Ángel caído.

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Hoy era un día diferente, parecido al día en que lo conocí. Tan frío, tan amargo y sin sabor. Han pasado tres días desde que juramentamos amor eterno ante Dios. No niego que han sido difíciles. Shawn se ha puesto grave, aún más de lo que estaba.

El hospital se encontraba tan tranquilo. Estaban mis suegros, los padres de Shawn sentados en la sala de espera, mientras yo iba de un lado a otro sin poder desatar el nudo que se encontraba en mi garganta, me sentía asfixiada, adolorida, debastada. Definitivamente el frío calando mis huesos y la preocupación no eran la mejor mezcla de sensaciones y emociones.

De pronto un bullicio de enfermeras y doctores empezaron a correr de un lado a otro. La desesperación empezó a recorrer por mis venas.

¿Qué estaba pasando?

-Habitación 123, el paciente se ha puesto grave.

Al escuchar aquello sentí que todo a mi alrededor escenas en cámara lenta, las enfermeras corriendo, mis suegros fundidos en un abrazo en un intento de reconfortarse el uno al otro, mientras que por mi mente no pasaba nada. Simplemente no lo quería creer. El temor invadiendo mi sistema nervioso, aquel río de agua salada que corría por mi cara y el constante dolor en mi pecho me indicaba que todo estaba mal. Me senté en una silla, esperando que todo esto pasara y solo fuera un mal rato, hasta que caí dormida, aun cuando aquel bullicio era más notorio.

Habré dormido unos 20 minutos, pero todo estaba diferente. Yo no estaba en el hospital, estaba en mi casa junto a Shawn, el sol brillaba e iluminaba a la persona que tenía a mi lado. Me levanté silenciosa de la cama para no despertarlo, quería admirarlo, pero un gran sonido de exclamación salió de mi boca cuando vi aquello. Era Shawn, pero con unas alas, como las de un ángel, blancas y el haz de luz, que por un segundo pensé era sol, no lo era. Era luz propia de Shawn.

Todo esto era tan confuso.

Shawn estaba allí, y era un bendito Ángel.

El Ángel más hermoso.

En ese momento sentí como se removía y sus ojos se abrían lentamente, una sonrisa se hizo notable en su cara.

-Hola cariño ¿Qué haces aquí?-Lo miré sorprendida. No entendía esto. Estaba en el hospital y de pronto aparezco aquí en mi casa, con tantas preguntas y sin respuestas.

-Es mi casa.-respondí más como una pregunta que como una respuesta.

-Nuestra casa, amor-Tomó mi mano-pero ahorita no te corresponde estar aquí. Debes irte.

Mis ojos se llenaron de lágrimas ¿Me estaba apartando de su lado?

-Cariño, no llores-secó mis lágrimas con sus pulgares-estoy para ti, te amo. Soy tu Ángel y te cuidaré. Pero ahora debes marcharte.

Sentí como visión se me hacía borrosa y caí en un profundo sueño.

Desperté exaltada, con el corazón acelerado. Ese sueño había sido tan real, su aroma estaba impregnado en mi, y aun podía sentir sus suaves caricias y como mi piel se eriza a su tacto.

-Familiares del joven Mendes-Llamó el Doctor encargado del caso de Shawn. Mis suegros se levantaron de las sillas en el mismo momento en que yo lo hice, me dieron un abrazo para demostrarme que estaban conmigo y no sabía cuanto lo necesitaba hasta este momento. Con cada paso que daba mi pulso se aceleraba, mi boca se secaba y mi alma dolía con intensidad, sentía un ruido desgarrador y era mi propia cabeza que no dejaba de pensar en todas las cosas que pude hacer mejor, en como el tiempo se colaba por mis manos como arena. Ahora estaba aquí, esperando que decían de mi señor esposo.

-Lo sentimos tanto, hicimos lo posible-El Doctor me miró con una mirada comprensiva-El joven Mendes ha muerto.

Allí supe que el tiempo jamás se detuvo.

Que ahora él de verdad era un Ángel.

Que mi Ángel de blanca sonrisa, cuerpo moldeado y corazón perfecto, ya no estaba. Se había ido.

Mi Ángel, había caído.

Adiós, te amo.

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Cariñitos de mi vida. Aquí está. Me siento muy contenta de actualizar. Sólo queda 1 capítula más para despedirme de esta historia.

Les cuento que estoy hecha un mar de lágrimas, el dolor en mi pecho es fuerte. La nostalgía me consume al saber que ya solo queda un capítulo y expresarme de esta manera tan triste de verdad me afecta. Me conmueve, ¿A ustedes le sucede lo mismo caundo leen?

Amo tanto a Shawn que imaginarlo de esta manera me rompe el corazón, y no solo pensar en Shawn si no en las muchas personas que pasan por esta transición al tener un familiar con este diágnostico ¡Muchas fuerzas!

Gracias por su inmenso apoyo incondicional.

Las amo <3


Cuando te conocí. -S.m-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora