MI FUERZA ERES TÚ

6. PLANES

Apenas salimos del Edificio de Justicia, nos detenemos.

-¿Cómo te sientes? -Le pregunto.

-Siento que estoy en casa. Lamento no haber enfrentado a mi familia antes de que...

Sé que se refiere al compromiso arreglado. Pero no pasará nunca, y no quiero volver a escuchar sobre eso. Ya tuve suficiente con estos cuatro meses de sufrimiento.

Hago lo que me nace, me pongo de puntillas paso mis brazos por su cuello y lo beso. Se calla al instante y me lo devuelve con intensidad.

-Ya no importa. Lo impediste, enfrentastes a todos sabiendo lo que se nos viene encima y que tus padres no te perdonarán. Arriesgaste todo por mí y pronto nos casaremos. Ahora nadie podrá separarnos. -Le digo cuando nos aportamos. -Sólo dime que no estás arrepentido y podré vivir con esto.

-¿Cómo podría estar arrepentido? Te amo por sobre todo. Te juro que nunca te dejaré. Estaremos juntos como siempre planeamos. No importa lo que pase.

Mis ojos se llenan de lágrimas, que Peeta se encarga de borrar.

-Pensé que te perdería. -Confieso.

-Yo pensé que te había perdido. Tú terminaste conmigo. ¿Es que acaso jamás te di pruebas de que tú eres mi felicidad?

-Lo siento.

-No te preocupes, amor. Eso quedó atrás. No pensaba renunciar a ti. Si no me perdonabas, hubiera hecho lo mismo. Y después hubiera luchado por recuperar tu amor. Porque tú eres lo más importante para mí y jamás te traicionaria con otra persona. Porqué te amo.

-Yo también te amo.

Nos besamos unos segundos hasta que vemos muchas personas alrededor de nosotros.

Todo el distrito sabía que hoy habría una boda entre comerciantes, todos conocen a la familia de panaderos y la pertenencias hechas con cuero y pieles. Yo misma he llevado lo que ellos necesitaban para hacer tapices, abrigos, alfombras, monederos o billeteras muchisimas veces. Se paga muy bien por la piel y cuero de animales. A ellos les va bien, porque la mayoría de los ingresos vienen de los Agentes de Paz y la familia Undersee. Y siempre alguien necesitaba algún abrigo hecho con piel cuero o incluso tejido con lana. Son lujos que la gente de la Veta no puede permitirse seguido, pero es más fácil de sobrellevar para los comerciantes.

A partir de ahora creo que enviaré a Gale, porque dudo que a mí me quieran recibir después de lo que pasó hoy.

Veo a la gente a nuestro alrededor mirandonos acusatoriamente. Luego de vernos besandonos se dieron cuenta lo que pasó, Peeta abandonó a la prometida que le enchufaron por mí. Claro, porque él está vestido como un novio debe estarlo.

Además ambas familias se encargaron de esparcir el chisme por todos lados.

Empiezan a murmurar cosas y gritarnos.

-Rompebodas.

-Prostituta.

-Sanguijuela.

-Cucarachas.

-Desvergonzados.

-Traidores.

Sus palabras me hieren, porque nos acusan e insultan sin conocer la historia que hay detrás. Sin saber que Peeta y yo eramos los verdaderos comprometidos y que estamos enamorados desde hace mucho.

Peeta ignora a todo el mundo y yo me aferro a su cuerpo con miedo a que me suelte y me deje sola. Pero no lo hace, por supuesto que no. Él me atrae hacia su cuerpo protegiendome del odio que dejan entrever las personas que nos ven.