Mañana podrás ir a casa.

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Otro día más, con la angustia y los nervios a flor de piel. Shawn ya estaba estable de la operación, habían sido unas largas doce horas, pero ya se encontraba perfecto. No había abandonado el hospital, más que para ir a bañarme y buscar algunas cosas para Shawn en su casa. Sus padres estaban presentes, aunque no habíamos intercambiado muchas palabras. Estaban tan angustiados y preocupados como yo y podía entenderlos.

Me encontraba en la habitación de Shawn, sentada en una silla, junta a él, con mi cabeza apoyada en la camilla, con una de nuestras manos entrelazadas. Observaba como dormía. Es justamente la paz que nadie había logrado transmitirme. Aunque Shawn estaba en estás condiciones, sus ganas de vivir, su paz y tranquilidad, eran únicas. Sabía que él tenía miedo, de quizá algún día, no despertar. Pero sus ganas de vivir, eran aún más grandes.

Lo había conocido un día frío, como cualquier otro, pero ese día, fue diferente. Me topé con su mirada llena de frialdad, más que el que hacía en el ambiente. Pero eso solo era una mirada rota... Él sabía lo que le sucedía y temía que no lo amaran, pero aquí estoy yo. Entregándole todo, amándolo y no me arrepiento. Cada latido de mi corazón le pertenece a él, cada suspiro y cada pensamiento. Supe que nos pertenecíamos cuándo nos empezamos a amar sin ninguna atadura, cuándo mi cabeza y mi corazón dejaron de pelear por si era o no el "indicado". Cuándo mi cabeza y mi corazón se pusieron de acuerdo para amarlo.

Sentí que se removía en la camilla, estaba empezando a despertar. Al verme, sonrío-Hola, cariño-Su voz se escuchaba algo ronca a causa de sus horas de sueños. Era hermoso ver como podía verlo despertar cada mañana. Ese hecho me estrujaba el corazón. 

-Hola, cielo-Le dí un beso en el dorso de su mano.

Nos quedamos en un silencio, pero uno cómodo, de aquellos que no necesitaban ser interrumpidos, porque decían mucho. Aquellos silencios de reflexión, aquellos silencios que inhalaban pensamientos y exhalaban palabras. 

Shawn dibujaba círculos imaginarios en mi mano, acción que me hacía sonreír y a la vez me enternecía.

El silencio fue interrumpido por el sonido de la puerta, que fue tocada dos veces y acto seguido se abrió, dejando ver al doctor de Shawn.

-Hola Shawn, ¿como te encuentras? Los resultados de la operación fue exitosa, si sigues así con la recuperación, mañana mismo podrás ir a casa. 

La sonrisa de Shawn se extendió por toda su cara. Mañana mismo podría estar en casa, eso era genial.

-Me siento muy bien doctor. Estoy muy bien cuidado-Su sonrisa ladina apareció. 

-Excelente-Te dejaré unos minutos más, por cierto ¿Haley?-Asentí-Deberías ir a descansar un poco. Ya es hora. Shawn estará bien-Y el doctor Williams desapareció por la puerta.

Shawn volteó a mirarme y en su mirada vi un poco de pena-Haley ¿No has abandonado el hospital? Debes ir a desc... Me acerqué a él e interrumpí sus palabras con un pequeño beso en sus labios-Sé que debo descansar, pero es imposible conciliar el sueño sabiendo que estás aquí, prometo salir de aquí e ir a casa-. El asintió.

Hablamos un poco más y luego nos despedimos. Quería que Shawn y su familia se vieran, creo que era necesario. Ellos tampoco la han pasado muy bien.

Salí del hospital, para dirigirme a tomar un taxi a casa. Estaba exhausta, mi cabeza dolía como si tenía una construcción dentro de ella y mis ojeras ya se estaban tornando a un color verdoso. Una ducha no me haría mal y unas cuantas horas de sueño, tampoco.

Caminé un poco y logré llamar la atención de un taxista. Le dí la dirección de casa y enseguida se puso en marcha. Podía ver las calles llenas de parejas, niños, jóvenes atascados en el tráfico y otros que disfrutaban de caminar. Personas caminando muy rápido para llegar a su destino y otros que simplemente no tenían rumbo alguno. Allí me di cuenta que cada quién vivía la vida a su tiempo, a su modo. Lo importante es vivirla, disfrutarla, apreciarla y valorarla. 

Llegué a mi destino, le pagué al señor y me bajé del taxi. 

Lo primero en hacer cuando llegué a mi casa fue despojarme de mi ropa y ducharme, luego preparar algo para comer y dormir.

Y allí en mis sueños, podía ver el rostro más angelical, jamás visto. Aún en mi sueños puedo verte, Shawn.

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Hola ¿como están?

Primero que todo, vengo a disculparme por durar tanto tiempo sin actualizar, mi vida está patas arriba. Pero aquí estoy, esto es lo que amo hacer y no lo dejaré.

Por cierto...

¡Feliz inicio de mes, y feliz fin de semana) (Aunque ambos comenzaron ayer, nunca es tarde, jaja) Espero hayan pasado un fin de semana genial y puedan cerrar con broche de oro con este capítulo, jajaja.

Gracias por las casi 500 leídas. Para mi es un gran logro, es mi primera fan-fic y a pesar de que mis actualizaciones son lentas y no soy la mejor escritora ustedes me apoyan demasiado y las amo por eso y más. Son incondicionales <3 

¡Que disfruten mucho este capítulo y nos leemos pronto!

Las amo <3

Cuando te conocí. -S.m-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora