Cerraba los ojos debido al cansancio, pero Kaneki seguía tratando de abrir la puerta susurrando mi nombre. Sabía que era inútil, esta vez ya no le abriría, esta vez ya no dejare que se acostase conmigo y dormir hasta que saliera el sol, sin necesidad de cubrirnos con una manta.
-¡Es inútil!- le grité- Esta vez, querido, no caeré.
Sabía que si cerraba los ojos a la mañana siguiente Kaneki se iría a trabajar a Aogiri. Así que me quede dormida con toda la confianza del mundo, esperando que con mi suposición se fuera, Pero al día siguiente tras abrir la puerta el sonido de la cafetera que venía de la cocina llamó mi atención, así que trate de apretar el paso, a ver qué diablos estaba pasando.
Y ahí estaba Kaneki, descalzo, con unos simples jeans y una playera negra. Pero eso no significaba que se veía menos sensual. Su estilo informal era excitante.
Él estaba concentrado en el café así que él no notaba mi presencia, hasta que di un paso atrás y la madera chirrió bajo mi pie. No pare de maldecirme mentalmente mientras daba varios pasos hacía atrás para luego echarme a correr, pero él se acercaba con varios pequeños pasos hacia mí, lo cual me desespere y me hice atrás más rápido, pero el igual se cansó y corrió hacia mí, agarrando firmemente mi cintura para no escapar de él.
Mientras él trataba de explicarme yo gritaba que me soltara, intentando escabullirme de sus brazos, pero de repente Kaneki se acercó a mi oreja y me susurro que me calmara, sintiendo su aliento cálido por toda mi nuca logre tranquilizarme un poco, pero no controlar ponerme sonrojada y más incómoda.
-Suéltame, por favor- Dije con esa sonrisa seria y tontuela que tenía en mi rostro y esas mejillas rojas que me hacían parecer un tomate.
Pero él no me hizo gran caso, pero al menos había aflojado sus manos de mi cintura pero me apretaba más a él. Creyendo que me iría corriendo en cualquier momento.
-Estabas herida- me volvió a susurrar- mis impulsos me dijeron que lo matara.
-Destruiste ese edificio, destruiste familias. Tú no eras así, Kaneki.
-Deja de compararme con el pasado.
-Es por que el futuro te cambio. Pero al mismo tiempo me gusta tu nuevo tú. Arg, no sé. Se que todo cambió y que todo cambiará, pero no puedo dejar de aferrarme al pasado.
Entonces lo envolví yo con mis brazos por su cintura, abrazándolo suavemente, pegando mi sien en su pecho.
-Simplemente no entiendo porque te fuiste. Tenías una familia, Kaneki, y la dejaste por unos imbéciles. Tienes una hermanita que se preocupa por ti. Y la dejaste.
-Los dejé porque quiero protegerlos...
-¿A si?, ¿y cómo es que supones que nos protegerás si estas en el grupo contrario? ¿Les dirás que no nos mates?- dije irónicamente.
Pero Kaneki no dijo nada.
-Y a todo esto como conseguiste la ropa, ayer no traías esta ropa y la puerta estaba con seguro...
-Eso es lo que tú creíste.
-¿Qué?
-Es mi casa, tengo las llaves de todas la habitaciones- sonrió pícaramente.- Y de paso aproveche y dormí un poco en mi cuarto.
Yo estaba en su cuarto...
-Ya que es la hora de las confesiones- dije separandome del abrazo- le vendí un boxer tuyo a Tsukiyama. Espero que eso no te moleste...
-Preferiría que te lo hubieras quedado tú.
Fue entonces cuando me sonroje de nuevo como un tomate.
-Y... rompí una lámpara.
-¿Qué rompiste que?- dice sin apartar su expresión seria.
-Le había dicho a Hide que había roto una lámpara, entonces rompí una rapido. Espero que no te moleste- Fue entonces que saque la mejor sonrisa de disculpa que tenía. Esa sonrisa que siempre usaba cuando hacía travesuras y necesitaba que mis padres me disculparan.
Kaneki no se resistió y esbozo una leve sonrisa.
Pero ese día ya había pasado hace mucho...
Tras que todos de Anteiku cantarán la canción de cumpleaños y la emoción de Hinami al soplar una simple vela sin pastel, todos estaban aplaudiendo, Hinami luego se fue a abrazar a Touka. Sólo faltaba el detalle de que Kaneki no estaba aquí, y sí, como se están preguntando hace varias líneas atrás, Kaneki volvió a desaparecer, esta vez 7 meses, sin ningún rastro tras esa desaparición tan repentina, no había dicho nada.
Sinceramente estoy cansada de tener que ir todas las tardes a su casa, esperándolo, llamando su nombre en todas la habitaciones.
-Felicidades Hinami- dije con una sonrisa esbozada mientras le entregaba un libro envuelto, la verdad me había olvidado de su cumpleaños y le di un libro del estudio del padre Kaneki que ella quería leer; espero que no lo note Kaneki.
Y mientras tanto, Touka esta olvidando el tema de Kaneki y Kaneki en general, aun que le haya sido difícil.
Me había acercado a Touka y a Hinami, que todavía no separaban.
-Y dime Touka... ¿Cuando es tu cumpleaños? Estoy pensando en qué podría regalarte, guiño guiño.
-Ja, ja ,ja, muy graciosa.
Pero Hinami solo nos miraba confundida.
-¿A que se refieren?
Y de repente la puerta se abre, lo primero que pensé era Tsukiyama volviendo a molestar, pero estaba equivocada, esta vez era un señor que nunca había visto a lado de un niño extraño cosplay con olor muy dulcemente embriagador.
-¿Qué se les ofrece, caballero?- los saludo Yoshimura con una leve reverencia.
Pero por la expresión de todos los presentes sabía que algo iba mal, hasta que Roma tiró un plato accidentalmente todos volvieron a la tierra. Y tras disculparse a los clientes que acababan de entrar fui por el recogedor y una escoba y me puse a barrer los vidrios rotos. Hasta que Roma se agacho junto a mí para darme las gracias y disculparse.
-Roma... ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Sí, claro.
-Quienes son ellos. Cuando entraron todos parecían tener cara de haber visto un fantasma.
-Ah claro, etto, ellos, bueno, el chico era una mascota ghoul hace mucho hasta que los investigadores lo ayudaron, y el señor es un investigador de un rango algo...
-Supongo que no viene a menudo, o venía.
-No, por eso nos sorprendimos tanto...
-Y dime, ¿su rango es tan bueno como el de la paloma Arima Kishou?
-Tienen rangos elevados pero no son tan buenos como él, pero si son resistentes y fuertes.
Pero tras voltear otra vez vi que se veían como unas personas simpáticas. El chico con sus ojos como platos y brillantes comiendo un pastel de fresa y el señor con una sonrisa en su boca estaba tomando un expreso. Pero claro, ellos no sabían lo que somos, tal vez al saberlo probablemente nos destruirían sin piedad como a los demás ghoul que han matado con mano propia.
Gracias hermosos lectores por leerme una vez mas, les deseo bonito día. <3
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Maravillosos Psicópatas [Kaneki y Tu]
Fanfiction-Te odio- murmuré enfadada, mirando a otro lado, esperando a no encontrarme con sus ojos grises. Arqueo las cejas mientras se cruzaba de brazos. -¿Me odias?- preguntó indiferente. -... no... Los personajes y parte del trama son especialmente del...