Después de la graduación, quedamos agotados. Bailamos casi todas la noche, aunque nuestros movimientos podían ganar un premio a la peor coordinación. Mis tacones me estaban acabando con mis pies, y mi cabello era una maraña muy parecido a una telaraña.
Pero estábamos felices y comprometidos y eso era todo lo que importaba. Mi felicidad en esos momentos era indescriptible. Me sentía como una adolescente de 14 años enamorada por primera vez, o como una niña con su juguete favorito. Era increíble. No sabía que se podía lograr tal grado de felicidad y ahora que lo tengo no quiero que jamás acabe.
Sentí leves golpes en la ventana, como de piedrecillas chocando con ella, pero era el sonido proveniente de cuando las gotas chocan con el cristal de una ventana. Estaba lloviendo y el frío era arrasador.
Unas manos envolvían mi cintura y una respiración profunda y cálida inundaba mis oídos ¡Despertar así es el cielo!
Shawn se removió en la cama, y soltó el agarre de mi cintura. Aproveché la oportunidad de levantarme y buscar una cámara profesional que tenía guardada en unas de mis gavetas. Sonreí ante los recuerdos que tengo con ella.
En mis tiempos de adolescencia y rebeldía, descubrí que amaba la fotografía, tenía un celular con una pequeña cámara y retrataba todo lo que tenía a mi vista. Mis papas cansados de ver como me obsesionaba con mi pequeño celular, decidieron regalarme una cámara profesional para mi cumpleaños número 15.
El último que pasé con ellos.
Shawn se encontraba dormido boca abajo, dándome un perfecto ángulo de su espalda y su perfil. Encendí la cámara y enfoque el lente y capturé la foto. Había quedado perfecta. Podía detallar cada uno de sus lunares, y unas tantas pecas esparcidas en su espalda. Su cabello rebelde se veía mejor que nunca, y su perfil era digno para hacer una escultura y colgarla en el centro de la ciudad.
Capturé unas cuantas fotos más y luego hice algunas posando a su lado. Era una escena demasiado tierna a los ojos de otros.
Guardé la cámara en aquella gaveta, luego revelaría las fotos.
-¡Buenos días, cariño!-Su voz ronca y dulce, me asusto, pero al darme cuenta que provenía de él, sonreí.
-¡Buenos días!-Me acerqué a él, quedando de rodillas en la cama y besé su mejilla. Él rodeo mi cintura con sus brazos, acercándome más a su cuerpo.
En estos momentos me dí cuenta que en 18 años, nunca había tenido un novio. Nunca había estado enamorada y eso cambio en cuestiones de segundos. Me enamoré de quien menos pensaba y aunque jamás había sentido esto. Sabía que era amor. Lo sabía porque podía sentirlo, cuándo mi corazón latía con fuerza cada vez que lo veía, quería estar a su lado. No soltar su mano. Podía sentir el amor estremecer mi cuerpo cuando él rozaba su mano con la mía.
Sabía que lo amaba porque no podía explicar con palabras este sentimiento. Solo se que era real, era sentido y vivido, ¿porqué no? También sufrido. Pero esto no era una relación perfecta, teníamos nuestros decaídas. Pero el amor era más fuerte. A su lado existía la libertad de poder ser yo, sin ataduras.
-La prometida más bella ¿Desea acompañarme a desayunar?
-Claro que sí.
-Me voy a bañar en el otro baño. Te espero en la sala.
-Ok, cariño-Me acerqué para depositar un corto beso en sus labios.
Me dirigí rápidamente al baño, me despojé de mi pijama y abrí la llave para bañarme. Después de aquella ducha. Salí a mi cuarto envuelta en una toalla. Me coloqué una blusa, sencilla. Color negro, con detalles azules, unos pantalones ajustados color azul oscuro, y zapatillas tipo vans, negras. Solté mi cabello y estaba lista. Bajé y vi a Shawn recargado en el sofá, viendo una serie que desconocía.
Su atuendo totalmente negro hacía resaltar sus ojos color miel y su piel blanca. El brillo en sus ojos era único y su sonrisa estaba demasiado resplandeciente.
Salimos y nos dirigimos a su auto, me senté en el asiento de co-piloto y nuestras manos fueron entrelazadas. El encendió el auto y nos pusimos en marcha.
-Vamos Haley, enciende la radio, se que quieres.
Sonreí, Shawn me conocía bastante bien.
Encendí la radio y sonaba Gravity de John Mayer. Ambos empezamos a tararear la canción, sin importarnos nada.
-Eres hermosa-Me sonrojé cuando escuché eso. Aunque debería estar acostumbrada a los cumplidos de este chico, se me hacía imposible. Ni mil años serían suficientes para acostumbrarme a vivir con un ángel.
No dije nada, solo sonreí.
Miré por la ventana y vi como Shawn aparcaba al frente de un pequeño restaurante. Bajamos del auto y el como un verdadero caballero se dispuso a abrir la puerta de tal sitio.
Él tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos.
A pesar del tiempo conociéndonos y de lo que hemos compartido, su tacto causa estragos en mi estómago y escalofríos en toda mi piel. Es como la primera vez que lo hizo.
Nos sentamos en una mesa con una vista preciosa. Desde aquí se veía el cielo pintado de un azul intenso. Con una perla brillante llamada Sol y unas cuantas nubes esparcidas resaltando aquel azul intenso.
Podíamos observar un parque de diversiones grande, con todo tipo de atracciones. Montañas rusas, carritos chocones, un puesto de algodón de azúcar y un gran barco. Adolescentes gritando, niños riendo, personas charlando... Esto podría ser una excelente pintura, pensaría Picasso.
Shawn me miraba con una gran sonrisa. Como si en su mente planeara algo y estuviera absorto de lo que a su alrededor sucede.
-Cariño ¿Y esa sonrisa?
-Porque te tengo a mi lado.
Este tipo de detalles, habían formado parte de que me enamorara de él.
-Yo también soy feliz porque te tengo a mi lado.
-Haley, esto sonara loco-trago saliva y pude sentir que soltó una gran bocanada de aire que sostenía-Pero casémonos en 1 mes ¿Te parece? No tengo dudas de que mi vida, la quiero vivir a tu lado. No me quiero perder de tu hermosa sonrisa todas las mañanas, ni de tu enmarañado y perfecto cabello. Quiero ser parte de tu mal humor, quiero mi beso de buenas noches y poder sentirte a mi lado todas las mañanas. Haley, no tengo dudas de que te amo, de que eres quién nunca busqué pero siempre necesite. Cuando te conocí sabía que eras tu. Pero temía que tú no sintieras lo mismo que yo, y ahora que estamos juntos, no quiero perderte.
Las palabras de Shawn fueron totalmente sinceras y quizá esto sea una locura. Pero ¿porqué no aceptar? Yo tampoco tengo dudas, no tengo dudas de su amor. Él me ha demostrado más de lo que el ser humano puede lograr expresar.
-Casémonos en un mes. Te amo.
-Te amo.
Y besó mis labios, cerrando aquel trato de por vida.
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Cuando te conocí. -S.m-
FanfictionEra un día como cualquier otro, pero lo sentí tan diferente. El cielo nublado y el ambiente tan frío. Aquel día que te vi, no sabía con esa actitud que te convertirías en todo para mi. Gracias Shawn, te amo. -Prohibida cualquier adaptación sin mi co...