Fotografías

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   (Actualmente)

   Llamas y gritos rodeaban el ambiente, mientras se me acercaba con su máscara que cubria la parte inferior de su rostro, mientras este se bajaba su máscara a su cuello para poder mostrar su cara.

-¿Volviste a pedir días libres?- sonrió como si fuera un imbécil delante de él.

   Asentí con la cabeza 

-¿Sólo por esa chica?- su expresión se volvió más notoria.

   Volvía a asentir.

-¿Por qué te preocupas tanto por una chica? Eso es aburrido. Aquí tienes otra vida, y las chicas que quieras cuando quieras sin compromiso- sonrió el peli-azul con lujuria- No creí que eras así, segador negro.

   Yo sólo lo mire sin importancia, no quiero estar rodeado de chicas que sólo me usan.

-Como tú quieras- se encogió de hombros al ver que no decía nada -¡Hey tú, lleva a ese al camión especial!- le gritó al chico que llevaba al ghoul rubio tirando albino, el ghoul se retorcía en sus brazos gritando algo que apenas era entendible.

-¿Y qué haremos con los chicos específicamente?- dije apuntando con la barbilla a el chico rubio; casi albino. Lo acabamos secuestrar junto sus secuaces y algunos otros ghouls de alto rango.

-Los usaremos para pelear.- dijo mirando más allá del fuego que recorría los motores de los coches del CCG y coches policiales ahora destruidas al igual que ambulancias - Ya sabes, la pelea más importante de Aogiri. Espero que todo salga bien- dijo con poca preocupación.

   Y mientras tanto, Ayato me miraba interesado.

-¿Hace 7 meses que no la ves?

   Simplemente dirigí la mirada al piso decepcionado, ella ha de estar enfadada conmigo por todo, y no la culpo, extraño todo de ella, puede ser testaruda a veces pero es la mejor chica que pude haber amado. Es la primera que me hizo sentir humano cuando todo mi mundo se estaba yendo a la mierda, tengo tanto que agradecerle, fue tan linda conmigo mientras todos me trataban diferente. 

-Es una pena- Ayato me dió una palmada de consuelo en el hombro- Suerte.

   Y pasó a mi lado rozando nuestros hombros con una sonrisa burlona mientras gritaba órdenes a todos detrás de mí.



-Buenos días, Shinohara- salude con una sonrisa al ver al investigador entrar a Anteiku.

-Buenos días, _____- me devolvió la sonrisa sin falsedad.

   Él se había sentado en la mesa en la que todos las mañanas se sentaba a tomar café negro favorito; extra amargo. Mientras leía su carpeta llena de informes.

-¿Algo interesante?- le pregunté mientras le dejaba su taza en la mesa y servía el café.

-Anoche hubo algunos "caprichos" de Aogiri- dijo algo molesto viendo su carpeta. Sinceramente no parecía que hablaba conmigo, por lo general siempre me decía la misma frase todas las mañanas;  Bastante trabajo, pero nada emocionante. O él no contestaba nada de gran importancia. Pero yo sabía que había cosas graves que estaban sucediendo mientras él decía eso una y otra vez. 

-Oh, que mal...- Raios, Kaneki- Espero que todo eso se arregle, Aogiri es peligroso...- dije fingiendo mi "miedo".

-Todo se arreglará...- dijo al ver que había dicho involuntariamente lo de antes.

   Y mientras volvía a la barra, deseé que Kaneki estuviera bien, sin embargo él sabía cuidarse, pero igual no podía parar de temblar y atormentar mis pensamientos.

Maravillosos Psicópatas [Kaneki y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora