|| HOWE ||

>Libro VI<

El rio sigue su curso. Sigue. Sigue. Sigue.

Un grito al viento, desesperación en él, suplica por un poco de comida.

Josh vive, pero está casi tan muerto como la criatura entre sus brazos. Llora. Ríe. Sueña. El momento no llega.

El viento lleva preguntas, preguntas que el mar responde. El caballo sigue galopando, pues no piensa responder.

Huye. Huye porque es valiente. Ningún cobarde es como él.

Lo ama.

Lo extraña.

Lo necesita.

Está solo.

Tan solo como aquella nube en medio del cielo. Tan solo como el león más joven de la manada.

¿Por qué? ¿Por qué saltó al vacío cuando había llegado a la cima?

Brenda sabe que no puede mentir, pero miente de igual forma. Tal vez algún día ella misma se creerá.

Brenda grita sus pensamientos, pero nadie la escucha. Siente que está en un teatro, pero vive en una vieja cueva de la cual nunca va a salir.

Se aman. Se aman con toda el alma.

Nadie los quiere juntos. Él es un asco, él no lo vale, él no merece amor. Él no los quiere juntos.

Busca entonces una manzana, pues tanto palabrerío le ha dado hambre. Busca entonces una manzana, pero solo encuentra peras.

Tal vez nunca supo lo que buscaba.

"¡Alto!" Grita la voz.

Pero nadie ha gritado, y si lo han hecho no ha escuchado.

Es sordo, tan sordo como aquel al que ha aconsejado.

Se frustra por lo que escucha, se frustra por lo que no. Busca una buena noticia, pero no le han dado ninguna.

¿Vive?

¿Murió?

¿Se ha ahogado?

¿Se ha quemado?

¿Ha dejado de respirar?

Le responden, pero es sordo.

No ha escuchado.

No puedo creer que la historia esté por terminar. No creo que lo sepan, pero escribir HOWE realmente me relaja.

—Lore—

Nota: Estuve leyendo los pasados libros y los análisis de cada párrafo me asombran. Esa es la magia de Howe, supongo, y es que nos obliga a pensar. Y sí, me incluyo.

¿Cómo están ustedes?

Tengan una buena vida.