Estaba decidida de largarme de ese lugar, que me provocaba ansiedad y terror, era inevitable todos los gritos, todos, como sacar un grito de dolor, o ese grito de victoria al saciar la sed de venganza sobre esas personas o ghouls, ese grito que te provocaba un escalofrío por todo tu cuerpo. Ese era el grito de un ghoul y un investigador. La escena era visible ante mis párpados cerrados, un investigador a lado de un cadáver de su compañero, acuchillando una y otra vez a su enemigo, con ojos brillando con gloria, victoria y venganza pura, unos animales matandose y muriendo juntos que piensan que están haciendo el bien.
Dos aplausos lentos, sonoros y fuertes resonaron tras mi espalda, y eran los suficientes para voltear y ver de dónde provenían. Cada segundo era un aplauso igual, llamaron mi atención, era un hecho, pero cada vez eran más sonoros, ya que me estaba acercando a quien los provocaba. Esos aplausos sarcásticos me llevaron a un pasillo tan silencioso y desierto, ni los gritos resonantes eran rival para ese pasillo. Era una estúpida al ir a ver, pero era inevitable.
-Supongo que soy yo al quien estas buscando.
Al voltearme lo vi, vestido con unos pantalones de mezclilla en el cual posaba su mano en uno de los bolsillos y una playera 2 tallas más grande con el botón de arriba desabotonado, calzaba unas adidas negros algo sucias y gastadas. Tenía una de sus manos levantada en forma de saludo, esbozando una sonrisa vacilante.
-Kai, creí que no te habían asignado a la misión de cochlea.- posó su otra mano en el bolsillo.
-Lo sé...
-¿Qué haces aquí?
-Sólo venía a saludar- dijo sin más- Escucha, vayamos al grano.- Sacó su kagune bikaku, enrollándose en sus piernas, como serpientes que estaban apunto de hacerlo su cena, pero era a mi a la que intentaban hacerme la cena.
Me avente al piso en cuanto su kagune se lanzó a mí. ¿Qué demonios estaba intentando hacer o probar? Estaba boquiabierta, ¿por qué él?
-Kai, ¿qué haces?
-Tengo que acabar contigo, es algo fácil de entender, ratita escurridiza.- dijo irritado al ver que escapaba de sus garras con facilidad.
-¡¿Por qué demonios lo haces?!- grite desesperada al ver mi muerte en frente mis ojos, su kagune estaba a punto de cortarme la cabeza.
-Varias razones...
-¿Takashi? Si es el torpe de Takashi te lo juro que...-
-Takashi no tiene nada que ver.- me interrumpió.
-¡¿Entonces?!- grité afligida.
Él rió por lo bajo, disfrutando mi desesperación.- ¿No vas a pelear conmigo?- volvió a reír.
-Eres mi amigo, idiota.
-El amor te hace débil, ¿cierto? Te volviste más fuerte desde la muerte de esos viejos llamados padres. Creo que te hice un gran favor al terminar con ellos...
Se me erizo la piel, mi corazón se congeló y mi cuerpo quedó rígido sin más. ¿Él mató a...? No, no es cierto, está mintiendo no puede ser, las lágrimas no se contuvieron y salieron sin más. Eran lágrima de dolor, furia y terror que se mezclaban en una sola.
-Kai, estás mintiendo... te conozco...
-¿Te parece que estoy mintiendo? Siempre te engañe, todo fue una trampa- rió victorioso- y caíste, eres tan estúpida que te dejaste llevar por unos inútiles sentimientos.
El frío que recorrió mi cuerpo y mi alma se convirtió en un fuego intenso y vivo, él había matado a mis padres, pensé que había sido algún investigador, al igual que Takashi, pero la razón por la cual están muertos fue por él, toda la culpa la amerita él.
-¡Maldito bastardo!- mis ojos rojos se activaron al instante, una pequeña sensación de adrenalina pasó por mí al sentir como salía mi kagune de mi espalda- Imbécil- decía palabra por palabra mientras soltaba tajos a la altura de su cabeza, golpes ridículos ya que esquivaba cada uno de ellos- Me - otro tajo esquivado- Las- otro- ¡PAGARAS!
Fue una pelea sin emoción, ya que no alcanzamos ningún golpe.
-¿Recuerdas cuando me conociste?- dijo Kai para provocarme- Teníamos 8 años. Estabas en la azotea sola, tarareando una canción que te cantó tu madre, hace mucho tiempo atrás.
Una punzada de nostalgia pasó por mi corazón, estaba jugando rudo... Y estaba funcionando, mis movimientos eran lentos, movía mi kagune como si me costara, como si pesara toneladas. Hasta que un entonces su kagune me alcanzó y me hirió profundamente en el muslo, no podía correr bien.
-No tenías amigos en esa época, tenías una torpe hermana mayor que te dejó, se fue con Aogiri, por eso odias tanto ese bando, por eso no querías dejar ir a tu novio cuando te enteraste y bueno... tampoco estás preparado para dejarlo ir.
-¡No hables de ella!- grité con ira- Fue su maldita decisión.
-Harumi... erá su nombre ¿cierto?- preguntó curioso.
Con un movimiento sigiloso y rápido logré escabullirme entre su tajantes golpes, y sin dificultad le corte el antebrazo, victoriosa, reí ante la cara de Kai al ver como su brazo se desprendía y empezaba a sangrar a mares cubriendo el piso con una gran capa de sangre fresca.
-Su nombre era Hirai. Y ahora que recuerdo ¿tú también tenías un hermano?
-Sí, él sigue con vida.
-¿Puedes demostrar que ella también lo esta?
Él entrecerró los ojos algo molesto sobre la conversación. Y mientras retomamos la conversación la pelea no podía faltar, y seguimos luchando a muerte, sin importar el pasado que tuvimos o un futuro que podríamos reconstruir como colegas.
-Recuerdo tu voz sollozando ante ese callejón.- siguió provocando a propósito- Me diste un poco de lástima sabes...
-Tú siempre me diste lástima, creyendo que eras el mejor, siempre, eras el más debilucho, siempre finjias superar a tu hermano, pero nunca era así- fue algo cruel pero cierto, aunque me daba dulzura en vez de lástima.
-¡Siempre lo superé!- su brazo no se estaba regenerando, temía que en algún punto iba a terminar con su vida.
-Kai... ¿por qué?- dije tajando con un movimiento victorioso su otro brazo al ver que le costaba pelear a este punto de la partida.- Yo confiaba en ti, eramos amigos, eramos familia- dije mientras él gritaba de dolor y se hacía rápidamente hacia atrás, intentaba alcanzar su cabeza pero sólo conseguía pequeñas heridas en su garganta que no se regeneraban. La cara de preocupación se hizo más notoria.
-Lo siento- fue lo único que murmuró Kai antes que que le cortara la cabeza y esta saliera volando a escasos centímetros de su cuerpo que en pocos segundos yacía en el suelo frío y bañado de sangre.
La sangre aumentaba y aumentaba cada vez más, dolida me arrodille en el piso, cerré los ojos y sollocé su muerte en silencio, pegue mis manos húmedas de una mezcla de sangre, sudor y lágrimas a mis ojos para quitar la horrible imagen en mi cabeza, preguntándome al mismo tiempo sus razones por haberlo hecho. Mis lágrimas eran pesadas cada vez más, me dolía sacarlas.
-Tuve que hacerlo, lo siento de verdad...- Me lamente, y luego luego sentí algo húmedo en mis rodillas, pensando que eran mis lágrimas abrí mis ojos y logre ver un poco entre las rejillas que hacía con mis dedos, pero estaba equivocada ya que era su sangre que me manchaba las piernas.
-No sé si preguntarte si estás bien después de eso...
Alce la vista, era el chico de antes. Con las manos en los bolsillos y una cara disgustada y dolida.
Nuevo cap prros
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Maravillosos Psicópatas [Kaneki y Tu]
Fanfiction-Te odio- murmuré enfadada, mirando a otro lado, esperando a no encontrarme con sus ojos grises. Arqueo las cejas mientras se cruzaba de brazos. -¿Me odias?- preguntó indiferente. -... no... Los personajes y parte del trama son especialmente del...