Era feliz con muy poco. El pobre caballo no tenía nada más que su pequeña llama de fuego, la cual guardaba en una pequeña pecera llena de agua fría. Sonreía, sin embargo, porque otros tenían menos, otros tenían más, pero nadie tenía lo que él tenía.
Suspiró tres veces y la miró a los ojos.
Pensaba que podría escapar de aquella cárcel sin cadenas. Pensaba en una falsa libertad.
Pudo haberlo logrado, pero eso no pasó.
Tenía amor en una mano y esperanzas en la otra. Tenía sueños en la cabeza y realidad en el corazón.
Gritó cuando la escuchó llamarlo. Había olvidado su voz y no recordaba que existía.
Pobre y triste alma. Pobre y triste alma la de esa pequeña niña.
El sabueso se paseó entre los matorrales, y lo vio a él mientras caminaba.
Se maravilló. Siempre se maravillaba.
"Ya basta" Dijo "Ya basta. Déjame en paz. No quiero verte más"
"Quieres"
Y tenía razón.
Entonces construyó una casa junto al lago y un lago junto a la casa. El lago se fue, pero la casa no.
Y descubrió que sentía algo, pues fue a buscarlo.
No tengo mucho que contar, así que... ¿Qué tal ustedes?
—Lore—
Tengan una buena vida.
ESTÁS LEYENDO
|| HOWE ||
Short StoryHowe era un hombre extraño. Un demente. Un desequilibrado. Howe era un hombre desconocido. Un incomprendido. Un repudiado. Howe era un hombre soñador. Un iluso. Un romántico. Howe era un hombre. Howe era un loco.