensidad. Sin embargo acaba rápido debido a que no es el momento, ni el lugar.

  - Bien. Descansa unos minutos, cuando dejes de estar media aterrada continuas. Después de todo eres mi ayudante por el momento.

Sonrío y acomodo una almohada detrás de su espalda, ella suspira, aún con las manos en el vientre.

  - Te amo -dice.
 
  - También yo.

Contestó sin mirarla, centrando mi atención en los documentos de las carpetas, el señor Undersee me dejó mucho  trabajo hoy.

Durante el almuerzo llevo a Katniss a comer a una cafetería donde acordamos reunirnos con Cato y Glimmer hace dos días.

Mientras esperamos Katniss y yo elegimos una mesa de cuatro y nos sentamos en ella. Elegimos unos asientos uno al lado del otro y entrelazamos nuestras manos nuevamente. Cuando un mozo nos trae dos menús, le preguntó:

  - ¿Qué vas a querer, Kitten?
 
Le pasó un menú y ella lo abre con una mano y lo observa.

  - Es innecesario. Podríamos habernos juntado en una de nuestras casas.

  - Pero ya estamos aquí y fue idea de Cato.

  - Antes no hubiéramos podido venir aquí...

  - ¿En una cita? No. Demasiada gente, hubiera generado muchas habladurías y mis padres...

Me pongo mal al recordar cómo me vi obligado a mantenerla oculta por años por culpa de mis desgraciados padres. Y al mismo tiempo como me moría de ganas por traerla a almorzar, o cenar para alguno de nuestros aniversarios. Una vez no hubiera supuesto un gran gran gasto de nuestros ahorros.

MI FUERZA ERES TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora